Isabel Acosta
7:02 - 22/05/2012
Bruselas no va a dejar que España espere hasta 2013. Impone al
Gobierno de Mariano Rajoy una subida inmediata de dos puntos en el tipo
general del IVA, que se anunciará previsiblemente este viernes en
Consejo de Ministros, salvo que la agenda del Gabinete esté tan repleta
que se decida posponerlo una semana.
La clave del adelanto del alza tributaria es el descontento que en el seno de la Unión Europea ha
causado la amnistía fiscal decretada recientemente por el Gobierno.
Fuentes próximas al Ejecutivo aseguran que la regularización disgustó,
porque lo que menos necesitan ahora los mercados es indeterminación.
Quieren medidas seguras y no expectativas: alza del IVA y no amnistía
fiscal, cuyo efecto es menos predecible. Bajo ese prisma, se ha
presionado al Ejecutivo de Rajoy que, de todos modos, ya tenía
anunciada, por boca del ministro de Economía y Competitividad, Luis de
Guindos, una subida de la imposición indirecta el próximo año.
Si bien el Ejecutivo se resistía a aplicarla antes de 2013 temiendo
que se comiera una exigua alza del PIB en algún trimestre de este año,
ahora se abona al efecto esperado de adelanto de compras que tienen los
anuncios de subidas impositivas, como pasó antes de julio de 2010,
cuando se incrementó el tipo general del IVA del 16 al 18 por ciento y
el reducido del 7 al 8 por ciento. En las semanas precedentes se notó el
dinamismo en las ventas de ciertos sectores, como el del automóvil. Así que al decreto del viernes sólo le falta poner fecha a la entrada en vigor del incremento tributario en este ejercicio.
El foco son los mercados
El
objeto de la nueva imposición de Bruselas no está motivado tanto por su
impacto en la recaudación como por su repercusión en los mercados. Por
un lado, porque el primer punto tendría su fundamento en la creencia
firme de que España ajustará su déficit al 5,3 por ciento en diciembre
de este año, algo que cada vez suscita mayores dudas. Por eso pasa a un
segundo plano y se trabaja más en la tarea de calmar a los mercados y
alejar el cerco de la prima de riesgo de nuestro país. El detonante es
que Bruselas constató que la aprobación de la amnistía fiscal no relajó
los mercados.
De hecho, en contra de lo que pueda parecer, la revisión al alza del
déficit de 2011 al 8,9 por ciento, tras las sorpresas surgidas
fundamentalmente en tres comunidades autónomas, no tiene nada que ver
con la decisión de Bruselas, que ya estaba prácticamente tomada.
El turismo es la salvedad
El
desafío del Gobierno ahora es fijar la fecha de entrada en vigor.
Porque su voluntad es que el alza tributaria tenga el menor impacto
posible en el turismo y, concretamente, en la campaña veraniega. No
contener ese frente es un lujo que no se puede permitir el Ejecutivo en
plena recesión, si tenemos en cuenta que es prácticamente el único
sector que tira en esta etapa de atonía de la actividad.
En este sentido son las declaraciones de ayer del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que negó una subida del IVA el año que viene y que precisó que, de contemplarse, el alza no afectaría al sector turístico.
Por otra parte, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le
conviene seguir en su tónica de comunicación fluida con la canciller
alemana, Angela Merkel, algo a lo que puede ayudar su pronta ejecución
de la voluntad de las instituciones europeas sobre el IVA español. De
hecho, Rajoy puede rentabilizar en la arena europea su acercamiento a
una Merkel que ahora no encuentra en Francia el apoyo que tenía con su
anterior mandatario, el conservador Nicolas Sarkozy.
No podemos olvidar que el IVA español hace mucho que es un candidato
seguro a la subida, al encontrarse aún entre los más bajos de la Unión
Europea, según Eurostat, la oficina estadística comunitaria. Sólo Chipre, con el 15 por ciento, y Luxemburgo, con el 17 por ciento, tienen un IVA inferior.
Respecto al impacto de la subida del IVA en los mercados, los
expertos señalan que aisladamente no los relajaría per se. Sólo si va
acompañada de otras medidas que solventen nuestros principales
problemas: el paro; el agujero inmobiliario en la banca, transparencia
mediante; y el saneamiento y clarificación de las cuentas de nuestro
modelo autonómico de país. El director de estrategia de Inverseguros,
Alberto Matellán, destaca precisamente que el alza del IVA "por sí sola no vale, aunque mejora las perspectivas sobre el déficit, pero castigando al crecimiento".
El director de Swiss & Global en España, Juan Ramón Caridad,
reconoce que alza del IVA tiene mayor virtualidad para serenar los
mercados que la amnistía fiscal. Su impacto en el consumo depende de si
se aíslan los bienes de primera necesidad de la subida.
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