José Luis Avilés
martes, 18/12/12 - 09:42
- En este pueblo de Jaén los vecinos viven en un continuo estado de pánico al comprobar como, día tras día, el suelo no deja de temblar
- "No hay motivo para la alarma", asegura Nahúm Méndez Chazarra, experto en tectónica activa, terremotos y fallas
Jaén contará con dos nuevos sensores para el seguimiento de los terremotos -Foto: lainformacion.com
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El Instituto Geográfico Nacional (IGN), que se ha desplazado hasta el lugar para establecer una unidad móvil en la zona a petición del consistorio de Torreperogil, se ha afanado por transmitir "un mensaje de tranquilidad". "La situación no es preocupante", aseguran los sismólogos que allí se encuentran. Pero nadie sabe qué sucede ni dónde podría desembocar la situación. Y las imágenes de lo ocurrido en Lorca aún están frescas en la memoria de los vecinos.
"Yo creo que el principal problema con este tipo de series sísmicas, sobre todo en España, es la falta de información", nos cuenta Nahúm Méndez Chazarra, experto en tectónica activa, terremotos y fallas. "También tenemos reciente la sentencia del L'Aquila, con la condena de los sismólogos y el personal de protección civil, lo ocurrido en El Hierro y en Lorca, y por eso está tan alarmada la sociedad", afirmaba.
Este geólogo de la Universidad de Granada asegura que "no se trata de un fenómeno muy raro". Pero todos sabemos cómo funcionan las cosas en los pueblos. Ante acontecimientos de este tipo, los rumores inundan las conversaciones de los vecinos, que incluso han llegado a escuchar que el alcalde de Lorca llamó a su homólogo para advertir de que así había comenzado todo en la localidad murciana.
Rumores sin ningún fundamento. "Así no empezó lo de Lorca", dice Nahúm Méndez, que añade que "en Lorca hay otro tipo de contexto geológico, es otro tipo de contexto completamente distinto". "Lo que está ocurriendo ahora es que se están produciendo muchos terremotos, de aproximadamente la misma magnitud, en el que ninguno destaca. En Lorca lo que ocurrió fue que hubo un terremoto precursor, luego llegó el terremoto principal y más tarde tuvieron lugar una serie de réplicas. Pero, como digo, este es un fenómeno totalmente distinto. No se puede comparar", sentenciaba este experto.
Además, "en esta zona no tenemos constancia en ningún periodo histórico de ningún gran terremoto, cosa que en Lorca sí que había", aseguraba este estudioso de terremotos y seísmos, que en todo momento trata de quitar hierro al asunto. "Enjambres de este tipo ha habido en Andalucía alguno más y no ha pasado nada. Son cosas que, aunque aquí no son muy habituales, sí que ocurren con frecuencia en otras partes del mundo. Por ello, si hay dos o tres enjambres en un año no deja de ser normal".
Sin tapujos, Nahúm sostiene que a día de hoy todavía es difícil descifrar "el mecanismo exacto por el que se producen los movimientos", algo que "requerirá tiempo de estudio, porque además cuanto más pequeño es el terremoto más cuesta estudiarlo". No obstante, este experto en la materia alude a dos posibles explicaciones.
"Imaginemos que, a causa del peso del sedimento, se produce una ruptura en cualquier punto en profundidad que provoca muchas más microrroturas, que al final acaban por crear el pequeño enjambre". Si este fuese el motivo de esta extraña circunstancia, "hasta que todo el sistema no se reajuste, se producirá esta pequeña sismicidad a lo largo de una pequeña zona muy concentrada", aseguraba Nahúm Méndez.
Una segunda opción que también se podría barajar estaría motivada por los fluidos que recorren el interior de la Tierra. "Estos fluidos", relataba Méndez, "que a esa profundidad normalmente son agua, también pueden generar ese régimen de seísmos al modificar la presión del interior de las rocas, lo que provoca una alteración del régimen de esfuerzos, que puede provocar rupturas o pequeños movimientos, que dan lugar a estos enjambres sísmicos".
Tratándose de un enjambre sísmico, es decir, de un "conjunto de terremotos, en el que no destaca ninguno, que se dan a lo largo de un periodo de tiempo" como afirmaba Nahúm Méndez, "no es una cosa para asustarse". Es más, aseguraba este experto, "no tenemos constancia de que exista ninguna estructura grande que pueda provocar algún gran terremoto". Un dato de enorme importancia para poder afrontar la situación y que, unido a la inexistencia de ningún otro terremoto de mayor magnitud en la zona, lleva a este experto a asegurar que, por el momento, "no hay motivo para la alarma".
"Si hacemos una estadística fácil de la mayoría de enjambres", dice Nahúm, "sí que puede haber uno de 3,5 en la Escala de Ritcher, de 3,6 o de 3,7, pero no más. Los vecinos no tienen que esperar uno mucho mayor, por ejemplo, de magnitud 5". Para que tal circunstancia pudiese darse "la estructura ha de ser bastante más grande y, por lo que sabemos, en esa zona las estructuras geológicas son bastante pequeñas".
Eso sí, independientemente de la magnitud que puedan presentar estos movimientos sísmicos, Nahúm Méndez siempre hace hincapié en seguir los protocolos de actuación establecidos en caso de que se produzca un terremoto. "Es muy importante conocer las normas de autoprotección". Este geólogo aconseja repasar las instrucciones que aparecen en el Instituto Andaluz de Geofísica, de entre las cuales destaca "protegerse la cabeza bajo una mesa resistente o el marco de una puerta y, sobre todo, no salir a la calle durante el terremoto".
Fuente: lainformacion.com
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