Un caso parecido a las hipotecas inversas
A. J. M.
Es
una de las principales preguntas que se realizan los propietarios de
pisos en Cataluña interesados sobre la hipótesis independentista, ya que
habría que cambiar de moneda.
La hipotética independencia de Cataluña abre numerosas incógnitas, como qué ocurriría con las hipotecas en caso de que el nuevo país. Y es que, en una Cataluña separada de España, el euro dejaría de ser la divisa corriente para dar paso a una nueva moneda, con la correspondiente devaluación.
Si finalmente se diera el caso, en primer lugar habría que barajar dos opciones, que son las que contempla el Consejo Asesor de la Transición Nacional, CATN, para definir la hoja de ruta del nuevo Estado: Con el euro o con otra moneda propia para Cataluña.
El metabuscador inmobiliario Nuroa.es responde en caso de que se dé el segundo escenario, es decir, con una moneda de nueva acuñación, y sus efectos sobre las hipotecas. En este sentido, señala que sería uno de los activos que más se verían afectados, ya que se firmaron en euros y habría que ver en cada caso si en las condiciones del contrato se menciona la posibilidad de un cambio de divisa. Además, "las hipotecas quedarían también a merced de las fluctuaciones monetarias a las que podría estar sujeta esta nueva divisa".
Con esta hipótesis, los propietarios además verían como desciende su valor patrimonial ya que el euro estaría fortalecido frente a la divisa local. En este caso, los deudores ven cómo aumenta el préstamo -en euros- mientras disminuye el precio de la vivienda. Como ejemplo señalan que "si una vivienda cuesta de media 200.000 euros, según sus propios cálculos, y la moneda catalana cayera un 20% respecto al euro, el valor de esta propiedad se reduciría hasta los 166.667 euros. Suponiendo que nuestra hipoteca actual fuera de 150.000 euros -ya que todavía estaría en la moneda de la UE-, la parte del comprador ligada a la propiedad también se reduciría en proporción, pasando de 50.000 a apenas 17.000 euros.
Aumentaría por otra parte la cuota de las letras hipotecarias. Y es que el efecto divisa haría que el propietario tenga que destinar más recursos para hacer frente a las cuotas en euros, una divisa más cara que la suya. No obstante, esta situación podría no ser permanente y una fluctuación de la moneda en sentido contrario podría dejar a los prestatarios catalanes en una situación de ventaja. Un caso parecido al ocurrido con las hipotecas inversas, con el yen como divisa de referencia, tras la revalorización de la divisa japonesa frente al euro, miles de hipotecados se vieron afectados al tener que pagar más euros por un yen.
Si Cataluña queda fuera de la Eurozona, el Euríbor, principal indicador para el cálculo de los intereses de las hipotecas, dejará de ser un índice de referencia. Sin embargo, las hipotecas firmadas están referenciadas a este interés interbancario. El Libro Blanco del CATN, la hoja de ruta del presidente de la Generalitat, Artur Mas, prevé la creación de un Banco Central, el homólogo del Banco de España, aunque sin las ventajas de estar en el euro.
En cuanto al precio de la vivienda, fuentes del sector bancario consultadas por Nuroa apuntan a que la incertidumbre que genera el proceso catalán podría ocasionar un ligero parón en la actividad del sector y un descenso de precios, al menos durante los primeros años de una hipotética independencia, aunque las mismas fuentes apuestan por una recuperación a medio plazo. Asimismo, si se produjera un cierto paro en mercado inmobiliario, las entidades bancarias que intentan vender su stock de vivienda deberían bajar todavía más sus precios para dar salida a estos activos y poder cumplir sus objetivos anuales.
Por otro lado, las entidades financieras con sede en Cataluña podrían salir del nuevo país, ya que estar fuera de la Eurozona se quedaría sin acceso a las vías de financiación del Banco Central Europeo y de otros bancos debido a la desaparición de los colchones protectores de clientes y depositantes. No existiría para ellos el Fondo de Garantías de Depósitos, que cubren hasta 100.000 euros por titular y cuenta corriente.
No obstante, la Generalitat asegura que se mantendría dentro del euro pese a estar fuera de la UE, aunque dependerá de los 28 países de la UE y de los 18 de la Eurozona, sin que ninguno de ellos vote en contra. En caso de que este entendimiento no llegara a buen término, el Ejecutivo de Mas plantea que los bancos catalanes podrían seguir accediendo al BCE a través de sus filiales, un hecho que tampoco estaría garantizado.
Fuente: Negocios.com
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