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| El parqué madrileño ha abierto la sesión con una subida del 1,14%, que ha situado al Ibex 35 en la cota de los 9.740,1 puntos, en una jornada en la que ningún valor mostraba signo negativo, tras el acuerdo alcanzado en Estados Unidos sobre el límite de la deuda para reducir el déficit y evitar que el país entre en suspensión de pagos. |
Tras el optimismo con el que se ha recibido la noticia del acuerdo del techo de deuda en Estados Unidos, las bolsas europeas han pasado a los números rojos. El mal arranque de Wall Street ha terminado por deshinchar la burbuja de positivismo que había recorrido por la mañana los parqués del Viejo Continente.
En concreto, el Ibex 35 ha marcado su primer paso de la sesión con un alza del 0,8%, que le ha permitido recuperar la cota de los 9.700 enteros, pero a media mañana ha pasado a cotizar en rojo, y ha terminado cerrando con una caída del 3,24%, en los 9.318 puntos.
Lo mismo ha ocurrido en el resto de indicadores de referencia europeos, que tras amanecer con ganancias, han cerrado con fuertes pérdidas.
Las malas pulsaciones de Wall Street, con todos sus grandes índices dejándose cerca del 0,5%, ha jugado en contra de los intereses de los mercados europeos. El miedo a que el acuerdo verbal de Obama con la oposición no consiga superar las votaciones del Senado y el Congreso han dado rienda suelta a los temores del parqué.
Además, el mal dato del índice manufacturero estadounidense, el ISM, que se ha situado en 50,9 puntos en julio, frente a los 54,5 puntos esperados ha sido la puntilla de los mercados.
En España, la prima de riesgo ha vivido una negra jornada que le ha llevado a marcar la cifra histórica de 368 puntos, frente a los 355 enteros con que concluyó la semana pasada, con la rentabilidad por encima del 6,15%.
Esta batería de datos en contra han llevado a todos los valores del selectivo a cerrar con caídas, con las constructoras y los bancos a la cabeza.
Lo mismo ha ocurrido en el resto de indicadores de referencia europeos, que tras amanecer con ganancias, han cerrado con fuertes pérdidas.
Las malas pulsaciones de Wall Street, con todos sus grandes índices dejándose cerca del 0,5%, ha jugado en contra de los intereses de los mercados europeos. El miedo a que el acuerdo verbal de Obama con la oposición no consiga superar las votaciones del Senado y el Congreso han dado rienda suelta a los temores del parqué.
Además, el mal dato del índice manufacturero estadounidense, el ISM, que se ha situado en 50,9 puntos en julio, frente a los 54,5 puntos esperados ha sido la puntilla de los mercados.
En España, la prima de riesgo ha vivido una negra jornada que le ha llevado a marcar la cifra histórica de 368 puntos, frente a los 355 enteros con que concluyó la semana pasada, con la rentabilidad por encima del 6,15%.
Esta batería de datos en contra han llevado a todos los valores del selectivo a cerrar con caídas, con las constructoras y los bancos a la cabeza.
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