 |
| La escritora Elena Tomás | E.M. |
Érase una vez... un lugar donde necesitan una reina generosa, guapa y buena que gobierne el país donde viven todos los personajes que no han encontrado un cuento en el que salir.
Es una de las historias personalizadas para niños que ha escrito Elena
Tomás, profesional de la comunicación y del mundo audiovisual, que acaba
de publicar 'Identidades', una novela en la que fabula sobre cómo internet afecta a las relaciones humanas y favorece la creación de máscaras.
La idea de los cuentos personalizados se le ocurrió a Tomás cuando escribió un homenaje a los miembros de su familia. "Creo que todos nos sentimos identificados con algún personaje de un libro o de una película y nos merecemos ser los protagonistas de nuestras propias historia", dice.
"En los más pequeños, resulta fácil y gratificante. Es muy reconfortante ver cómo se ilusionan, sonríen, imaginan y se sorprenden al verse en las páginas de un cuento, en el que también salen sus amigos, sus padres, su colegio y hacen todo aquello que sueñan conseguir".
Niños con problemas de celos, con alguna enfermedad o que han padecido un trauma. Para todos ellos tiene Elena Tomás una historia apropiada que les ayudará a recuperar el ánimo. Cuento-terapia. A esta faceta de animadora y psicóloga infantil se suma su vocación de novelista, cuyo fruto es Identitades basada en una historia real.
"La novela surge de una anécdota que me ocurrió hace unos años cuando me vi envuelta en un embrollo de identidades", explica Tomás. "Paula, la protagonista, se ve sumergida en una serie de emociones, ilusiones y sensaciones que nacen de la comunicación que mantiene a través de la Red. Llega a dudar de la realidad y de sus relaciones personales pues, la ilusión que vive a raíz de recibir un mensaje de un amigo de la infancia, parece que tiene más consistencia en la pantalla de su ordenador que en la vida real".
El mensaje que lanza la novela es obvio. "La Red nos permite comunicarnos al margen del tiempo y la distancia con gente que no vemos desde la infancia o los que están a cientos de kilómetros", comenta Tomás. "El comodín de la pantalla nos puede ayudar a sincerarnos, a perder la vergüenza, a declarar lo que, cara a cara, nos puede asustar. Pero, a su vez, puede invitarnos a crear alguien que no somos, a jugar con los sentimientos de los demás, a esconder nuestra verdadera identidad bajo una falsa máscara".
Internet ofrece muchas ventajas, reconoce Tomás, la inmediatez en la comunicación, la presencia global, sin fronteras, pero, "en lo referente a la comunicación, resulta frío e inexpresivo. No hay ningún emoticón qumplace lo que una sincera sonrisa o un cálido abrazo pueden transmitir".
Elena Tomás trabaja en otra novela y ha presentado un Proyecto de Animación a la Lectura y la Creatividad en los colegios para fomentar la lectura entre los jóvenes. Sigue escribiendo artículos y textos y creando historias en sus cuentos personalizados.
Fuente: EL MUNDO.es C. Valenciana
La idea de los cuentos personalizados se le ocurrió a Tomás cuando escribió un homenaje a los miembros de su familia. "Creo que todos nos sentimos identificados con algún personaje de un libro o de una película y nos merecemos ser los protagonistas de nuestras propias historia", dice.
"En los más pequeños, resulta fácil y gratificante. Es muy reconfortante ver cómo se ilusionan, sonríen, imaginan y se sorprenden al verse en las páginas de un cuento, en el que también salen sus amigos, sus padres, su colegio y hacen todo aquello que sueñan conseguir".
Niños con problemas de celos, con alguna enfermedad o que han padecido un trauma. Para todos ellos tiene Elena Tomás una historia apropiada que les ayudará a recuperar el ánimo. Cuento-terapia. A esta faceta de animadora y psicóloga infantil se suma su vocación de novelista, cuyo fruto es Identitades basada en una historia real.
"La novela surge de una anécdota que me ocurrió hace unos años cuando me vi envuelta en un embrollo de identidades", explica Tomás. "Paula, la protagonista, se ve sumergida en una serie de emociones, ilusiones y sensaciones que nacen de la comunicación que mantiene a través de la Red. Llega a dudar de la realidad y de sus relaciones personales pues, la ilusión que vive a raíz de recibir un mensaje de un amigo de la infancia, parece que tiene más consistencia en la pantalla de su ordenador que en la vida real".
El mensaje que lanza la novela es obvio. "La Red nos permite comunicarnos al margen del tiempo y la distancia con gente que no vemos desde la infancia o los que están a cientos de kilómetros", comenta Tomás. "El comodín de la pantalla nos puede ayudar a sincerarnos, a perder la vergüenza, a declarar lo que, cara a cara, nos puede asustar. Pero, a su vez, puede invitarnos a crear alguien que no somos, a jugar con los sentimientos de los demás, a esconder nuestra verdadera identidad bajo una falsa máscara".
Internet ofrece muchas ventajas, reconoce Tomás, la inmediatez en la comunicación, la presencia global, sin fronteras, pero, "en lo referente a la comunicación, resulta frío e inexpresivo. No hay ningún emoticón qumplace lo que una sincera sonrisa o un cálido abrazo pueden transmitir".
Elena Tomás trabaja en otra novela y ha presentado un Proyecto de Animación a la Lectura y la Creatividad en los colegios para fomentar la lectura entre los jóvenes. Sigue escribiendo artículos y textos y creando historias en sus cuentos personalizados.
Fuente: EL MUNDO.es C. Valenciana
No hay comentarios:
Publicar un comentario