Los sectores inmobiliarios de EE.UU., Irlanda y España, los países más afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria, comienzan a levantarse y movilizarse, aunque el ritmo de recuperación varía en cada uno de estos países.
Seis años después de que explotara la burbuja, provocando la mayor recesión económica en décadas, los países donde la onda expansiva golpeó más fuerte han tocado fondo. Los mercados inmobiliarios de Irlanda, España y Estados Unidos comienzan a mover los oxidados engranajes de su maquinaria constructiva, pero a velocidades muy diferentes.
EE.UU. se encuentra “entre el inicio de la recuperación y la fase media”, explica Michael Feroli, de JPMorgan. En Irlanda, la construcción “contribuirá al crecimiento del PIB en 2014 y probablemente veremos la mayor subida desde 2007”, confirma Alan McQuaid de Merrion Stockbrokers en Dublín. Mientras que en España, “está en el momento más bajo, pero con previsión positiva”, según Carlos Smerdou, del madrileño Foro Consultores.
Repuntando Desde el Fondo
Los precios de las viviendas españolas, que cayeron un 37,2% desde 2007, no crecerán pero tampoco bajarán este año, sostiene Smerdou. “En 2015, incluso a finales de 2014, en algunas zonas puede haber un repunte”.
El batacazo de las casas irlandesas fue de 50,2%. Cinco años en caída libre que se frenaron en 2013, cuando el valor de la casas subió 6,4%. En la capital, el incremento fue considerablemente mayor, de 15,02%, y aunque hay quienes temen que se esté inflando nuevamente la burbuja, McQuaid aclara que “los precios en Dublín están un 49,2% por debajo de su máximo en 2007 y a nivel nacional son 46,5% menores”.
Pero es EE.UU. el que destaca por sus avances. En noviembre de 2013 los precios del mercado inmobiliario ascendieron 13,7%, lo que le permitió llegar a los niveles pre-crisis. De hecho, encabeza la lista de los 20 países donde más aumentó el costo el años pasado, según un The Economist.
La construcción es la clave
Los analistas de Irlanda y Estados Unidos aseguran que el incremento en los precios obedece a una carencia de stock de viviendas. “Se debería impulsar la construcción”, dice Feroli, aun cuando esta avanza a buen ritmo en la primera economía mundial, donde las edificaciones crecieron 18,3% en 2013. “Con el aumento de precios y construcción, la recuperación del sector permanecerá fuerte este año”, señala.
En tanto, las grúas se incrementarán en el skyline irlandés, donde se esperan edificar 10.000 nuevas viviendas en 2014. No obstante, McQuaid asegura que “se necesitarían entre 25.000 y 35.000 nuevas anuales para satisfacer la demanda, pues Irlanda tiene la tasa de población más joven de la zona euro”.
Entre proyectos públicos y privados, la Federación de Industria Constructora irlandesa prevé que el sector creará 10.000 nuevos empleos este año, con un volumen de negocio de 11.000 millones de euros.
Lamentablemente, las proyecciones españolas distan de las de su socio europeo. Para que la construcción fluya por las venas ibéricas se tendrá que drenar, primero, el colosal stock, que según algunos estudios alcanza las 740.000 casas.
Para recuperar esos millones de metros cuadrados será decisiva la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (la Sareb, más conocida como el “banco malo”), que este año invertirá 100 millones de euros para finalizar 130 proyectos. Así, se pondrán en el mercado 3.000 viviendas, justo cuando aumente la demanda, según señala Smerdou.
Evitar préstamos “irresponsables”
En todo este proceso, la compraventa es, sin duda, el catalizador del sector. EE.UU. terminó 2013 con el nivel más alto de ventas en cinco años. En Europa, por su parte, los bancos están empezando a abrir el grifo, pero la concesión de créditos sigue en mínimos. La mayoría de las compras de los últimos años en los dos países del euro no requirieron de hipotecas y es notable la demanda extranjera.
Tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo tratan de estimular los préstamos bajando las tasas de interés, pero sin olvidar que fueron las “hipotecas irresponsables” las que alimentaron la burbuja. En ese sentido, la Unión Europea aprobó la semana pasada una nueva normativa para incrementar la protección de los derechos de los acreedores y evitar préstamos imprudentes.
Pero Europa “necesita hacer más”, dice McQuaid, pues “la falta de crédito dificultará la recuperación del sector y de la economía, y mantendrá la tasa de desempleo más alta de lo que sería” si se reactivara el mercado inmobiliario.
Fuente: ESTRATEGIA
Seis años después de que explotara la burbuja, provocando la mayor recesión económica en décadas, los países donde la onda expansiva golpeó más fuerte han tocado fondo. Los mercados inmobiliarios de Irlanda, España y Estados Unidos comienzan a mover los oxidados engranajes de su maquinaria constructiva, pero a velocidades muy diferentes.
EE.UU. se encuentra “entre el inicio de la recuperación y la fase media”, explica Michael Feroli, de JPMorgan. En Irlanda, la construcción “contribuirá al crecimiento del PIB en 2014 y probablemente veremos la mayor subida desde 2007”, confirma Alan McQuaid de Merrion Stockbrokers en Dublín. Mientras que en España, “está en el momento más bajo, pero con previsión positiva”, según Carlos Smerdou, del madrileño Foro Consultores.
Repuntando Desde el Fondo
Los precios de las viviendas españolas, que cayeron un 37,2% desde 2007, no crecerán pero tampoco bajarán este año, sostiene Smerdou. “En 2015, incluso a finales de 2014, en algunas zonas puede haber un repunte”.
El batacazo de las casas irlandesas fue de 50,2%. Cinco años en caída libre que se frenaron en 2013, cuando el valor de la casas subió 6,4%. En la capital, el incremento fue considerablemente mayor, de 15,02%, y aunque hay quienes temen que se esté inflando nuevamente la burbuja, McQuaid aclara que “los precios en Dublín están un 49,2% por debajo de su máximo en 2007 y a nivel nacional son 46,5% menores”.
Pero es EE.UU. el que destaca por sus avances. En noviembre de 2013 los precios del mercado inmobiliario ascendieron 13,7%, lo que le permitió llegar a los niveles pre-crisis. De hecho, encabeza la lista de los 20 países donde más aumentó el costo el años pasado, según un The Economist.
La construcción es la clave
Los analistas de Irlanda y Estados Unidos aseguran que el incremento en los precios obedece a una carencia de stock de viviendas. “Se debería impulsar la construcción”, dice Feroli, aun cuando esta avanza a buen ritmo en la primera economía mundial, donde las edificaciones crecieron 18,3% en 2013. “Con el aumento de precios y construcción, la recuperación del sector permanecerá fuerte este año”, señala.
En tanto, las grúas se incrementarán en el skyline irlandés, donde se esperan edificar 10.000 nuevas viviendas en 2014. No obstante, McQuaid asegura que “se necesitarían entre 25.000 y 35.000 nuevas anuales para satisfacer la demanda, pues Irlanda tiene la tasa de población más joven de la zona euro”.
Entre proyectos públicos y privados, la Federación de Industria Constructora irlandesa prevé que el sector creará 10.000 nuevos empleos este año, con un volumen de negocio de 11.000 millones de euros.
Lamentablemente, las proyecciones españolas distan de las de su socio europeo. Para que la construcción fluya por las venas ibéricas se tendrá que drenar, primero, el colosal stock, que según algunos estudios alcanza las 740.000 casas.
Para recuperar esos millones de metros cuadrados será decisiva la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (la Sareb, más conocida como el “banco malo”), que este año invertirá 100 millones de euros para finalizar 130 proyectos. Así, se pondrán en el mercado 3.000 viviendas, justo cuando aumente la demanda, según señala Smerdou.
Evitar préstamos “irresponsables”
En todo este proceso, la compraventa es, sin duda, el catalizador del sector. EE.UU. terminó 2013 con el nivel más alto de ventas en cinco años. En Europa, por su parte, los bancos están empezando a abrir el grifo, pero la concesión de créditos sigue en mínimos. La mayoría de las compras de los últimos años en los dos países del euro no requirieron de hipotecas y es notable la demanda extranjera.
Tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo tratan de estimular los préstamos bajando las tasas de interés, pero sin olvidar que fueron las “hipotecas irresponsables” las que alimentaron la burbuja. En ese sentido, la Unión Europea aprobó la semana pasada una nueva normativa para incrementar la protección de los derechos de los acreedores y evitar préstamos imprudentes.
Pero Europa “necesita hacer más”, dice McQuaid, pues “la falta de crédito dificultará la recuperación del sector y de la economía, y mantendrá la tasa de desempleo más alta de lo que sería” si se reactivara el mercado inmobiliario.
Fuente: ESTRATEGIA
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