PROGRAMA socialista
Aumentará los impuestos a las familias que ingresen más de 150.000 euros
El aspirante al Elíseo defiende 60 medidas centradas en la fiscalidad del capital
Viernes, 27 de enero del 2012
ELIANNE ROS
PARÍS Tabla rasa. El candidato socialista a la presidencia francesa, François Hollande, presentó ayer su programa con 60 medidas basadas en el incremento de la fiscalidad de las rentas del capital y la anulación de reformas emblemáticas de Nicolas Sarkozy, como la prolongación de 60 a 62 años de la edad para percibir la pensión o la supresión de uno de cada dos funcionarios que se jubilan. La hoja de ruta pretende combinar las recetas de la izquierda con el «realismo» para afrontar la crisis económica y «moral» que atraviesa Francia.
«Solo prometo lo que soy capaz de mantener», sostuvo Hollande a 90 días de las presidenciales confortado por los augurios de las encuestas, que acentúan su ventaja frente a Sarkozy. Los últimos sondeos dan al candidato socialista entre el 26 y el 31% de intención de voto frente al 24 y 25% del presidente en la primera vuelta. En la segunda, Hollande cosecharía entre el 56 y el 60% de los votos. Su campaña es aprobada por el 60% de los franceses.
El jefe del Estado intentará contrarrestar el despegue de Hollande con una intervención televisada el domingo para explicar a los franceses su propuesta para superar la crisis. Previsiblemente, esta irá en la dirección contraria del candidato socialista, cuyo programa juzga irrealista y muy oneroso para las ya castigadas clases medias.
Hollande eligió un barrio popular, Belleville, alejado de la exclusiva Casa de América Latina, donde celebró su victoria en las primarias, para concretar su programa. Empezó por el mundo de las finanzas, al que declaró la guerra en su primer gran mitin el pasado domingo. Para ponerlo bajo control, defiende una reforma del sistema bancario -prohibición de los productos tóxicos, separación entre la actividad especulativa y el dinero destinado al préstamo- y la tasación de todas las transacciones financieras. En este aspecto va más allá que Sarkozy, al que acusa de «beneficiar a los más ricos». Hollande aumentará los impuestos a las empresas y a las familias que ingresen más de 150.000 euros anuales. «Todas mis medidas son favorables para las clases medias», se defendió.
MATRIMONIO GAY / La recaudación y la reducción del gasto del Estado deberán servir para financiar el coste de sus medidas, cifradas en 20.000 millones de euros, a los que cabe añadir 29.000 millones necesarios para equilibrar las cuentas. En la educación, promete crear 60.000 nuevos puestos y poner así fin a la supresión «sistemática» de uno de cada dos funcionarios que se jubilan. También acabará con las ventajas fiscales de las horas extras, estratagema utilizada por Sarkozy para desvirtuar la semana laboral de 35 horas. La reforma de las pensiones será tumbada por Hollande, que defiende la jubilación a los 60 años para quienes hayan empezado a trabajar pronto.
Para los jóvenes, plantea un contrato estable que permita acceder al mercado de trabajo y la creación de 150.000 «empleos de futuro». Hollande promete también más vivienda social aumentando la obligación de los municipios de dedicar del 20 al 25% del parque inmobiliario. En el terreno simbólico, destacan «el derecho al matrimonio y la adopción de las parejas homosexuales, hasta ahora prohibidos en Francia, el voto de los inmigrantes en las elecciones locales y una ley de igualdad entre hombre y mujer.
Fuente: elPeriódico.com
PARÍS Tabla rasa. El candidato socialista a la presidencia francesa, François Hollande, presentó ayer su programa con 60 medidas basadas en el incremento de la fiscalidad de las rentas del capital y la anulación de reformas emblemáticas de Nicolas Sarkozy, como la prolongación de 60 a 62 años de la edad para percibir la pensión o la supresión de uno de cada dos funcionarios que se jubilan. La hoja de ruta pretende combinar las recetas de la izquierda con el «realismo» para afrontar la crisis económica y «moral» que atraviesa Francia.
El jefe del Estado intentará contrarrestar el despegue de Hollande con una intervención televisada el domingo para explicar a los franceses su propuesta para superar la crisis. Previsiblemente, esta irá en la dirección contraria del candidato socialista, cuyo programa juzga irrealista y muy oneroso para las ya castigadas clases medias.
Hollande eligió un barrio popular, Belleville, alejado de la exclusiva Casa de América Latina, donde celebró su victoria en las primarias, para concretar su programa. Empezó por el mundo de las finanzas, al que declaró la guerra en su primer gran mitin el pasado domingo. Para ponerlo bajo control, defiende una reforma del sistema bancario -prohibición de los productos tóxicos, separación entre la actividad especulativa y el dinero destinado al préstamo- y la tasación de todas las transacciones financieras. En este aspecto va más allá que Sarkozy, al que acusa de «beneficiar a los más ricos». Hollande aumentará los impuestos a las empresas y a las familias que ingresen más de 150.000 euros anuales. «Todas mis medidas son favorables para las clases medias», se defendió.
MATRIMONIO GAY / La recaudación y la reducción del gasto del Estado deberán servir para financiar el coste de sus medidas, cifradas en 20.000 millones de euros, a los que cabe añadir 29.000 millones necesarios para equilibrar las cuentas. En la educación, promete crear 60.000 nuevos puestos y poner así fin a la supresión «sistemática» de uno de cada dos funcionarios que se jubilan. También acabará con las ventajas fiscales de las horas extras, estratagema utilizada por Sarkozy para desvirtuar la semana laboral de 35 horas. La reforma de las pensiones será tumbada por Hollande, que defiende la jubilación a los 60 años para quienes hayan empezado a trabajar pronto.
Para los jóvenes, plantea un contrato estable que permita acceder al mercado de trabajo y la creación de 150.000 «empleos de futuro». Hollande promete también más vivienda social aumentando la obligación de los municipios de dedicar del 20 al 25% del parque inmobiliario. En el terreno simbólico, destacan «el derecho al matrimonio y la adopción de las parejas homosexuales, hasta ahora prohibidos en Francia, el voto de los inmigrantes en las elecciones locales y una ley de igualdad entre hombre y mujer.
Fuente: elPeriódico.com
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