Sin ingresos y sin crecimiento y
con un déficit sobrehumano. Por si el panorama autonómico no pareciera
ya una película apocalíptica de muertos vivientes, aquí llega el clavo
que le faltaba al ataúd: los vencimientos de deuda de 2012, que suman un
volumen total de 29.438 millones.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha dado el visto bueno a los planes de reequilibrio de todas las comunidades autónomas, excepto al de Asturias, que tendrá que presentar nuevas medidas. |
Los planes de reequilibrio que las comunidades
autónomas presentaron la semana pasada al Gobierno las están dejando sin
esquinas dónde esconderse. A las vergüenzas de sus cuentas públicas,
que arrojan números rojos insospechados incluso entre los teóricos
buenos alumnos (caso de Madrid), se suman carencias en cada partida.
Y apuros, sobre todo, apuros. Es lo que les está
ocurriendo con la deuda pública, cuyas emisiones masivas de ejercicios
anteriores están suponiendo la enésima vuelta de tuerca a unos
presupuestos que no dan para más. Se podría decir que incluso no dan ni
para pagar esas deudas.
Según se recoge de la documentación remitida a Hacienda, los vencimientos de emisiones pasadas que deben cubrir el conjunto de las autonomías asciende en todo el ejercicio actual a unos 29.500 millones de euros.
Ésa es la gran cifra, que rebasa con claridad los 18.000 millones de
ahorro al que se han comprometido las autonomías en esos mismos planes
de reequilibrio para 2012.
Pero hay muchos detalles que subrayar en rojo. El
primero es el calendario, donde los meses de mayo y diciembre se
presentan como los grandes obstáculos para la mayoría de las regiones y
desvela por qué las regiones tienen tanta prisa en contar con un nuevo
sistema de emisión de deuda respaldada por el Gobierno central
(hispabonos).
El segundo es territorial y deja en evidencia
a las que más han tenido que recurrir al endeudamiento adicional para
cubrir sus carencias. La Comunidad Valenciana, a este respecto, es líder
absoluta, con unos vencimientos que ascienden a 8.119 millones.
La mitad de esa cifra, de hecho, se reparte en apenas dos mensualidades: los 2.595 millones que tendrá que reservar en diciembre y los 1.641 que hay que pagar antes de que empiece el mes de junio.
Además, la valenciana era ya en 2010 la autonomía con mayor deuda per cápita, con un 20% de su PIB (la media autonómica ronda el 13%). Es decir, que no recogía el último paquete de emisiones.
Muy cerca de los valencianos se sitúan sus vecinos del norte. Cataluña afronta pagos por 7.469 millones en todo el año, si bien su presupuesto total más que duplica al de la Comunidad popular.
De esa cifra, el mayor esfuerzo tendrá que realizarse en el cuarto
trimestre (no se dieron datos por mes al Ejecutivo), con 3.621 millones
por devolver. El cierre del segundo tampoco será fácil, con 2.854
millones.
Madrid se encarama al tercer puesto del podio con 2.639 millones en vencimientos, de los que la mitad habrá que reservarlos para final de año y otros 975 para septiembre.
Andalucía,
por su parte, arrastra obligaciones por 2.440 millones y su principal
escollo vendrá en octubre, con un pago de 1.430 millones.
El quinto puesto es de Castilla-La Mancha, cuya deuda por PIB era similar a la valenciana en 2010. Ahora, en este 2012 de los recortes y la segunda recesión, la comunidad manchega sufre vencimientos valorados en 2.160 millones con unos presupuestos muy inferiores al valenciano, catalán o madrileño.
El momento de la verdad para la región presidida por María Dolores de Cospedal es el actual mes de mayo, cuando deberá desembolsar 966 millons (la mitad del total).
En el lado contrario, lo peor ya ha pasado para Extremadura o Baleares,
que afrontaron las mensualidades más dolorosas en el primer
cuatrimestre del año, mientras que otras autonomías como el País Vasco o
Navarra apenas tienen cuentas pendientes.
Fuente: lainformacion.com
Fuente: lainformacion.com
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