Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Popular aún acumulan 140.000 millones brutos en inmuebles y en créditos a promotores.
Los principales bancos sin ayudas públicas –que no han traspasado activos a Sareb, el banco malo– siguen absorbiendo el coste del riesgo inmobiliario, el gran lastre de la banca española durante los últimos siete años de crisis y el que, según los expertos, va a seguir siendo una rémora para la rentabilidad del sector durante aún muchos ejercicios.
Las unidades inmobiliarias de Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Popular perdieron otros 1.800 millones de euros en el primer semestre del año. Entre enero y junio de 2013, estas divisiones registraron números rojos de 1.644 millones, aunque la cifra no es comparable: no incluye el resultado del negocio inmobiliario de CaixaBank, que sólo este año ha comenzado a desglosar esta información (ver gráfico).
Exposición En esas unidades, los grandes bancos aún acumulan cerca de 141.000 millones de euros brutos en créditos al sector de promoción y construcción, inmuebles y participaciones accionariales en empresas ligadas a esta actividad, entre ellas, sus inversiones en el capital de Sareb. En los últimos doce meses, la exposición se ha reducido un 6,5%.
De este modo, el riesgo inmobiliario sigue erosionando las cuentas de resultados, que se están apoyando en las actividades de mercados, seguros e ingresos por participadas, ante la debilidad añadida del negocio puro de banca minorista.
CaixaBank ha sido el grupo que ha encajado mayores números rojos (468 millones) en el semestre. Se han contrarrestado con 418 millones de la actividad bancaria, 247 millones del seguro y 108 millones por participadas. Santander y BBVA también han visto cómo las pérdidas de sus divisiones inmobiliarias (307 millones y 446 millones, respectivamente) mermaban los beneficios de la actividad bancaria en España. En esta última partida, no obstante, los grandes bancos también contabilizan la aportación de gestión de activos y seguros, banca mayorista y las carteras ALCO(deuda pública para cubrir el riesgo de tipo de interés), entre otros.
En la misma línea, el área inmobiliaria de Popular perdió 299 millones de euros entre enero y junio. La principal fuente de ingresos para neutralizar este resultado fue el segmento de Mercados e Institucional, con una aportación de 322 millones. A distancia se sitúa la banca comercial (63 millones) y Gestión de Activos y Seguros (42 millones).
En el caso de Sabadell, las pérdidas antes de impuestos de la unidad de gestión de activos inmobiliarios alcanzaron los 271 millones en el semestre. La banca comercial generó 151 millones y la corporativa 38 millones. Sabadell Urquijo Banca Privada y Gestión de Inversiones sumaron 20 millones más. Otros segmentos no desglosados aportaron 216 millones.
Perspectivas Pese a las abultadas pérdidas que aún registran estas unidades, las entidades financieras aprecian un paulatino cambio a mejor. Por una parte, las exigencias de saneamiento de los activos, aunque aún elevadas, están disminuyendo, especialmente tras el importante esfuerzo en provisiones realizado en 2012. La incipiente recuperación económica y del mercado inmobiliario igualmente están dinamizando el ritmo de venta de la cartera.
Las desinversiones, a su vez, también deberían agilizarse con los recientes acuerdos alcanzados por la mayoría de bancos para ceder la gestión del riesgo inmobiliario a fondos oportunistas especializados.
Fuente: Expansión.com