La sombra del ladrillo es tan alargada en el
sector financiero que no parece que se vaya a disipar ni con un rescate
europeo. Porque a los problemas ya existentes se ha sumado uno nuevo: la
valoración de los suelos sin construir.
El Gobierno no ha prorrogado la disposición transitoria tercera de la
Ley del Suelo de 2008, por la cual seguía vigente el régimen de
valoraciones de la Ley de Suelo de 1998. Y esto hace que los terrenos
que acumula la banca pasen a valer, a efectos expropiatorios, apenas un
10% de su valor inicial, según los expertos.
¿Por qué? Porque la Ley de Suelo vigente, la de 2008, estipula que
las expropiaciones de suelos no edificados se hagan a precio de rústico.
Es decir, que un solar en el que se iba a construir un edificio de 20
plantas, por ejemplo, se pague a precio de huerto.
Para evitar eso se prorrogó tres veces el régimen de valoración
anterior, que tenía en cuenta las expectativas del suelo. Pero ahora no
se ha hecho, aunque el Gobierno no lo veía con malos ojos.
Fuente: Expansión.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario