Buscador Google

Búsqueda personalizada

viernes, 10 de febrero de 2012

Confucio se toma un café en la máquina de la oficina y te dice cómo triunfar

Economía, negocios y finanzas

06:00h | Álex Medina R.
¿Serías capaz de cambiar el rumbo de tu vida en sólo tres días? ¿Abusan de ti los que tienen más poder? ¿Crees que nunca serás capaz de lograr el éxito? A estas preguntas, y a muchas más, contesta 'Confucio y la máquina de café', una fábula sobre cómo encontrarse a sí mismo (y hacerse valer) en un mundo que corre a toda velocidad.

'Confucio y la máquina de café'
Imagen de la portada de 'Confucio y la máquina de café', la novela de José Hermida publicada por Temas de Hoy.
La máquina del café es el corazón de la empresa. O mejor aún: es el espejo de lo que somos entre las paredes de nuestro trabajo, toda vez que "nadie puede saber quién es mirándose al espejo a sí mismo". El entrecomillado pertenece a José Hermida, quien acaba de publicar 'Confucio y la máquina de café'.
Editado por Temas de Hoy, el libro no es un manual para emprendedores o de autoayuda. Ni tampoco una novela al uso. Es más bien una fábula, con personajes de ficción y decenas de consejos personales que pueden aplicarse a una carrera profesional.

La sabiduría, como deja claro el título de la obra y de este artículo, procede de Confucio y la representa un maestro chino que se encuentra con un joven confundido en el mundo de las relaciones públicas. Demasiado tímido para su trabajo, su guía le demostrará que están abusando de él "en un mundo dominado por las relaciones de dominación y confrontación".

José Hermida, como tantos, ha sido antes como el protagonista de su fábula, hasta el día que abrió los ojos. O, mejor dicho, hasta que empezó a escribir y consiguiera notoriedad con varios libros que mezclaban vida real y simulaciones en el entorno de trabajo, como 'Esta empresa es una ruina' y 'Hablar sin palabras'.  

Desde entonces, da clases y conferencias sobre actuar en público y comunicación no verbal. Entre sus clientes, altos directivos de la Administración o, de forma continua, la Dirección General de Protección Civil, donde enseña a bomberos, militares o especialistas en emergencias la forma más eficaz de que sus alertas lleguen a la ciudadanía.

Pero todo esto nos aleja de 'Confucio y la máquina de café'. También de las palabras de Eleanor Roosevelt que Hermida toma como primera medida de reacción ante los que se imponen a los débiles: "Nadie puede humillarte sin tu permiso".

Precisamente, cualquier reacción o revelación pasan primero por uno mismo. "Si un hombre no ha conseguido llegar a ser dueño de sí mismo, ¿cómo podría conseguir que los demás lo sean?", le dice el maestro Jie Zhang al joven protagonista. La idea de fondo es que, en cuanto se cambia de actitud, sólo se necesitan tres días para darle un giro a una vida equivocada.

Sin embargo, cualquier rumbo que se tome tiene muy poco que ver con las ambiciones del mundo empresarial, tal y como le recuerda el maestro al discípulo en dos frases: "No te preocupes por ser el mejor. Ocúpate en alcanzar el mejor 'Tú' que puedas llegar a a ser" y "La falta de paciencia echa a perder los grandes propósitos".

En un mundo dominado por "la cultura del calendario", pararse y conocerse a sí mismo se antoja como primer paso para que los demás te respeten.

A este respecto, no son menos útiles otras recomendaciones del maestro chino de 'Confucio y la máquina de café' para encajar en nuestro entorno: "Cuando veas a personas admirables, piensa en cómo igualarlas. Cuando veas a personas zafias, incultas y malvadas, procede inmediatamente a examinarte".
Fuente: lainformacion.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Forges