Domingo, 28 de Agosto de 2011 12:33 Gestor D_J JAÉN - NOTICIAS LOCALES
Jesús Vicioso Hoyo / Jaén
El rechazo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos a incluir la Catedral como parte de la catalogación de las ciudades de Úbeda y Baeza como Patrimonio de la Humanidad ha encendido la pugna política entre el Ayuntamiento y la Junta. Sin embargo, la mayor parte de los vecinos pide unión.
Acuerdos y celeridad. Estas son las principales exigencias en las que coinciden los jiennenses respecto a la declaración como monumento Patrimonio de la Humanidad de una de las obras cúlmenes de Andrés de Vandelvira y del Renacimiento andaluz después de la polémica abierta por las críticas y los reproches entre las diferentes administraciones implicadas en el proceso.
El primero en abrir la “caja de los truenos” fue el equipo de Gobierno, dirigido por el nuevo alcalde José Enrique Flernández de Moya. El Ayuntamiento ha reprendido en numerosas ocasiones a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura por la gestión del expediente de modificación menor de los conjuntos monumentales de Úbeda y Baeza. El Icomos, el organismo de la Unesco encargado de estudiar el informe presentado, rechazó la propuesta jiennense. En su dictamen, la comisión declaró que faltaba documentación.
Por su parte, la directora general de Bienes Culturales de la Junta, Margarita Sánchez, afirmó en un primer momento que el expediente de la Catedral no se presentaría hasta 2014. Por su parte, la Administración autonómica rectificó y anunció, la semana pasada, que llevará la candidatura del templo renacentista al baremo del próximo año, pero como una ampliación mayor.
Lejos de los rifirrafes políticos, lo que en verdad quieren casi todos los vecinos es que se proceda “con premura”. En los alrededores de la Plaza de Santa María, jiennenses de a pie y visitantes que recalan en la ciudad creen firmemente que la obra de Vandelvira en la capital del Santo Reino es Patrimonio de la Humanidad. “Al menos, con el mismo rango que los monumentos de Úbeda y Baeza”, afirmó con rotundidad una mujer que contemplaba, ayer por la mañana, la fachada principal de la Catedral. “Es que es impresionante”, dijo su pareja, que añadió: “Tanto por fuera como por dentro. Es impresionante”. Contestaciones similares se sucedieron durante la mañana al pulso social realizado ayer por este periódico.
Lo que también muestran prácticamente todos los ciudadanos es el cansancio que tienen al asistir a la tradicional trifulca entre colores de partidos. Sin embargo, lo que “duele” es que ahora, la pugna sea precisamente por algo en lo que la opinión es casi unánime.
ruta patrimonial. “A toda la ciudad le vendría de perlas que llegue ya la declaración, porque beneficiará al turismo y, por lo tanto, a los negocios y a la economía de Jaén”, explicó un jiennense en la Plaza Deán Mazas. En efecto, de aprobarse la catalogación como monumento Patrimonio de la Humanidad, una de las primeras repercusiones sería la introducción de la capital en la ruta de lugares que están incluidos en el registro de la Unesco, que arrastraría a una buena parte de los viajeros que prefieren este tipo de turismo histórico-cultural al tradicional de sol y playa.
Por ahora, lo que hay sobre la mesa son las declaraciones de intenciones de las administraciones implicadas. El siguiente paso es que se reinicie la candidatura para presentar, en cuanto sea posible, la documentación pertinente. Después será la Unesco la que vuelva a tener al última palabra.
Fuente: DIARIO JAEN.es
El primero en abrir la “caja de los truenos” fue el equipo de Gobierno, dirigido por el nuevo alcalde José Enrique Flernández de Moya. El Ayuntamiento ha reprendido en numerosas ocasiones a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura por la gestión del expediente de modificación menor de los conjuntos monumentales de Úbeda y Baeza. El Icomos, el organismo de la Unesco encargado de estudiar el informe presentado, rechazó la propuesta jiennense. En su dictamen, la comisión declaró que faltaba documentación.
Por su parte, la directora general de Bienes Culturales de la Junta, Margarita Sánchez, afirmó en un primer momento que el expediente de la Catedral no se presentaría hasta 2014. Por su parte, la Administración autonómica rectificó y anunció, la semana pasada, que llevará la candidatura del templo renacentista al baremo del próximo año, pero como una ampliación mayor.
Lejos de los rifirrafes políticos, lo que en verdad quieren casi todos los vecinos es que se proceda “con premura”. En los alrededores de la Plaza de Santa María, jiennenses de a pie y visitantes que recalan en la ciudad creen firmemente que la obra de Vandelvira en la capital del Santo Reino es Patrimonio de la Humanidad. “Al menos, con el mismo rango que los monumentos de Úbeda y Baeza”, afirmó con rotundidad una mujer que contemplaba, ayer por la mañana, la fachada principal de la Catedral. “Es que es impresionante”, dijo su pareja, que añadió: “Tanto por fuera como por dentro. Es impresionante”. Contestaciones similares se sucedieron durante la mañana al pulso social realizado ayer por este periódico.
Lo que también muestran prácticamente todos los ciudadanos es el cansancio que tienen al asistir a la tradicional trifulca entre colores de partidos. Sin embargo, lo que “duele” es que ahora, la pugna sea precisamente por algo en lo que la opinión es casi unánime.
ruta patrimonial. “A toda la ciudad le vendría de perlas que llegue ya la declaración, porque beneficiará al turismo y, por lo tanto, a los negocios y a la economía de Jaén”, explicó un jiennense en la Plaza Deán Mazas. En efecto, de aprobarse la catalogación como monumento Patrimonio de la Humanidad, una de las primeras repercusiones sería la introducción de la capital en la ruta de lugares que están incluidos en el registro de la Unesco, que arrastraría a una buena parte de los viajeros que prefieren este tipo de turismo histórico-cultural al tradicional de sol y playa.
Por ahora, lo que hay sobre la mesa son las declaraciones de intenciones de las administraciones implicadas. El siguiente paso es que se reinicie la candidatura para presentar, en cuanto sea posible, la documentación pertinente. Después será la Unesco la que vuelva a tener al última palabra.
Fuente: DIARIO JAEN.es
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