Un rumor circuló ayer por los
mercados: Europa está preparando el terreno para comprar bonos españoles
e italianos. La noticia permitió que la prima de riesgo española cayera
más de 50 puntos, hasta los 542,7 enteros. Pero, ¿cómo se llevará a
cabo esa acción? Aquí tienes todas las claves.
El presidente del Gobierno español señaló el miércoles en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano Mario Monti que ambos países llaman a una rápida actuación de los recientes acuerdos europeos para estabilizar el euro y defender la deuda de los países periféricos de la eurozona. En la imagen, Mariano Rajoy y Monti el 2 de agosto en Moncloa. REUTERS/Juan Medina |
Un rumor circuló ayer por los mercados: Europa está
preparando el terreno para comprar bonos españoles e italianos.
Inmediatamente, las deudas soberanas de los dos países empezaron a
mejorar, lo que permitió que la prima de riesgo nacional cayera más de 50 puntos, hasta los 542,7 enteros.
En los mentideros del mercado se aseguró que la banca del Viejo
Continente estaba adquiriendo deuda a precio de saldo para, después,
cuando Bruselas decida intervenir, vendérsela más cara y, así, hacer
negocio con la diferencia.
Pero, ¿en que consistirá y cómo se articulará exactamente ese apoyo europeo a los dos países?
España e Italia
podrían beneficiarse de la compra de bonos soberanos por parte del
Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), o su sustituto
permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), como pronto, a mediados de septiembre, según fuentes diplomáticas consultadas por Efe.
La intervención en los mercados de deuda -primario o secundario- por parte del fondo de rescate ha sido citada por el Banco Central Europeo (BCE) como paso previo a una actuación "no convencional" y aún por definir por parte de la institución monetaria de la eurozona.
El objetivo de la estrategia no es otro que calmar las tensiones en
los mercados que impiden a España e Italia encontrar financiación a
precios razonables.
Activación y aprobación
Para que el fondo europeo de rescate compre deuda de los países presionados por los mercados, el primer requisito es que el Estado en cuestión lo solicite formalmente.
A continuación, la Comisión Europea en colaboración con el BCE, y con algún tipo de implicación del Fondo Monetario Internacional, redactará en el plazo de uno a dos días un memorando de entendimiento en el que se especificarán las condiciones macroeconómicas de la ayuda.
Si España solicitase la intervención del FEEF/MEDE en el mercado de
deuda tendría en todo caso que firmar un nuevo memorando, pese a que el
país ya selló uno el mes pasado a cambio de la ayuda europea de hasta 100.000 millones de euros para sanear sus entidades financieras con problemas.
Ambos acuerdos son formalmente distintos, pero podrían considerarse equivalentes en la práctica, según explicaron las fuentes.
Si bien el primero se ciñe al sector bancario, y el segundo se dirige
a toda la economía, en el caso de España, al haberse formulado ya toda
una serie de "recomendaciones" económicas para reconducir su déficit y
sus desequilibrios podría considerarse que no se necesitan, al menos de momento, nuevos ajustes fiscales y reformas estructurales.
No obstante, cualquier programa de compra de deuda soberana por parte
del fondo de rescate está ligado a una estrecha y frecuente supervisión
del cumplimiento de los compromisos -mensual en el caso del mercado
secundario-, es decir, que en todo momento se pueden añadir nuevas condiciones o suspender la ayuda.
Una vez consensuado el memorando, se precisará el visto bueno del
Eurogrupo y la autorización de los Parlamentos nacionales para aquellos
países que lo precisen, como Alemania y Finlandia.
Distintos tipos de intervenciones
Intervenir en el mercado primario implica comprar bonos de nueva creación en su fase de emisión y directamente de manos de los Estados, mientras que hacerlo en el mercado secundario supone hacerse con bonos ya adquiridos, una especie de reventa.
El programa de compra de deuda soberana del BCE, que estuvo en vigor
desde mayo de 2010 hasta el pasado marzo y sirvió para comprar deuda de
países con dificultades de financiación por valor de 211.500 millones de
euros, se limitó al mercado secundario.
La compra de deuda en el mercado primario es percibida como una ayuda directa a los Estados
que obtienen recursos financieros a cambio de los bonos que colocan,
las adquisiciones en el secundario, en cambio, están vinculadas a los
inversores.
Condiciones
La intervención en el mercado primario está pensada, en principio, como complemento a un programa de rescate total o parcial ya iniciado y vinculada a unas exigencias ya previstas, que, según los casos, podrían revisarse. La compra de bonos, además, no puede sobrepasar el 50% de la cantidad final emitida, a menos que se realicen mediante un fondo de coinversión.
Los requisitos para aprobar la compra de bonos en el mercado
secundario son distintos para países sujetos a un programa integral de
ayuda, como es el caso de Grecia, Irlanda y Portugal, y el resto.
Los intervenidos deben respetar las condiciones específicas de su plan de asistencia y a los demás se les pedirá que cumplan una serie de condiciones previas y que tomen determinadas acciones correctivas que se precisarán en el memorando.
Entre los requisitos previos figuran el respeto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) o a los compromisos de reducción del déficit excesivo -para España, 6,3% este año, 4,5% en 2013 y 2,8% en 2014-; tener una deuda pública
y una balanza comercial sostenible; atenerse a los objetivos de
corrección de los desequilibrios macroeconómicos excesivos; y contar con
un sector bancario sin problemas de solvencia.
Este último punto podría resultar controvertido en el caso de España,
aunque las fuentes citadas entienden que una vez activada la ayuda
europea para la recapitalización bancaria no habrá problema.
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