El grupo remite una carta al Departament d'Economia i Finances
El fondo inmobiliario AXA REIM, uno de los seis grupos inversores internacionales que concurrían al proceso de venta de un importante paquete de inmuebles de la Generalitat de Catalunya, ha retirado su oferta "por el creciente riesgo vinculado con la estabilidad del euro y su potencial efecto en la inversión", según consta en una carta que AXA REIM ha hecho llegar al Departament d'Economia i Finances.
AXA Real Estate Investment Managers (AXA REIM) cuenta con una de las mayores carteras inmobiliarias de Europa, con un valor aproximado de 40.000 millones de euros en activos. La de AXA no es la primera operación que se replantea a causa de la inestabilidad financiera que sacude la zona euro, pero sí la que explicita de forma más clara la fragilidad de la actual situación. Tras precisar que la retirada "no tiene nada que ver con el vendedor ni con la operación", AXA aclara que "se trata de una decisión excepcional que debe ser entendida en el contexto de un entorno extremadamente complejo y turbulento".
La carta concluye precisando que "en el caso de que el vendedor decida posponer la operación, se consideraría una futura participación", siempre, eso sí, que la certeza haya vuelto a la zona euro. Fuentes del sector inmobiliario señalaron ayer que AXA REIM se ha replanteado todas las operaciones en los países del Mediterráneo, entre otros, y no sólo en España, Portugal e Italia.
El Departament d'Economia i Finances rechazó ayer confirmar la existencia de la carta y se limitó a señalar que "hay al menos otros cinco inversores internacionales que se mantienen en el proceso". Fuentes del departamento añadieron también que la operación de venta ha suscitado el interés de algunos family offices –grupos patrimoniales familiares– locales para participar en la compra.
El proceso de venta de inmuebles de la Generalitat es uno de los de mayor relevancia del año en un entorno inmobiliario falto de grandes transacciones, y todavía más de operadores internacionales. Se calcula que la operación podría reportar a la Administración catalana hasta 600 millones de euros.
La operación se materializa en tres lotes y en la mayor parte de los edificios a la venta –desde la sede de Agricultura en la Gran Via barcelonesa hasta la sede de Territori i Sostenibilitat– la Administración catalana se ha comprometido a permanecer como inquilina y abonar un alquiler, contraprestación que servirá como precio de referencia para la rentabilidad de la operación.
La profundidad de la crisis que ha seguido a la burbuja inmobiliaria en el mercado español ha convertido el sector en tierra quemada para los grupos internacionales. En lo que va de año, sólo se han materializado dos operaciones con grupos extranjeros (la torre Titán en Madrid y un edificio vendido en Barcelona al grupo IVG).
Fuente: LA VANGUARDIA.com
Economía | 30/11/2011 - 00:26h
Barcelona
El fondo inmobiliario AXA REIM, uno de los seis grupos inversores internacionales que concurrían al proceso de venta de un importante paquete de inmuebles de la Generalitat de Catalunya, ha retirado su oferta "por el creciente riesgo vinculado con la estabilidad del euro y su potencial efecto en la inversión", según consta en una carta que AXA REIM ha hecho llegar al Departament d'Economia i Finances.
AXA Real Estate Investment Managers (AXA REIM) cuenta con una de las mayores carteras inmobiliarias de Europa, con un valor aproximado de 40.000 millones de euros en activos. La de AXA no es la primera operación que se replantea a causa de la inestabilidad financiera que sacude la zona euro, pero sí la que explicita de forma más clara la fragilidad de la actual situación. Tras precisar que la retirada "no tiene nada que ver con el vendedor ni con la operación", AXA aclara que "se trata de una decisión excepcional que debe ser entendida en el contexto de un entorno extremadamente complejo y turbulento".
La carta concluye precisando que "en el caso de que el vendedor decida posponer la operación, se consideraría una futura participación", siempre, eso sí, que la certeza haya vuelto a la zona euro. Fuentes del sector inmobiliario señalaron ayer que AXA REIM se ha replanteado todas las operaciones en los países del Mediterráneo, entre otros, y no sólo en España, Portugal e Italia.
El Departament d'Economia i Finances rechazó ayer confirmar la existencia de la carta y se limitó a señalar que "hay al menos otros cinco inversores internacionales que se mantienen en el proceso". Fuentes del departamento añadieron también que la operación de venta ha suscitado el interés de algunos family offices –grupos patrimoniales familiares– locales para participar en la compra.
El proceso de venta de inmuebles de la Generalitat es uno de los de mayor relevancia del año en un entorno inmobiliario falto de grandes transacciones, y todavía más de operadores internacionales. Se calcula que la operación podría reportar a la Administración catalana hasta 600 millones de euros.
La operación se materializa en tres lotes y en la mayor parte de los edificios a la venta –desde la sede de Agricultura en la Gran Via barcelonesa hasta la sede de Territori i Sostenibilitat– la Administración catalana se ha comprometido a permanecer como inquilina y abonar un alquiler, contraprestación que servirá como precio de referencia para la rentabilidad de la operación.
La profundidad de la crisis que ha seguido a la burbuja inmobiliaria en el mercado español ha convertido el sector en tierra quemada para los grupos internacionales. En lo que va de año, sólo se han materializado dos operaciones con grupos extranjeros (la torre Titán en Madrid y un edificio vendido en Barcelona al grupo IVG).
Fuente: LA VANGUARDIA.com
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