L. Miyar/ F. Tadeo madrid.
Piensan que los préstamos se encarecen, mientras la facturación y los beneficios siguen bajando.
Sólo las pequeñas y medianas empresas griegas tienen más dificultades para acceder al crédito que las españolas, según la encuesta que realiza semestralmente el Banco Central Europeo (BCE) sobre los países de la zona euro.
En su último informe, el BCE recoge que en torno a un 28 por ciento de las pymes españolas declara como su principal problema el de obtener financiación, un porcentaje que sólo es superado por el 31 por ciento de las helenas.
Que estas empresas tengan el dudoso honor de figurar en el segundo puesto no es nada nuevo, ya que en los últimos tres años nuestro país ha destacado en la zona euro por las dificultades de las firmas medianas y pequeñas en obtener financiación para sus negocios.
Empeoramiento de Italia
Tras España, es Italia el país de la eurozona donde sus pymes encuentran más dificultades, aproximadamente un 23 por ciento, mientras en Irlanda y Portugal, el porcentaje se sitúa entorno al 21 por ciento.
La evolución en este apartado es positivo para las pymes españolas en comparación al semestre anterior (octubre 2011-marzo 2012), ya que entonces se rozaba el 30 por ciento. Sin embargo, continua siendo superior al porcentaje de pymes que reconocía dificultades año y medio antes.
En ese sentido, es preocupante la situación de las pymes en Italia, donde es ahora cuando registran el porcentaje más alto en todo el periodo de la crisis.
Las pymes españolas, al igual que declaran las griegas y portuguesas, piensan que las perspectivas económicas son el principal factor que afecta a la disponibilidad de los préstamos bancarios. Estas circunstancias, también explican el deterioro en las perspectivas de ventas, de beneficios o de planes de negocio. Además, cerca de un 50 por ciento de las medianas y pequeñas empresas españolas y griegas consideran que la disposición de los bancos para conceder crédito ha empeorado, lo que constituye un negro nubarrón en sus esperanzas de conseguir la financiación necesaria.
Préstamos más caros
Las condiciones bancarias, como las tasas asociadas al crédito y otros costes adicionales, hace que la Unión Europea vuelva a dividirse en dos grandes grupos.
Por un lado, las pymes italianas, españolas, griegas y portuguesas son las que en mayor porcentaje informan de un endurecimientos en los intereses de los costes, mientras Bélgica, Alemania, Austria y Francia, detectan un fuerte declive en las tasas cargadas por los bancos.
En las predicciones para los próximos seis meses sobre cómo se va a desarrollar el acceso a la financiación, en general las pymes de la zona euro se inclinan por un deterioro en la disponibilidad de los créditos bancarios, con más intensidad entre las pymes finlandesas y francesas.
La única excepción a este pesimismo generalizado proviene de Grecia, que muestra el porcentaje más reducido de todos los países que han participado en la encuesta semestral del BCE.
Por lo que respecta a la evolución de sus negocios, vuelven a ser los países periféricos los más pesimistas, ya que las pymes griegas, españolas, italianas y portuguesas piensan que la facturación continuará su declive, mientras un pequeño porcentaje de empresas filandesas, francesas y holandesas consideran que las ventas repuntarán.
Beneficios a la baja
Acompañando a estas previsiones, el tono general de las pymes de la zona euro es pesimista en cuanto a la evolución de sus beneficios. En España piensan así el 64 por ciento de las pequeñas y medianas firmas, siendo el país más negativo en sus predicciones, con la sola excepción, de nuevo, de Grecia, donde el porcentaje que espera una mala evolución de sus resultados alcanza el 77 por ciento. En el otro extremo, alemanes y austriacos son los que empiezan a pensar, todavía en porcentajes pequeños, que la evolución de beneficios es positiva.
El nivel de apalancamiento, en general, se reduce en toda el área euro, aunque las pymes italianas informan de un mayor nivel, aunque en términos netos, también en ese país se nota un declive en este aspecto.
Otro tema que recoge la encuesta trimestral del BCE, es el de los costes laborales. Mientras en algunos países, como Bélgica, Austria, Holanda o Finlandia, la opinión generalizada entre las pymes es que los costes laborales bajan, en otros, como Grecia, España, Irlanda y Francia, ha empezado o continuado a ser más altos que en el segundo semestre de 2011.
Fuente: elEconomista.es
8:49 - 3/11/2012
Piensan que los préstamos se encarecen, mientras la facturación y los beneficios siguen bajando.
Sólo las pequeñas y medianas empresas griegas tienen más dificultades para acceder al crédito que las españolas, según la encuesta que realiza semestralmente el Banco Central Europeo (BCE) sobre los países de la zona euro.
En su último informe, el BCE recoge que en torno a un 28 por ciento de las pymes españolas declara como su principal problema el de obtener financiación, un porcentaje que sólo es superado por el 31 por ciento de las helenas.
Que estas empresas tengan el dudoso honor de figurar en el segundo puesto no es nada nuevo, ya que en los últimos tres años nuestro país ha destacado en la zona euro por las dificultades de las firmas medianas y pequeñas en obtener financiación para sus negocios.
Empeoramiento de Italia
Tras España, es Italia el país de la eurozona donde sus pymes encuentran más dificultades, aproximadamente un 23 por ciento, mientras en Irlanda y Portugal, el porcentaje se sitúa entorno al 21 por ciento.
La evolución en este apartado es positivo para las pymes españolas en comparación al semestre anterior (octubre 2011-marzo 2012), ya que entonces se rozaba el 30 por ciento. Sin embargo, continua siendo superior al porcentaje de pymes que reconocía dificultades año y medio antes.
En ese sentido, es preocupante la situación de las pymes en Italia, donde es ahora cuando registran el porcentaje más alto en todo el periodo de la crisis.
Las pymes españolas, al igual que declaran las griegas y portuguesas, piensan que las perspectivas económicas son el principal factor que afecta a la disponibilidad de los préstamos bancarios. Estas circunstancias, también explican el deterioro en las perspectivas de ventas, de beneficios o de planes de negocio. Además, cerca de un 50 por ciento de las medianas y pequeñas empresas españolas y griegas consideran que la disposición de los bancos para conceder crédito ha empeorado, lo que constituye un negro nubarrón en sus esperanzas de conseguir la financiación necesaria.
Préstamos más caros
Las condiciones bancarias, como las tasas asociadas al crédito y otros costes adicionales, hace que la Unión Europea vuelva a dividirse en dos grandes grupos.
Por un lado, las pymes italianas, españolas, griegas y portuguesas son las que en mayor porcentaje informan de un endurecimientos en los intereses de los costes, mientras Bélgica, Alemania, Austria y Francia, detectan un fuerte declive en las tasas cargadas por los bancos.
En las predicciones para los próximos seis meses sobre cómo se va a desarrollar el acceso a la financiación, en general las pymes de la zona euro se inclinan por un deterioro en la disponibilidad de los créditos bancarios, con más intensidad entre las pymes finlandesas y francesas.
La única excepción a este pesimismo generalizado proviene de Grecia, que muestra el porcentaje más reducido de todos los países que han participado en la encuesta semestral del BCE.
Por lo que respecta a la evolución de sus negocios, vuelven a ser los países periféricos los más pesimistas, ya que las pymes griegas, españolas, italianas y portuguesas piensan que la facturación continuará su declive, mientras un pequeño porcentaje de empresas filandesas, francesas y holandesas consideran que las ventas repuntarán.
Beneficios a la baja
Acompañando a estas previsiones, el tono general de las pymes de la zona euro es pesimista en cuanto a la evolución de sus beneficios. En España piensan así el 64 por ciento de las pequeñas y medianas firmas, siendo el país más negativo en sus predicciones, con la sola excepción, de nuevo, de Grecia, donde el porcentaje que espera una mala evolución de sus resultados alcanza el 77 por ciento. En el otro extremo, alemanes y austriacos son los que empiezan a pensar, todavía en porcentajes pequeños, que la evolución de beneficios es positiva.
El nivel de apalancamiento, en general, se reduce en toda el área euro, aunque las pymes italianas informan de un mayor nivel, aunque en términos netos, también en ese país se nota un declive en este aspecto.
Otro tema que recoge la encuesta trimestral del BCE, es el de los costes laborales. Mientras en algunos países, como Bélgica, Austria, Holanda o Finlandia, la opinión generalizada entre las pymes es que los costes laborales bajan, en otros, como Grecia, España, Irlanda y Francia, ha empezado o continuado a ser más altos que en el segundo semestre de 2011.
Fuente: elEconomista.es
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