Es de sobra conocido que cada país tiene sus
propias costumbres y su idiosincrasia, que en la mayoría de los casos
responde a una antigua tradición. En España la vida social y la
frecuentación de los amigos forman parte de esas costumbres.
El resultado de ello es, según publica la Oficina Europea de
Estadística, Eurostat, que los españoles gastaron en 2010, en plena
crisis económica, el doble que la media de los europeos en restaurantes,
bares y hoteles, el 17% del total de los gastos de consumo, respecto al
8,5%, que es la media europea.
Cuando la economía española vive uno de los momentos más difíciles de
su historia, como consecuencia del grave endeudamiento de las
instituciones públicas y de las familias, este dato no puede dejar
indiferente a nadie. España vive bajo la presión de los mercados, por el
elevado nivel de su deuda pública, consecuencia de un gasto muy por
encima de sus posibilidades y al mismo tiempo, para complicar aún más la
situación, las familias viven oprimidas por una elevada deuda privada,
derivada de la burbuja inmobiliaria.
Lo normal en esta situación sería recortar los gastos suntuarios,
excesivos o no necesarios, como el gasto en restaurantes y hoteles, lo
que no es el caso, como lo indica Eurostat. Los españoles se parecen al
resto los ciudadanos europeos, su actitud entra dentro de la media, en
lo relativo al gasto dedicado a la ropa, 5,2% del consumo total, como
los europeos, 5,3%, y están dentro de lo normal en el gasto de ocio y
cultura, 8,2% en España y 8,9% en la UE, en el gasto de la cesta de la
compra 14,1% en España y 12,9% en la UE, en el gasto de mobiliario, 4,8%
y 5,7% respectivamente y casi en el gasto por transporte, 11,6% y 13%
en la UE.
Los españoles gastan menos, 20,2 % del consumo total, que la media
europea, 23,6%, en la vivienda, lo que se podría explicar por el hecho
de que los españoles viven más que la media europea en vivienda propia.
Por eso sorprende aun más el gasto de los españoles en restaurantes y
hoteles, pues en España, una gran mayoría tiene una casa de veraneo, en
el campo o en la playa. De donde se deduce que la verdadera diferencia
en el gasto entre españoles y europeos esta en el consumo por
restaurantes, el doble que la media.
Fuente: Expansión.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario