La presidenta del 'banco malo', Belén Romana (Efe). |
Eduardo Segovia20/02/2013 (06:00)
La primera en la frente. El concurso de acreedores de Reyal Urbis, que adelantó ayer El Confidencial, ha pillado de lleno al banco malo (Sareb) nada más echar a andar. Según distintas fuentes, su exposición a la inmobiliaria quebrada alcanza 780 millones, que una vez aplicado el descuento con el que se traspasaron los créditos que tenían las entidades rescatadas con la inmobiliaria (un 45,6% de media, según el FROB), queda en unos 425 millones. Sin embargo, la sociedad que preside Belén Romana no piensa reconocer esta pérdida hasta que se resuelva el concurso, aunque al final no le quedará más remedio, lo que puede significar una mayor necesidad de capital.
Según las fuentes consultadas, se han traspasado a Sareb 440 millones de crédito de las cajas que formaron Bankia, a los que hay que añadir otros 32 millones de sus filiales, 190 de NovaGalicia, 82 de Liberbank; 25 de Banco de Valencia, y cantidades inferiores a 10 millones de Caja3, BMN y una filial de Liberbank. En total, los 780 millones citados, que convierten a Sareb en el principal acreedor de Reyal Urbis. Todas estas entidades han tenido que provisionar el 54,4% de esas cantidades, que contabilizan como pérdida en sus cuentas de resultados.
El resto de los bancos acreedores de Reyal Urbis debe provisionar el 100% de su crédito, salvo una parte del valor actualizado de las garantías (los inmuebles) que lo respaldan. De hecho, la mayoría ya tienen cubierto ese riesgo completamente. Por el contrario, Sareb no piensa provisionar nada hasta que se resuelva el concurso, según fuentes conocedoras de la situación, pese a que eso va en contra del principio de prudencia contable. "Lo suyo es provisionar todo lo que supere el valor supuesto de los activos, y en este caso probablemente sea el 100%. Y esta pérdida va contra recursos propios", según un experto financiero. Eso sí, ante el juzgado va a reclamar la cantidad íntegra, sin el recorte del traspaso.
Dado que no se espera que Sareb tenga beneficios en el primer año con los que compensar las pérdidas (no es previsible que venda activos de forma apreciable antes de fin de año), esto puede obligar a los accionistas actuales a poner más dinero en el banco malo. Tras la última ampliación de la semana pasada, sus fondos propios ascienden a 4.800 millones, de los que 1.200 son capital, aportados en un 55% por los accionistas privados (con Santander, la Caixa, Sabadell y Popular a la cabeza) y en un 45% por el FROB.
'Convenio de acreedores exprés' |
Inicialmente había 49 entidades en el sindicato con el que Reyal compró Urbis en 2006, aunque su número se ha reducido con las fusiones posteriores y el traspaso de los créditos de las entidades rescatadas a Sareb. Según las fuentes citadas, el alemán Eurohypo ha sido el más reacio a la refinanciación de la inmobiliaria y el que más obstáculos ha puesto a sus intentos de evitar el concurso. No obstante, "
ya se vio en octubre que tenía mala solución, porque no presentaba viabilidad y necesitaba mucha liquidez", según otra fuente de las negociaciones. Este rechazo de Eurohypo hizo que Santamaría pidiera una inyección de liquidez sólo a los bancos españoles, que se negaron a ello y eso hizo inevitable el concurso.
Este pone en suspenso la venta de dos de los principales edificios de Reyal: el centro comercial ABC Serrano y la sede de Unidad Editorial, ambos en Madrid, y que Santamaría había tratado de colocar a la desesperada para evitar el concurso. Ahora, probablemente estos dos activos entrarán en la liquidación de la empresa y serán numerosos los bancos que pretendan hacerse con ellos.
Otro de los principales acreedores de la inmobiliaria es Hacienda, con la que tiene una deuda de 370 millones. Esta cifra proviene del impago del IVA de las viviendas y otros activos vendidos desde hace muchos años, incluyendo los de la burbuja y los grandes beneficios de la empresa. A esto hay que sumar intereses de mora, recargos, etc. hasta alcanzar esa cifra tan estratosférica.
Fuente: El Confidencial.com
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