La entidad financiera se compromete a alquilar a la empresa valenciana las oficinas que necesite para que pueda mantener la sede
Aunque este protocolo técnicamente se podría romper, fuentes de la operación aseguran que «no hay marcha atrás. Se ha parado muchas veces y esto ya no se vuelve a retrasar». De este modo, la fecha límite para la última firma de esta operación ya diseñada y cerrada es el 30 de octubre. La comercialización de Ciudad Ros Casares dirigida por el Sabadell empezará a principios de noviembre.
Francisco Juan Ros García, consejero delegado del Grupo Ros Casares, explicó ayer a este periódico que el acuerdo con el que ha llegado con el Sabadell es un «pacto de intenciones» que tiene una serie de hitos que se deben cumplir progresivamente. «Es un acuerdo entre socios que se tienen que desarrollar y queda mucho camino por recorrer», afirmó Ros García.
El Banco Sabadell y el Grupo Ros Casares cerraron el 31
de julio el acuerdo definitivo mediante el cual la entidad financiera se
convertirá en la propietaria de Ciudad Ros Casares, megaproyecto
inmobiliario iniciado en 2007 y que actualmente se encuentra casi
desierto. Tal y como desveló LAS PROVINCIAS a principios de mayo, el
grupo siderúrgico valenciano no podía mantener esta inversión con los
préstamos que le concedió la CAM (ahora propiedad del Sabadell) por lo
que se ha tenido que buscar una solución que gustara a ambas partes.
La adquisición de Ciudad Ros Casares, situada entre la
avenida Tres Forques y la V-30 y formada por 14 edificios, 700 lofts y
1.400 aparcamientos, ha resultado mucho más compleja de lo esperado dado
que se trata de un gran proyecto que costó 220 millones de euros. La
fórmula que se planteó en un inicio fue la dación en pago, que consiste
en que el banco se queda la propiedad y el hipotecado salda así el
préstamo.
Sin embargo, los abogados del grupo valenciano han
tensado las negociaciones en busca de una fórmula que resultara
fiscalmente más beneficiosa. Esto provocó que la firma se demorara,
cuestión difícil de entender en la sede del Sabadell. Según fuentes
próximas a la negociación, la transacción ha estado a punto cerrarse y
romperse en varias ocasiones. Finalmente, el 31 de julio se firmó un
acuerdo de intenciones en el que se otorga tres meses de plazo para
realizar una serie de gestiones y realizar la nueva escritura pública de
Ciudad Ros Casares.
«No hay marcha atrás»
Aunque este protocolo técnicamente se podría romper, fuentes de la operación aseguran que «no hay marcha atrás. Se ha parado muchas veces y esto ya no se vuelve a retrasar». De este modo, la fecha límite para la última firma de esta operación ya diseñada y cerrada es el 30 de octubre. La comercialización de Ciudad Ros Casares dirigida por el Sabadell empezará a principios de noviembre.
En un principio, Tenedora de Inversiones y
Participaciones (TIP), filial de Banco CAM y, por tanto ahora del
Sabadell, tenía el 20% de Ros Casares Espacios, propietaria de Ciudad
Ros Casares, mientras que Goya Sesenta y Nueve, filial de Grupo Ros
Casares, poseía el 80% restante.
El acuerdo consiste en una serie de operaciones en las
que los socios pierden derechos de cobro para reducir las pérdidas de
Ros Casares Espacios (promotora de la ciudad de lofts) y se reduce el
capital para que el patrimonio neto se equilibre con el capital social.
Acto seguido se realiza una nueva reducción de modo que
Goya Sesenta y nueve se queda con el 100% de las acciones de Ros Casares
Espacios. Mientras se realiza la escritura de estas operaciones, para
las cuales existen tres meses de plazo, la mercantil Ros Casares
Espacios utilizará todos sus recursos para reducir las pérdidas, momento
en el que TIP (filial de Banco CAM) adquirirá los inmuebles que tenía
Goya (Ciudad Ros Casares) con el estado actual de cargas, es decir, con
la hipoteca que pesa de la CAM.
El documento, que ha sido firmado por parte del Grupo Ros
Casares por Ramón Marcos Selfa, incorpora un apartado, a modo de
posibles contratos privados, en el que se abre la puerta a que una vez
el banco posea el complejo de lofts se firmen dos tipos de contrato. Por
un lado, el grupo Banco Sabadell se compromete a alquilar al Grupo Ros
Casares aquellas oficinas que sean necesarias para la firma valenciana,
que actualmente tiene su sede central en Ciudad Ros Casares.
Por otra parte, el acuerdo abre la puerta a que el Grupo
Ros Casares continúe realizando las labores de promoción y
comercialización de los lofts de Ciudad Ros Casares aunque el banco no
le concederá exclusividad.
Francisco Juan Ros García, Consejero delegado Ros Casares: «Es un acuerdo entre socios que se tiene que desarrollar»
Francisco Juan Ros García, consejero delegado del Grupo Ros Casares, explicó ayer a este periódico que el acuerdo con el que ha llegado con el Sabadell es un «pacto de intenciones» que tiene una serie de hitos que se deben cumplir progresivamente. «Es un acuerdo entre socios que se tienen que desarrollar y queda mucho camino por recorrer», afirmó Ros García.
El directivo de la empresa del metal valenciana puntaliza
que «no hay ningún impago» que provoque la operación y que no se trata
de una dación en pago sino de «otra fórmula». Aunque el resultado es el
mismo (Sabadell-CAM se queda con Ciudad Ros Casares), Francisco Juan Ros
García matiza: «Las formas son importantes».
Fuente: lasprovincias.es
Fuente: lasprovincias.es
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