Se retomarán las subastas de pendientes
EFE
Santander ya ha confirmado su participación, adelantándose presumiblemente a BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell.
El apoyo de la gran banca supone un impulso definitivo a la reestructuración del sector financiero porque garantiza que el "banco malo" empiece a operar antes de que acabe el año y permite que se retomen las subastas de CatalunyaBanc y Banco de Valencia.
La voluntad del Banco Santander de entrar en el accionariado del "banco malo" y la más que probable participación del resto de grandes entidades -BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell- harán posible que la participación pública en la sociedad no supere el 50 %.
En cualquier caso, el "banco malo" sigue aspirando a captar unos 500 millones de inversores extranjeros porque están "bastante interesados" y aunque su participación no es necesaria, aportarían credibilidad al proyecto, ha explicado una fuente del FROB.
Por ello, a partir del próximo lunes cinco grandes bancos de inversión tratarán de atraerlos con el gancho de una rentabilidad acumulada de al menos el 15 % y algunas ventajas fiscales, como el pago de sólo un 1 % en el Impuesto de Sociedades.
La presidenta del "banco malo", Belén Romana, y el director general de la sociedad, Walter de Luna, quienes no pueden recibir por sus funciones más de 500.000 euros al año, podrán ayudar también a lograr el objetivo de atraer a inversores extranjeros.
Estos pueden ser igualmente bancos y aseguradoras, pero también fondos y sociedades de inversión o cualquier otro tipo de entidad siempre que lo autorice el ministro de Economía, Luis de Guindos, según recoge el decreto publicado hoy en el BOE.
Para que el "banco malo" pueda recibir desde diciembre activos inmobiliarios de Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia y Banco de Valencia por valor de unos 45.000 millones, necesitará tener un volumen de recursos propios de 3.900 millones de euros.
De esa cantidad, unos 2.200 millones de euros los aportarán inversores privados, previsiblemente la gran banca española y alguna aseguradora. En el mercado no se descarta la participación de Mapfre o Mutua Madrileña, aunque los expertos no ven claras las ventajas para estas compañías.
El traspaso al "banco malo" de activos problemáticos de estas cuatro entidades rebajará considerablemente sus necesidades de capital y facilitará la adjudicación de CatalunyaBanc y Banco de Valencia al mejor postor.
Posteriormente, ya en 2013, el "banco malo" necesitará unos 1.000 millones más para asumir activos de las entidades que vayan a recibir apoyo público porque son incapaces de cubrir por sí solas el déficit de capital detectado en las pruebas de solvencia de la consultora Oliver Wyman.
En total, la sociedad, denominada Sareb, requiere cerca de 5.000 millones, de los que unos 2.800 millones espera captarlos a través de deuda subordinada, con un rendimiento del 8 % anual siempre que el "banco malo" obtenga beneficios.
Esto hace pensar que quien invierta en el proyecto no obtendrá rentabilidad en los primeros años de vida de la sociedad, en los que además se prevé destinar unos 400 millones en 4 años para adecentar una parte de la cartera de casi 90.000 pisos con la que contará.
Hay que tener en cuenta además que a partir de 2016 el "banco malo" baraja la posibilidad de terminar promociones en curso, edificar terrenos con potencial e incluso demoler inmuebles.
De esa forma confía en desprenderse de cerca del 35 % de su cartera de activos en 5 años; del 74 % en 10 años, y del 85 % en 12, partiendo de la experiencia de que el País Vasco, Navarra, Madrid y Cantabria son las zonas en las que se vende con mayor facilidad.
El plan de negocio presentado a los inversores también recoge que Badajoz y Cáceres son las provincias en las que se agotará antes el excedente de viviendas, frente a Castellón y Toledo.
Fuente: Negocios.com
EFE
Santander ya ha confirmado su participación, adelantándose presumiblemente a BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell.
El apoyo de la gran banca supone un impulso definitivo a la reestructuración del sector financiero porque garantiza que el "banco malo" empiece a operar antes de que acabe el año y permite que se retomen las subastas de CatalunyaBanc y Banco de Valencia.
La voluntad del Banco Santander de entrar en el accionariado del "banco malo" y la más que probable participación del resto de grandes entidades -BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell- harán posible que la participación pública en la sociedad no supere el 50 %.
En cualquier caso, el "banco malo" sigue aspirando a captar unos 500 millones de inversores extranjeros porque están "bastante interesados" y aunque su participación no es necesaria, aportarían credibilidad al proyecto, ha explicado una fuente del FROB.
Por ello, a partir del próximo lunes cinco grandes bancos de inversión tratarán de atraerlos con el gancho de una rentabilidad acumulada de al menos el 15 % y algunas ventajas fiscales, como el pago de sólo un 1 % en el Impuesto de Sociedades.
La presidenta del "banco malo", Belén Romana, y el director general de la sociedad, Walter de Luna, quienes no pueden recibir por sus funciones más de 500.000 euros al año, podrán ayudar también a lograr el objetivo de atraer a inversores extranjeros.
Estos pueden ser igualmente bancos y aseguradoras, pero también fondos y sociedades de inversión o cualquier otro tipo de entidad siempre que lo autorice el ministro de Economía, Luis de Guindos, según recoge el decreto publicado hoy en el BOE.
Para que el "banco malo" pueda recibir desde diciembre activos inmobiliarios de Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia y Banco de Valencia por valor de unos 45.000 millones, necesitará tener un volumen de recursos propios de 3.900 millones de euros.
De esa cantidad, unos 2.200 millones de euros los aportarán inversores privados, previsiblemente la gran banca española y alguna aseguradora. En el mercado no se descarta la participación de Mapfre o Mutua Madrileña, aunque los expertos no ven claras las ventajas para estas compañías.
El traspaso al "banco malo" de activos problemáticos de estas cuatro entidades rebajará considerablemente sus necesidades de capital y facilitará la adjudicación de CatalunyaBanc y Banco de Valencia al mejor postor.
Posteriormente, ya en 2013, el "banco malo" necesitará unos 1.000 millones más para asumir activos de las entidades que vayan a recibir apoyo público porque son incapaces de cubrir por sí solas el déficit de capital detectado en las pruebas de solvencia de la consultora Oliver Wyman.
En total, la sociedad, denominada Sareb, requiere cerca de 5.000 millones, de los que unos 2.800 millones espera captarlos a través de deuda subordinada, con un rendimiento del 8 % anual siempre que el "banco malo" obtenga beneficios.
Esto hace pensar que quien invierta en el proyecto no obtendrá rentabilidad en los primeros años de vida de la sociedad, en los que además se prevé destinar unos 400 millones en 4 años para adecentar una parte de la cartera de casi 90.000 pisos con la que contará.
Hay que tener en cuenta además que a partir de 2016 el "banco malo" baraja la posibilidad de terminar promociones en curso, edificar terrenos con potencial e incluso demoler inmuebles.
De esa forma confía en desprenderse de cerca del 35 % de su cartera de activos en 5 años; del 74 % en 10 años, y del 85 % en 12, partiendo de la experiencia de que el País Vasco, Navarra, Madrid y Cantabria son las zonas en las que se vende con mayor facilidad.
El plan de negocio presentado a los inversores también recoge que Badajoz y Cáceres son las provincias en las que se agotará antes el excedente de viviendas, frente a Castellón y Toledo.
Fuente: Negocios.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario