Fernando Martín (c), presidente de Martinsa-Fadesa, acompañado por Antonio Martín (i) y Ángel Varela. | Efe- Superados los concursos, Martín reitera que fueron debidos a causas externas
- Apuesta por 'reinventar' el sector inmobiliario para adaptarse al mercado
- Un experto recomienda a 'salir al exterior para coger oxígeno'
- La junta de accionistas aprueba la entrada de tres nuevos miembros al consejo
Han pasado tres años desde que la compañía inmobiliaria Martinsa-Fadesa anunciara la mayor suspensión de pagos de la historia de España. Hoy, tras once concursos de acreedores superados con la mayoría de apoyos pero muchos empleos perdidos por el camino, la empresa se enfrenta al pago de una deuda mucho más llevadera por el convenio de pagos. También a un sector inmobiliario incierto que le exigirá buscar alternativas para emerger y ser viable tras la explosión de la burbuja que provocó su fulgurante caída.
Su presidente, Fernando Martín, ha reiterado que los concursos de la compañía se debieron a causas externas, a la crisis económica y del sector inmobiliario, y que "no son achacables a la responsabilidad directa de los gestores". Recién superado el concurso de acreedores sobre su persona física, Martín presidió este jueves en A Coruña la Junta General de Accionistas de la compañía, donde recordó que todavía quedan pendientes dos recursos presentados contra la aprobación del convenio para superar definitivamente la situación concursal pero confía en que se resuelva, pues solamente dos acreedores de casi 6.000 han mostrado su oposición.
Haber superado el concurso tiene, según Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas de A Coruña y profesor de la UDC, "mucho mérito" pues "todos lo daban por perdido" y recuerda que el gran error fue la compra de Fadesa por parte de Martinsa en 2007, en el punto álgido de la burbuja inmobiliaria. "A la última le agarró fuera de juego pero fue un gran acierto para el vendedor", dice.
La gran cartera de Fadesa era de suelo residencial, "algo estratégico por aquel entonces pero que hoy ha caído en picado" apunta Salcines. Lo reiteró el propio Fernando Martín este jueves al reconocer graves dificultades con una bajada en la venta de vivienda del 30% en el primer trimestre de 2011, la caída de obra nueva hasta 23.000 unidades o la cifra de morosidad más alta de la historia.
La expansión internacional puede ser el eje que impulse a la inmobiliaria. En el último año destaca el buen comportamiento del mercado polaco o francés y la vista está puesta en México o Marruecos. "En España no puede crecer, debe salir al exterior para coger oxígeno", recomienda el experto Venancio Salcines, que apunta a América Latina o China como destinos acertados, aunque para lograr esta cartera internacional Fadesa "debe conseguir la liquidez que no tiene".
Para la inmobiliaria esto supuso "un daño patrimonial muy grave" y reclama 1.576 millones de euros en concepto de indemnización. En el informe que acompaña a la demanda asegura que se aportó información "incorrecta o falsa" para conseguir este valor por encima del real. Por el momento desconocen si se ha refutado tal informe o si se ha aceptado, pero al margen de ello la demanda dice responder a la "transparencia y al rigor de los accionistas".
Según el economista Venancio Salcines, el argumento manejado por Fernando Martín es "una excusa de mal pagador", pues en todo proceso de compra debe haber una valoración externa a la propia empresa y en todo caso "la culpa es de quien ejecuta esa valoración". Además para determinar la responsabilidad de un gestor "es necesario conocer la valoración de todos los bienes".
Sobre la trama Gürtel y su imputación en el proceso, Martín ha ofrecido su "plena colaboración" a la Justicia para demostrar que la adjudicación a esta compañía se caracterizó por "la transparencia" y por "cumplir con la legislación". Su declaración, prevista para este jueves, ha tenido que ser aplazada debido a la Junta de Accionistas. El magistrado del caso lo imputa por haber pagado a Francisco Correa, cabecilla de la trama, casi 13.000 euros en 2006 como comisión para lograr la adjudicación de una operación urbanística en Arganda del Rey, informa Efe.
La asamblea, que ratificó por amplia mayoría las cuentas del pasado año, ha aprobado también la entrada de cuatro nuevos consejeros por lo que el consejo pasa de nueve a 11 miembros pero sin que suponga "coste adicional alguno" ya que, según Fernando Martín, las retribuciones del consejo están "congeladas" en 2011.
El 2012 será, según el presidente de Martinsa-Fadesa "el año del cambio de tendencia" pero hasta entonces "hay mucho por hacer y el plazo se nos acaba", reconoció ante un futuro que puede suponer el paso de la supervivencia al resurgir de la que en su día fue una de las principales compañías inmobiliarias de Europa.
Fuente: EL MUNDO.es
Su presidente, Fernando Martín, ha reiterado que los concursos de la compañía se debieron a causas externas, a la crisis económica y del sector inmobiliario, y que "no son achacables a la responsabilidad directa de los gestores". Recién superado el concurso de acreedores sobre su persona física, Martín presidió este jueves en A Coruña la Junta General de Accionistas de la compañía, donde recordó que todavía quedan pendientes dos recursos presentados contra la aprobación del convenio para superar definitivamente la situación concursal pero confía en que se resuelva, pues solamente dos acreedores de casi 6.000 han mostrado su oposición.
Haber superado el concurso tiene, según Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas de A Coruña y profesor de la UDC, "mucho mérito" pues "todos lo daban por perdido" y recuerda que el gran error fue la compra de Fadesa por parte de Martinsa en 2007, en el punto álgido de la burbuja inmobiliaria. "A la última le agarró fuera de juego pero fue un gran acierto para el vendedor", dice.
La gran cartera de Fadesa era de suelo residencial, "algo estratégico por aquel entonces pero que hoy ha caído en picado" apunta Salcines. Lo reiteró el propio Fernando Martín este jueves al reconocer graves dificultades con una bajada en la venta de vivienda del 30% en el primer trimestre de 2011, la caída de obra nueva hasta 23.000 unidades o la cifra de morosidad más alta de la historia.
En busca de nuevos espacios de inversión
A pesar de esta nueva situación, Martinsa-Fadesa es hoy según su presidente, "un negocio vivo, perdurable y solvente" que pretende actuar con "rigor y prudencia" y recuperar la imagen tras su "demonización", pero que debe reinventarse y adaptarse a las nuevas condiciones de mercado. Martín apuesta por adecuar oferta y demanda y dirigir sus promociones a las zonas de España donde necesitan nuevas viviendas, además de pedir colaboración de la administración y reformas del sistema. "Fadesa tiene bolsa de suelo nuevo pero no en zonas asentadas o céntricas que es lo único que se vende ahora mismo", advierte Salcines.La expansión internacional puede ser el eje que impulse a la inmobiliaria. En el último año destaca el buen comportamiento del mercado polaco o francés y la vista está puesta en México o Marruecos. "En España no puede crecer, debe salir al exterior para coger oxígeno", recomienda el experto Venancio Salcines, que apunta a América Latina o China como destinos acertados, aunque para lograr esta cartera internacional Fadesa "debe conseguir la liquidez que no tiene".
A la espera de una respuesta de Jove
Durante la Junta de Accionistas Fernando Martín también aprovechó para exigir una respuesta del ex presidente de Fadesa, Manuel Jove, y su ex consejero delegado Antonio de la Morena, en relación con un plan "dirigido conscientemente a obtener una notable sobrevaloración sobre algunos activos", en concreto, terrenos ubicados en México.Para la inmobiliaria esto supuso "un daño patrimonial muy grave" y reclama 1.576 millones de euros en concepto de indemnización. En el informe que acompaña a la demanda asegura que se aportó información "incorrecta o falsa" para conseguir este valor por encima del real. Por el momento desconocen si se ha refutado tal informe o si se ha aceptado, pero al margen de ello la demanda dice responder a la "transparencia y al rigor de los accionistas".
Según el economista Venancio Salcines, el argumento manejado por Fernando Martín es "una excusa de mal pagador", pues en todo proceso de compra debe haber una valoración externa a la propia empresa y en todo caso "la culpa es de quien ejecuta esa valoración". Además para determinar la responsabilidad de un gestor "es necesario conocer la valoración de todos los bienes".
Sobre la trama Gürtel y su imputación en el proceso, Martín ha ofrecido su "plena colaboración" a la Justicia para demostrar que la adjudicación a esta compañía se caracterizó por "la transparencia" y por "cumplir con la legislación". Su declaración, prevista para este jueves, ha tenido que ser aplazada debido a la Junta de Accionistas. El magistrado del caso lo imputa por haber pagado a Francisco Correa, cabecilla de la trama, casi 13.000 euros en 2006 como comisión para lograr la adjudicación de una operación urbanística en Arganda del Rey, informa Efe.
800 millones de pérdidas
La constructora registró unas pérdidas el pasado año de 827 millones de euros frente a los 714 del ejercicio 2009. Según el presidente de la compañía estos resultados estuvieron condicionados por la decisión de aprovisionar en 354 millones la deuda desde la entrada en el concurso, sin lo cual las pérdidas habrían sido de la mitad. Los ingresos cayeron un 10% el año pasado y el margen bruto mejoró en seis puntos porcentuales.La asamblea, que ratificó por amplia mayoría las cuentas del pasado año, ha aprobado también la entrada de cuatro nuevos consejeros por lo que el consejo pasa de nueve a 11 miembros pero sin que suponga "coste adicional alguno" ya que, según Fernando Martín, las retribuciones del consejo están "congeladas" en 2011.
El 2012 será, según el presidente de Martinsa-Fadesa "el año del cambio de tendencia" pero hasta entonces "hay mucho por hacer y el plazo se nos acaba", reconoció ante un futuro que puede suponer el paso de la supervivencia al resurgir de la que en su día fue una de las principales compañías inmobiliarias de Europa.
Fuente: EL MUNDO.es
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