Cine
Clásicos del séptimo arte como 'Psicosis', 'Cowboy de medianoche', 'La naranja mecánica' o 'Grupo salvaje' causaron un gran revuelo durante su estreno. El libro 'Cine al rojo vivo', escrito por José de Diego, recopila las airadas reacciones que provocaron los polémicos largometrajes y nos cuenta cómo fueron sus agitados rodajes.
'Psicosis' fue una de las películas 'escándalo' de la historia del cine, según recoge el libro 'Cine al Rojo Vivo' de José de Diego. |
Psicosis (1960) es considerada por la crítica actual como una de las obras maestras indiscutibles de Alfred Hitchcock. Sin embargo, las reacciones de las reseñas de su estreno no fueron unánimemente positivas. Muchos acusaron a la cinta de abyecta y casi pornográfica.
Quizá la fuerte temática de la cinta del maestro del suspense, donde se daban cita temas tabú para la época como el voyeurismo o los crímenes con móvil sexual, fuera demasiado para las mentes de algunos norteamericanos de los primeros 70.
Es uno de los muchísimos datos que se incluyen en el libro Cine al rojo vivo. Las películas que impactaron al mundo [1919-1972], donde José de Diego recoge la historia de veinticuatro películas que impactaron de una u otra manera a la sociedad.
Película X con Oscar
El escritor nos recuerda que Cowboy de medianoche (1969) es la única película calificada X con varias estatuillas de la Academia. Las aventuras de un chaval de pueblo que viaja a la gran ciudad para vivir de las mujeres y acaba trabajando como chapero fueron consideradas como demasiado fuertes para la época, aunque no tanto para llevarse unos cuantos oscars.
Mucho más revuelo provocó, como recoge Cine al rojo vivo, el estreno de La naranja mecánica (1971), una de las películas más famosas de Stanley Kubrick. El cineasta norteamericano realizó su particular crítica a la violencia con un filme excesivo, aunque muchos pensaron que el filme podía dar alas a muchos jóvenes para que se comportaran como el sádico protagonista, un chico que disfruta agrediendo a los demás en un futuro no muy lejano.
Esa fue la razón por la que La naranja… se ganó la calificación X en Estados Unidos. La polémica fue tan grande, especialmente en Gran Bretaña, que el propio Stanley Kubrick pidió la retirada de todas las copias de las salas inglesas. El filme no se pudo ver legalmente en el país hasta después de la muerte del cineasta en 1999.
Peckimpah, el violento
Si hablamos de violencia tenemos que referirnos a Sam Peckimpah. Sus películas están cargadas de una agresividad que sorprende por su extrema crudeza. Ese aspecto de su cine le llevó a tener problemas con los críticos y las juntas de calificación en cintas como Grupo salvaje (1969) o Perros de paja (1970), según recoge el libro de José de Diego.
Peckimpah tuvo que eliminar parte de la carga de violencia de Grupo salvaje, un western que sigue los pasos de unos despiadados ladrones de bancos. Para que el largometraje no fuera calificado X, el cineasta tuvo que realizar varios cortes en el montaje. No obstante, aunque suavizada, el largometraje causó polémica.
El preestreno de la película en Kansas fue casi un combate. Los detractores se enfrentaron airadamente a los defensores y el propio Peckimpah tuvo que abandonar rápidamente el cine donde se proyectaba antes de recibir una paliza.
El director volvió a estar en el punto de mira, como nos recuerda José de Diego, a raíz del estreno de Perros de paja, un filme que narra el enfrentamiento de un matemático norteamericano y su novia con los lugareños de una pequeña aldea británica.
La película fue acusada de ser una celebración de la violencia, dar una versión estereotipada del pueblerino y degradar a las mujeres. Peckimpah accedió a realizar unos cortes en la escena de la violación de la joven protagonista para evitar la tan temida X. Tuvieron que pasar varias décadas para que esas imágenes aparecieran de manera íntegra en el DVD del largometraje.
Jane desnuda
Cine al rojo vivo nos recuerda también que los desnudos siempre han sido motivo de controversia, aunque fueran por exigencias del guión. Tal vez, el caso más curioso sea el de la aparición de un pecho femenino al descubierto en la muy inocente Tarzán y su compañera (1934). El Código Hays, que instauró la censura en Estados Unidos, era inflexible y la imagen acabó desapareciendo del montaje.
Fuente: lainformacion.com
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