SEGÚN UN PROFUNDO INFORME DE UBS BANCA PRIVADA
Agustín Marco
25/04/2013
(06:00)
Los inversores que estén pensando en comenzar a comprar
viviendas o los particulares que quieran saber cuánto vale la suya
deberán armarse de paciencia. Un informe elaborado por UBS CIO Wealth Management para sus exclusivos clientes de banca privada sobre la situación económica de España concluye que el precio de los pisos seguirá cayendo en picado hasta niveles de 1989 y que la banca negará créditos por 200.000 millones de euros.
El informe remitido a los clientes VIP del banco asegura que ni la construcción ni el turismo, los dos pilares de la España del boom, serán los motores del crecimiento a partir de 2014. Al contrario, los gestores de UBS aseveran que la única forma de crecer será rebajando los salarios para que el país vuelva a ser competitivo. O lo que es lo mismo, convirtiéndose en una plataforma de mano barata para las multinacionales, proceso que la entidad define como “devaluación interna”.
En este contexto, UBS se pregunta “¿cuándo dejarán de caer los precios inmobiliarios?”. Su respuesta es que “la vivienda está todavía lejos de estar barata porque todavía no ha abandonado la zona de boom”. Teniendo en cuenta que el valor de las promociones ya ha caído entre un 35 y un 38% desde el pico de 2007, el banco estima que aún deberían de bajar un 8% cuando menos para que los potenciales compradores puedan empezar a tener acceso al mercado inmobiliario.
UBS explica que la inmigración de españoles por la crisis hunde la creación de hogares, la compra de casas, a lo que se suma el imparable y creciente stock (650.000 unidades en 2014) por las ejecuciones hipotecarias de la banca. Estos elementos dificultan que crezca la demanda, que esperará a ver a qué precios la Sareb (el banco malo público) empieza a vender las 82.000 viviendas que se ha adjudicado, procedentes de los grupos financieros rescatados.
Pero UBS indica que, “considerando la depresión en el mercado laboral, la carestía del crédito y la expectativa de bajadas adicionales de precios, no se puede descartar una caída superior” en el valor de los pisos. Su conclusión es que la vivienda retrocederá a niveles de 2003 en términos nominales y a precios de 1989 en términos reales.
Años sin paga extra para los funcionarios
El banco suizo, que maneja miles de millones en todo el mundo, considera que la economía nacional seguirá en depresión durante dos años más, debido principalmente a la galopante deuda pública, la demanda interna, el desempleo, la escasez de financiación y el continuado desplome del sector inmobiliario.
La firma helvética asegura que “se ha avanzado mucho en la dirección correcta”, lo que ha permitido alejarse “unos pasos del abismo, ganando tiempo para continuar el ajuste fiscal y las reformas estructurales”. Pero avisa de que “queda un largo y duro trecho” para que España alcance una posición sostenible.
En opinión de UBS Wealth Managament, la velocidad de reducción del déficit público se va a frenar notablemente, la deuda pública se sigue acumulando hasta niveles muy preocupantes y la financiación es aún frágil y cara, unos factores que hacen que España dependa del dinero de los inversores extranjeros y que la situación de debilidad podrá empeorar si la recesión se extiende a nivel global.
La institución cree que las prestaciones sociales (pensiones y desempleo) obligan a un mayor recorte del gasto, sobre todo si se tiene presente que los intereses de la deuda que paga el Estado se incrementan este año un 13%, hasta los 34.000 millones de euros, un 3,2% del PIB. Una coyuntura que sólo tiene una solución: prolongar la subida del IRPF más allá de 2014 –Montoro prometió rebajarlo el próximo 1 de enero- y elevar los impuestos sobre las gasolinas.
Para UBS, es obvio que España no va a cumplir con los objetivos de déficit impuestos por la Unión Europea ni este año ni el próximo. En su opinión, la única medida que ayudaría a rebajar la factura sería volver a suprimir la paga extra de Navidad para todos los funcionarios públicos, cuya plantilla (3,1 millones en diciembre de 2011) tendría que rebajarse en 450.000 personas a finales de 2015.
Menos crédito todavía
La entidad suiza cree que la solvencia de la banca española ha mejorado, pero que la calidad crediticia de su balance seguirá deteriorándose por la depresión de la demanda interna. En otras palabras, que la morosidad inmobiliaria seguirá creciendo hasta 2014, impagos a los que se sumarán una gran parte de los 165.000 millones en préstamos dudosos refinanciados a empresas.
Debido a que la baja tasa de ahorro y la caída de la renta disponible impedirán un crecimiento de los depósitos en los próximos años, UBS considera que los balances deberán seguir con el grifo cerrado durante los tres próximos años. “Para llegar a un promedio de créditos sobre depósitos del 110% (ahora está en el 140%), el crédito tendría que caer otros 200.000 millones adicionales” respecto a los 240.000 que ya han sido retirados del mercado.
Fuente: El Confidencial
El informe remitido a los clientes VIP del banco asegura que ni la construcción ni el turismo, los dos pilares de la España del boom, serán los motores del crecimiento a partir de 2014. Al contrario, los gestores de UBS aseveran que la única forma de crecer será rebajando los salarios para que el país vuelva a ser competitivo. O lo que es lo mismo, convirtiéndose en una plataforma de mano barata para las multinacionales, proceso que la entidad define como “devaluación interna”.
En este contexto, UBS se pregunta “¿cuándo dejarán de caer los precios inmobiliarios?”. Su respuesta es que “la vivienda está todavía lejos de estar barata porque todavía no ha abandonado la zona de boom”. Teniendo en cuenta que el valor de las promociones ya ha caído entre un 35 y un 38% desde el pico de 2007, el banco estima que aún deberían de bajar un 8% cuando menos para que los potenciales compradores puedan empezar a tener acceso al mercado inmobiliario.
UBS explica que la inmigración de españoles por la crisis hunde la creación de hogares, la compra de casas, a lo que se suma el imparable y creciente stock (650.000 unidades en 2014) por las ejecuciones hipotecarias de la banca. Estos elementos dificultan que crezca la demanda, que esperará a ver a qué precios la Sareb (el banco malo público) empieza a vender las 82.000 viviendas que se ha adjudicado, procedentes de los grupos financieros rescatados.
Pero UBS indica que, “considerando la depresión en el mercado laboral, la carestía del crédito y la expectativa de bajadas adicionales de precios, no se puede descartar una caída superior” en el valor de los pisos. Su conclusión es que la vivienda retrocederá a niveles de 2003 en términos nominales y a precios de 1989 en términos reales.
El banco suizo, que maneja miles de millones en todo el mundo, considera que la economía nacional seguirá en depresión durante dos años más, debido principalmente a la galopante deuda pública, la demanda interna, el desempleo, la escasez de financiación y el continuado desplome del sector inmobiliario.
La firma helvética asegura que “se ha avanzado mucho en la dirección correcta”, lo que ha permitido alejarse “unos pasos del abismo, ganando tiempo para continuar el ajuste fiscal y las reformas estructurales”. Pero avisa de que “queda un largo y duro trecho” para que España alcance una posición sostenible.
En opinión de UBS Wealth Managament, la velocidad de reducción del déficit público se va a frenar notablemente, la deuda pública se sigue acumulando hasta niveles muy preocupantes y la financiación es aún frágil y cara, unos factores que hacen que España dependa del dinero de los inversores extranjeros y que la situación de debilidad podrá empeorar si la recesión se extiende a nivel global.
La institución cree que las prestaciones sociales (pensiones y desempleo) obligan a un mayor recorte del gasto, sobre todo si se tiene presente que los intereses de la deuda que paga el Estado se incrementan este año un 13%, hasta los 34.000 millones de euros, un 3,2% del PIB. Una coyuntura que sólo tiene una solución: prolongar la subida del IRPF más allá de 2014 –Montoro prometió rebajarlo el próximo 1 de enero- y elevar los impuestos sobre las gasolinas.
Para UBS, es obvio que España no va a cumplir con los objetivos de déficit impuestos por la Unión Europea ni este año ni el próximo. En su opinión, la única medida que ayudaría a rebajar la factura sería volver a suprimir la paga extra de Navidad para todos los funcionarios públicos, cuya plantilla (3,1 millones en diciembre de 2011) tendría que rebajarse en 450.000 personas a finales de 2015.
La entidad suiza cree que la solvencia de la banca española ha mejorado, pero que la calidad crediticia de su balance seguirá deteriorándose por la depresión de la demanda interna. En otras palabras, que la morosidad inmobiliaria seguirá creciendo hasta 2014, impagos a los que se sumarán una gran parte de los 165.000 millones en préstamos dudosos refinanciados a empresas.
Debido a que la baja tasa de ahorro y la caída de la renta disponible impedirán un crecimiento de los depósitos en los próximos años, UBS considera que los balances deberán seguir con el grifo cerrado durante los tres próximos años. “Para llegar a un promedio de créditos sobre depósitos del 110% (ahora está en el 140%), el crédito tendría que caer otros 200.000 millones adicionales” respecto a los 240.000 que ya han sido retirados del mercado.
Fuente: El Confidencial
No hay comentarios:
Publicar un comentario