En los últimos meses varios fondos extranjeros han cerrado grandes
operaciones inmobiliarias en España. ¿Es esta una señal suficiente para
que los ciudadanos de a pie vuelvan a apostar por el ladrillo? ¿Después
de años de ajuste ha llegado el momento de comprar?
Algo ha cambiado en el sector inmobiliario español en los últimos meses. Vuelve a haber movimiento y se cierran importantes acuerdos. Los protagonistas están siendo grandes fondos extranjeros que han comenzado a apostar por España.
“Los fondos vinieron hace dos años y medio y se fueron sin comprar nada porque no encontraron gangas. Pero desde abril o mayo de este año ha habido muchos interesados en entrar en el mercado inmobiliario español y sólo estaban esperando que Sareb [Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración] hiciera una venta. Cuando esto ocurrió se dio la señal de entrada”, explica José García Montalvo. catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Pompeu Fabra.
El banco malo dio este paso a principios de agosto cuando vendió al fondo de capital riesgo H.I.G. Capital 939 viviendas por un valor de 100 millones de euros. Días antes el fondo de capital, Blackstone, compró 1.860 pisos de VPO en alquiler al Ayuntamiento de Madrid por 125,5 millones de euros. Otra de las operaciones del año ha sido la adquisición por parte del banco norteamericano, Goldman Sachs, de 3.000 pisos al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) por 201 millones de euros. De hecho, ambos inversores, Blackstone y Goldman Sachs, están siendo los más activos las pujas y compiten con fuerza en el mercado de alquiler (la última batalla la ha ganado el fondo de capital riesgo al hacerse con un paquete de 423 viviendas en Tres Cantos propiedad hasta ahora de FCC).
En lo que va de año las principales inversiones de extranjeros han inyectado en el mercado inmobiliario español más de 2.100 millones de euros Para el próximo año los fondos internacionales están dispuestos a inyectar hasta 14.000 millones de euros en el ladrillo español, según un estudio realizado por la firma Knight Frank, que coloca a España como uno de los principales objetivos de los grandes inversores dentro de la Unión Europea.
La cuestión ahora es qué lectura debe hacer el posible comprador particular de estos movimientos en el sector. Muchos pueden pensar que si la demanda mejora, el ajuste de precios podría detenerse e incluso revertirse en los próximos meses. Por ello, si usted está esperando el momento idóneo para adquirir su primera vivienda o tiene unos ahorros y quiere invertirlos en el ladrillo, siga leyendo.
¿Muestran ya estas operaciones ante un cambio de tendencia?
García Montalvo lo tiene claro estas grandes operaciones no suponen una señal suficiente del cambio de tendencia y, de cara a los particulares, cree que hay que destierra la idea de ‘todos a comprar porque los precios van a ir para arriba’.
Este experto explica que estas compras no sostendrán el mercado porque están tirando a la baja los precios. “Los fondos están comprando a precio de derribo. Solamente entran si se les dan ofertas increíbles”, asegura. Eso sí, García Montalvo cree que “estos movimientos no afectan de manera directa al particular porque los inversores están comprando a precios mucho más bajos de lo que puede lograr un ciudadano de a pie y el recorrido de precios es distinto (he visto operaciones de hasta 1.000 euros el metro cuadrado en Madrid). Por ello, aunque en un momento dado los precios suban desde estos mínimos al comprador particular no le afecta tanto la subida”.
Fitch coincidía en este análisis en uno de sus últimos informes sobre España. La agencia de calificación defendía que todavía no se puede hablar de recuperación del mercado inmobiliario y de cambio de tendencia. “Se está interpretando el interés de los inversores extranjeros en la propiedad residencial española como un signo de recuperación del mercado. Sin embargo, creemos que el apetito de los inversores extranjeros se debe principalmente a una oportunista caza de gangas”, aseguraba Fitch.
El ajuste de precios no se ha terminado
Los indicadores siguen mostrando un descenso de los precios aunque se está moderando el ritmo de caída en los últimos meses. Tinsa en su último informe apuntaba una caída del 8,5% en octubre frente al retroceso del 9,2% en septiembre y una depreciación del 38,9% desde los importes máximos alcanzados en diciembre de 2007. La agencia de calificación Standard & Poor's aseguraba recientemente que los precios seguirán cayendo al menos hasta 2015.
Montalvo considera que el valor de un inmueble se debe ajustarse hasta suponer 4 años de renta familiar desde los 5,6 años que representa aún. “Se ha recorrido mucho camino porque venimos de que el precio de la vivienda equivalga a 8 años de renta familiar, pero también es cierto que ahora el ajuste es más lento porque los precios caen al mismo tiempo que las rentas”, explica.
Sin embargo, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, matiza estos datos y considera que ya hay áreas en las que ya se ha terminado el ajuste. “El mercado inmobiliario español es complejo. Se puede dividir en tres zonas: la primera, la zona media-alta (Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao) donde ya está hecho el ajuste y el año que viene con más financiación bancaria podría subir o estabilizarse el precio; la segunda, las ciudades medianas donde queda un par de años de bajada de precios o un año si la economía mejora sustancialmente; y, finalmente, las áreas de playa, pequeñas ciudades y pueblos donde no se prevé una estabilización a corto plazo”. De esta forma, Bernardos dibuja un mapa desigual en el que el momento oportuno para invertir varía en el tiempo. Según sus previsiones, el particular que esté interesado en la zona media-alta debería ir pensando ya en comprar, siempre y cuando tenga liquidez.
El mercado inmobiliario no está para especular a corto plazo
En cualquier caso, avisa de que “el mercado inmobiliario no está para especular a corto plazo, aunque quienes compren en mínimos pueden sacarle una rentabilidad del 50% en diez años. Hay que recordar que en algunas localizaciones los precios han caído a niveles del año 98-99, muy por debajo de lo que es sostenible a medio plazo”, sentencia Bernardos.
Los grandes inversores buscan rentabilidad en el alquiler
Otra opción interesante es la que están adoptando los grandes fondos. “Muchos inversores no están comprando para revender. Se están dedicando al negocio patrimonialista: compras muy barato y lo pones en alquiler no muy elevado sacando una rentabilidad del 6-7% a medio plazo”, explica García Montalvo.
“Si las condiciones actuales se mantienen con la renta disponible cayendo, el paro elevado y la dificultad para lograr una hipoteca, el mercado del alquiler podría pasar a representar en España el 25-30% del total a finales de esta década desde el 12,1% actual.”, añade.
Estos fondos están replicando en España el modelo que ya han desarrollado en Estados Unidos. De hecho, Blackstone se ha convertido en los últimos meses en el mayor actor del mercado de alquiler estadounidense después de invertir 7.500 millones de dólares en la adquisición de 40.000 viviendas para reformarlas y arrendarlas. En España este fondo de capital riesgo ha encontrado un gran competidor en Goldman Sachs.
Bernardos tiene sus dudas sobre esta estrategia. “Los fondos están comprando al por mayor y no especialmente bien porque adquieren cuatro cosas interesantes y 400 más o menos. Además, sólo se guían por el precio medio y los bancos les están colocando suelo y, a veces, mal situado. De hecho, dudo que en algunos casos logren rentabilidad vía alquiler”.
El cambio lo marcará la vuelta de la financiación y la estabilidad laboral
Montalvo no ve que todavía sea el momento del pequeño inversor local. Además de los aspectos ya comentados, para este economista, los principales frenos para el cambio de tendencia que observa son la falta de crédito para las familias (cree que en 2014 se estabilizará pero no mejorará sustancialmente) y la inseguridad existente en el mercado laboral.
Además, asegura que el stock de nueva vivienda sigue en torno a las 800.000 unidades y todavía hay recorrido para que los precios bajen.
La fiscalidad no incentiva la compra
Además, en España la fiscalidad tampoco incentiva la compra de vivienda. Por un lado, a partir del 1 de enero de 2013 se suprimió la desgravación en el IRPF por la compra de vivienda.
Por otra parte, las adquisiciones de vivienda nueva se gravan con el IVA que también subió del 4% al 10% a principios de este año.
Quienes compren inmuebles de segunda mano tampoco se libran de las subidas fiscales. A estas operaciones se les aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, un tributo que muchas comunidades tienen previsto subir en 2014 (la mayoría tendrá un ITP del 10%, en Extremadura llega ya al 11% y sólo Madrid lo reducirá del 7% al 6%, el más bajo de España).
En definitiva, el mercado inmobiliario española ya es atractivo para los cazadores de gangas. Si tiene liquidez y buenas dotes para la negociación, es su momento. Eso sí, los expertos avisan de que la rentabilidad de esta inversión sólo llegara a medio plazo.
Fuente: Expansión.com
¿Es el
momento de seguir a los grandes inversores extranjeros y comprar una
vivienda en españa? Menéame inCompartir Más noticias sobre: Vivienda,
Inmobiliarias Alerta de noticias Enviar a un amigo Imprimir Disminuye el
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cerrado grandes operaciones inmobiliarias en España. ¿Es esta una señal
suficiente para que los ciudadanos de a pie vuelvan a apostar por el
ladrillo? ¿Después de años de ajuste ha llegado el momento de comprar?
¿Es el momento de seguir a los grandes inversores extranjeros y comprar
una vivienda en españa? Algo ha cambiado en el sector inmobiliario
español en los últimos meses. Vuelve a haber movimiento y se cierran
importantes acuerdos. Los protagonistas están siendo grandes fondos
extranjeros que han comenzado a apostar por España. “Los fondos vinieron
hace dos años y medio y se fueron sin comprar nada porque no
encontraron gangas. Pero desde abril o mayo de este año ha habido muchos
interesados en entrar en el mercado inmobiliario español y sólo estaban
esperando que Sareb [Sociedad de Activos Procedentes de la
Restructuración] hiciera una venta. Cuando esto ocurrió se dio la señal
de entrada”, explica José García Montalvo. catedrático de Economía
Aplicada de la Universitat Pompeu Fabra. El banco malo dio este paso a
principios de agosto cuando vendió al fondo de capital riesgo H.I.G.
Capital 939 viviendas por un valor de 100 millones de euros. Días antes
el fondo de capital, Blackstone, compró 1.860 pisos de VPO en alquiler
al Ayuntamiento de Madrid por 125,5 millones de euros. Otra de las
operaciones del año ha sido la adquisición por parte del banco
norteamericano, Goldman Sachs, de 3.000 pisos al Instituto de la
Vivienda de Madrid (Ivima) por 201 millones de euros. De hecho, ambos
inversores, Blackstone y Goldman Sachs, están siendo los más activos las
pujas y compiten con fuerza en el mercado de alquiler (la última
batalla la ha ganado el fondo de capital riesgo al hacerse con un
paquete de 423 viviendas en Tres Cantos propiedad hasta ahora de FCC).
En lo que va de año las principales inversiones de extranjeros han
inyectado en el mercado inmobiliario español más de 2.100 millones de
euros Para el próximo año los fondos internacionales están dispuestos a
inyectar hasta 14.000 millones de euros en el ladrillo español, según un
estudio realizado por la firma Knight Frank, que coloca a España como
uno de los principales objetivos de los grandes inversores dentro de la
Unión Europea. La cuestión ahora es qué lectura debe hacer el posible
comprador particular de estos movimientos en el sector. Muchos pueden
pensar que si la demanda mejora, el ajuste de precios podría detenerse e
incluso revertirse en los próximos meses. Por ello, si usted está
esperando el momento idóneo para adquirir su primera vivienda o tiene
unos ahorros y quiere invertirlos en el ladrillo, siga leyendo.
¿Muestran ya estas operaciones ante un cambio de tendencia? García
Montalvo lo tiene claro estas grandes operaciones no suponen una señal
suficiente del cambio de tendencia y, de cara a los particulares, cree
que hay que destierra la idea de ‘todos a comprar porque los precios van
a ir para arriba’. Este experto explica que estas compras no sostendrán
el mercado porque están tirando a la baja los precios. “Los fondos
están comprando a precio de derribo. Solamente entran si se les dan
ofertas increíbles”, asegura. Eso sí, García Montalvo cree que “estos
movimientos no afectan de manera directa al particular porque los
inversores están comprando a precios mucho más bajos de lo que puede
lograr un ciudadano de a pie y el recorrido de precios es distinto (he
visto operaciones de hasta 1.000 euros el metro cuadrado en Madrid). Por
ello, aunque en un momento dado los precios suban desde estos mínimos
al comprador particular no le afecta tanto la subida”. Fitch coincidía
en este análisis en uno de sus últimos informes sobre España. La agencia
de calificación defendía que todavía no se puede hablar de recuperación
del mercado inmobiliario y de cambio de tendencia. “Se está
interpretando el interés de los inversores extranjeros en la propiedad
residencial española como un signo de recuperación del mercado. Sin
embargo, creemos que el apetito de los inversores extranjeros se debe
principalmente a una oportunista caza de gangas”, aseguraba Fitch. El
ajuste de precios no se ha terminado Los indicadores siguen mostrando un
descenso de los precios aunque se está moderando el ritmo de caída en
los últimos meses. Tinsa en su último informe apuntaba una caída del
8,5% en octubre frente al retroceso del 9,2% en septiembre y una
depreciación del 38,9% desde los importes máximos alcanzados en
diciembre de 2007. La agencia de calificación Standard & Poor's
aseguraba recientemente que los precios seguirán cayendo al menos hasta
2015. Montalvo considera que el valor de un inmueble se debe ajustarse
hasta suponer 4 años de renta familiar desde los 5,6 años que representa
aún. “Se ha recorrido mucho camino porque venimos de que el precio de
la vivienda equivalga a 8 años de renta familiar, pero también es cierto
que ahora el ajuste es más lento porque los precios caen al mismo
tiempo que las rentas”, explica. Sin embargo, Gonzalo Bernardos,
profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, matiza estos datos y
considera que ya hay áreas en las que ya se ha terminado el ajuste. “El
mercado inmobiliario español es complejo. Se puede dividir en tres
zonas: la primera, la zona media-alta (Madrid, Barcelona, Valencia o
Bilbao) donde ya está hecho el ajuste y el año que viene con más
financiación bancaria podría subir o estabilizarse el precio; la
segunda, las ciudades medianas donde queda un par de años de bajada de
precios o un año si la economía mejora sustancialmente; y, finalmente,
las áreas de playa, pequeñas ciudades y pueblos donde no se prevé una
estabilización a corto plazo”. De esta forma, Bernardos dibuja un mapa
desigual en el que el momento oportuno para invertir varía en el tiempo.
Según sus previsiones, el particular que esté interesado en la zona
media-alta debería ir pensando ya en comprar, siempre y cuando tenga
liquidez. El mercado inmobiliario no está para especular a corto plazo
En cualquier caso, avisa de que “el mercado inmobiliario no está para
especular a corto plazo, aunque quienes compren en mínimos pueden
sacarle una rentabilidad del 50% en diez años. Hay que recordar que en
algunas localizaciones los precios han caído a niveles del año 98-99,
muy por debajo de lo que es sostenible a medio plazo”, sentencia
Bernardos. Los grandes inversores buscan rentabilidad en el alquiler
Otra opción interesante es la que están adoptando los grandes fondos.
“Muchos inversores no están comprando para revender. Se están dedicando
al negocio patrimonialista: compras muy barato y lo pones en alquiler no
muy elevado sacando una rentabilidad del 6-7% a medio plazo”, explica
García Montalvo. “Si las condiciones actuales se mantienen con la renta
disponible cayendo, el paro elevado y la dificultad para lograr una
hipoteca, el mercado del alquiler podría pasar a representar en España
el 25-30% del total a finales de esta década desde el 12,1% actual.”,
añade. Estos fondos están replicando en España el modelo que ya han
desarrollado en Estados Unidos. De hecho, Blackstone se ha convertido en
los últimos meses en el mayor actor del mercado de alquiler
estadounidense después de invertir 7.500 millones de dólares en la
adquisición de 40.000 viviendas para reformarlas y arrendarlas. En
España este fondo de capital riesgo ha encontrado un gran competidor en
Goldman Sachs. Bernardos tiene sus dudas sobre esta estrategia. “Los
fondos están comprando al por mayor y no especialmente bien porque
adquieren cuatro cosas interesantes y 400 más o menos. Además, sólo se
guían por el precio medio y los bancos les están colocando suelo y, a
veces, mal situado. De hecho, dudo que en algunos casos logren
rentabilidad vía alquiler”. El cambio lo marcará la vuelta de la
financiación y la estabilidad laboral Montalvo no ve que todavía sea el
momento del pequeño inversor local. Además de los aspectos ya
comentados, para este economista, los principales frenos para el cambio
de tendencia que observa son la falta de crédito para las familias (cree
que en 2014 se estabilizará pero no mejorará sustancialmente) y la
inseguridad existente en el mercado laboral. Además, asegura que el
stock de nueva vivienda sigue en torno a las 800.000 unidades y todavía
hay recorrido para que los precios bajen. La fiscalidad no incentiva la
compra Además, en España la fiscalidad tampoco incentiva la compra de
vivienda. Por un lado, a partir del 1 de enero de 2013 se suprimió la
desgravación en el IRPF por la compra de vivienda. Por otra parte, las
adquisiciones de vivienda nueva se gravan con el IVA que también subió
del 4% al 10% a principios de este año. Quienes compren inmuebles de
segunda mano tampoco se libran de las subidas fiscales. A estas
operaciones se les aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, un
tributo que muchas comunidades tienen previsto subir en 2014 (la
mayoría tendrá un ITP del 10%, en Extremadura llega ya al 11% y sólo
Madrid lo reducirá del 7% al 6%, el más bajo de España). En definitiva,
el mercado inmobiliario española ya es atractivo para los cazadores de
gangas. Si tiene liquidez y buenas dotes para la negociación, es su
momento. Eso sí, los expertos avisan de que la rentabilidad de esta
inversión sólo llegara a medio plazo.
¿Es el momento de seguir a los grandes inversores extranjeros y comprar
una vivienda en españa?,Datos macroeconómicos, economía y política -
Expansión.com
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Beatriz Amigot¿Es el momento de seguir a los grandes inversores extranjeros y comprar una vivienda en españa?,Datos macroeconómicos, economía y política - Expansión.com
Algo ha cambiado en el sector inmobiliario español en los últimos meses. Vuelve a haber movimiento y se cierran importantes acuerdos. Los protagonistas están siendo grandes fondos extranjeros que han comenzado a apostar por España.
“Los fondos vinieron hace dos años y medio y se fueron sin comprar nada porque no encontraron gangas. Pero desde abril o mayo de este año ha habido muchos interesados en entrar en el mercado inmobiliario español y sólo estaban esperando que Sareb [Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración] hiciera una venta. Cuando esto ocurrió se dio la señal de entrada”, explica José García Montalvo. catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Pompeu Fabra.
El banco malo dio este paso a principios de agosto cuando vendió al fondo de capital riesgo H.I.G. Capital 939 viviendas por un valor de 100 millones de euros. Días antes el fondo de capital, Blackstone, compró 1.860 pisos de VPO en alquiler al Ayuntamiento de Madrid por 125,5 millones de euros. Otra de las operaciones del año ha sido la adquisición por parte del banco norteamericano, Goldman Sachs, de 3.000 pisos al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) por 201 millones de euros. De hecho, ambos inversores, Blackstone y Goldman Sachs, están siendo los más activos las pujas y compiten con fuerza en el mercado de alquiler (la última batalla la ha ganado el fondo de capital riesgo al hacerse con un paquete de 423 viviendas en Tres Cantos propiedad hasta ahora de FCC).
En lo que va de año las principales inversiones de extranjeros han inyectado en el mercado inmobiliario español más de 2.100 millones de euros Para el próximo año los fondos internacionales están dispuestos a inyectar hasta 14.000 millones de euros en el ladrillo español, según un estudio realizado por la firma Knight Frank, que coloca a España como uno de los principales objetivos de los grandes inversores dentro de la Unión Europea.
La cuestión ahora es qué lectura debe hacer el posible comprador particular de estos movimientos en el sector. Muchos pueden pensar que si la demanda mejora, el ajuste de precios podría detenerse e incluso revertirse en los próximos meses. Por ello, si usted está esperando el momento idóneo para adquirir su primera vivienda o tiene unos ahorros y quiere invertirlos en el ladrillo, siga leyendo.
¿Muestran ya estas operaciones ante un cambio de tendencia?
García Montalvo lo tiene claro estas grandes operaciones no suponen una señal suficiente del cambio de tendencia y, de cara a los particulares, cree que hay que destierra la idea de ‘todos a comprar porque los precios van a ir para arriba’.
Este experto explica que estas compras no sostendrán el mercado porque están tirando a la baja los precios. “Los fondos están comprando a precio de derribo. Solamente entran si se les dan ofertas increíbles”, asegura. Eso sí, García Montalvo cree que “estos movimientos no afectan de manera directa al particular porque los inversores están comprando a precios mucho más bajos de lo que puede lograr un ciudadano de a pie y el recorrido de precios es distinto (he visto operaciones de hasta 1.000 euros el metro cuadrado en Madrid). Por ello, aunque en un momento dado los precios suban desde estos mínimos al comprador particular no le afecta tanto la subida”.
Fitch coincidía en este análisis en uno de sus últimos informes sobre España. La agencia de calificación defendía que todavía no se puede hablar de recuperación del mercado inmobiliario y de cambio de tendencia. “Se está interpretando el interés de los inversores extranjeros en la propiedad residencial española como un signo de recuperación del mercado. Sin embargo, creemos que el apetito de los inversores extranjeros se debe principalmente a una oportunista caza de gangas”, aseguraba Fitch.
El ajuste de precios no se ha terminado
Los indicadores siguen mostrando un descenso de los precios aunque se está moderando el ritmo de caída en los últimos meses. Tinsa en su último informe apuntaba una caída del 8,5% en octubre frente al retroceso del 9,2% en septiembre y una depreciación del 38,9% desde los importes máximos alcanzados en diciembre de 2007. La agencia de calificación Standard & Poor's aseguraba recientemente que los precios seguirán cayendo al menos hasta 2015.
Montalvo considera que el valor de un inmueble se debe ajustarse hasta suponer 4 años de renta familiar desde los 5,6 años que representa aún. “Se ha recorrido mucho camino porque venimos de que el precio de la vivienda equivalga a 8 años de renta familiar, pero también es cierto que ahora el ajuste es más lento porque los precios caen al mismo tiempo que las rentas”, explica.
Sin embargo, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, matiza estos datos y considera que ya hay áreas en las que ya se ha terminado el ajuste. “El mercado inmobiliario español es complejo. Se puede dividir en tres zonas: la primera, la zona media-alta (Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao) donde ya está hecho el ajuste y el año que viene con más financiación bancaria podría subir o estabilizarse el precio; la segunda, las ciudades medianas donde queda un par de años de bajada de precios o un año si la economía mejora sustancialmente; y, finalmente, las áreas de playa, pequeñas ciudades y pueblos donde no se prevé una estabilización a corto plazo”. De esta forma, Bernardos dibuja un mapa desigual en el que el momento oportuno para invertir varía en el tiempo. Según sus previsiones, el particular que esté interesado en la zona media-alta debería ir pensando ya en comprar, siempre y cuando tenga liquidez.
El mercado inmobiliario no está para especular a corto plazo
En cualquier caso, avisa de que “el mercado inmobiliario no está para especular a corto plazo, aunque quienes compren en mínimos pueden sacarle una rentabilidad del 50% en diez años. Hay que recordar que en algunas localizaciones los precios han caído a niveles del año 98-99, muy por debajo de lo que es sostenible a medio plazo”, sentencia Bernardos.
Los grandes inversores buscan rentabilidad en el alquiler
Otra opción interesante es la que están adoptando los grandes fondos. “Muchos inversores no están comprando para revender. Se están dedicando al negocio patrimonialista: compras muy barato y lo pones en alquiler no muy elevado sacando una rentabilidad del 6-7% a medio plazo”, explica García Montalvo.
“Si las condiciones actuales se mantienen con la renta disponible cayendo, el paro elevado y la dificultad para lograr una hipoteca, el mercado del alquiler podría pasar a representar en España el 25-30% del total a finales de esta década desde el 12,1% actual.”, añade.
Estos fondos están replicando en España el modelo que ya han desarrollado en Estados Unidos. De hecho, Blackstone se ha convertido en los últimos meses en el mayor actor del mercado de alquiler estadounidense después de invertir 7.500 millones de dólares en la adquisición de 40.000 viviendas para reformarlas y arrendarlas. En España este fondo de capital riesgo ha encontrado un gran competidor en Goldman Sachs.
Bernardos tiene sus dudas sobre esta estrategia. “Los fondos están comprando al por mayor y no especialmente bien porque adquieren cuatro cosas interesantes y 400 más o menos. Además, sólo se guían por el precio medio y los bancos les están colocando suelo y, a veces, mal situado. De hecho, dudo que en algunos casos logren rentabilidad vía alquiler”.
El cambio lo marcará la vuelta de la financiación y la estabilidad laboral
Montalvo no ve que todavía sea el momento del pequeño inversor local. Además de los aspectos ya comentados, para este economista, los principales frenos para el cambio de tendencia que observa son la falta de crédito para las familias (cree que en 2014 se estabilizará pero no mejorará sustancialmente) y la inseguridad existente en el mercado laboral.
Además, asegura que el stock de nueva vivienda sigue en torno a las 800.000 unidades y todavía hay recorrido para que los precios bajen.
La fiscalidad no incentiva la compra
Además, en España la fiscalidad tampoco incentiva la compra de vivienda. Por un lado, a partir del 1 de enero de 2013 se suprimió la desgravación en el IRPF por la compra de vivienda.
Por otra parte, las adquisiciones de vivienda nueva se gravan con el IVA que también subió del 4% al 10% a principios de este año.
Quienes compren inmuebles de segunda mano tampoco se libran de las subidas fiscales. A estas operaciones se les aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, un tributo que muchas comunidades tienen previsto subir en 2014 (la mayoría tendrá un ITP del 10%, en Extremadura llega ya al 11% y sólo Madrid lo reducirá del 7% al 6%, el más bajo de España).
En definitiva, el mercado inmobiliario española ya es atractivo para los cazadores de gangas. Si tiene liquidez y buenas dotes para la negociación, es su momento. Eso sí, los expertos avisan de que la rentabilidad de esta inversión sólo llegara a medio plazo.
Fuente: Expansión.com
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