MADRID- El Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB) será reformado el viernes en la reunión del Consejo de
Ministros, el primero tras las vacaciones de verano. Dejará de ser un
vehículo de inversión, encargado de participar accionarialmente en el
saneamiento de varias cajas de ahorros y algunos bancos, para
convertirse en el ejecutor, y de una política de reconversión y
liquidación de entidades financieras.
Entre las nuevas tareas que le serán encomendadas al fondo está la de gestionar el denominado «banco malo», una sociedad de gestión de activos inmobiliarios a la que todos los bancos que hayan recibido ayudas públicas deberán obligatoriamente traspasar sus activos problemáticos, con el fin de limpiar sus balances.
Abierto al capital privado
Según el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, el FROB va a tener la participación de capital más importante de esta sociedad, toda vez que tiene bajo su control a las entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia), las que, presumiblemente, más activos venderán al «banco malo».
En declaraciones a la agencia Efe, De Guindos ha destacado que «el FROB tendrá un porcentaje que será el más importante y un peso muy destacado en la gestión. Pero pueden entrar inversores institucionales, dado que hay entidades que pueden ceder activos inmobiliarios y obtener parte de su cobro con una participación en el capital».
El precio al que se valorarán los activos que se traspasen al «banco malo» será lo suficientemente bajo para que cuando sean vendidos «no generen pérdidas al contribuyente, o se pueda ganar dinero». En el caso del suelo, el bien más castigado por la crisis, los bancos se han visto obligados a provisionar en un 80% su valor, por lo que pueden aplicar este porcentaje sin sufrir pérdidas adicionales.
¿Fluirá el crédito?
Éste tendrá una vida de diez años, lo suficiente para que las propiedades puedan recuperar parte de su valor «cuando el ciclo económico cambie», ha explicado De Guindos. La creación del «banco malo» es para Rafael Pampillón, director de Análisis Económico de IE Business School, un factor que proporcionará liquidez a las entidades que cedan sus activos y servirá para facilitar crédito a familias y empresas.
La reforma del FROB abre la puerta a la liquidación de bancos, una posibilidad que el Gobierno ha entendido siempre como de saneamiento y posterior integración, mediante subasta o adjudicación directa, a una entidad más grande.
Fuente: LA RAZÓN.es
Entre las nuevas tareas que le serán encomendadas al fondo está la de gestionar el denominado «banco malo», una sociedad de gestión de activos inmobiliarios a la que todos los bancos que hayan recibido ayudas públicas deberán obligatoriamente traspasar sus activos problemáticos, con el fin de limpiar sus balances.
Abierto al capital privado
Según el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, el FROB va a tener la participación de capital más importante de esta sociedad, toda vez que tiene bajo su control a las entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia), las que, presumiblemente, más activos venderán al «banco malo».
En declaraciones a la agencia Efe, De Guindos ha destacado que «el FROB tendrá un porcentaje que será el más importante y un peso muy destacado en la gestión. Pero pueden entrar inversores institucionales, dado que hay entidades que pueden ceder activos inmobiliarios y obtener parte de su cobro con una participación en el capital».
El precio al que se valorarán los activos que se traspasen al «banco malo» será lo suficientemente bajo para que cuando sean vendidos «no generen pérdidas al contribuyente, o se pueda ganar dinero». En el caso del suelo, el bien más castigado por la crisis, los bancos se han visto obligados a provisionar en un 80% su valor, por lo que pueden aplicar este porcentaje sin sufrir pérdidas adicionales.
¿Fluirá el crédito?
Éste tendrá una vida de diez años, lo suficiente para que las propiedades puedan recuperar parte de su valor «cuando el ciclo económico cambie», ha explicado De Guindos. La creación del «banco malo» es para Rafael Pampillón, director de Análisis Económico de IE Business School, un factor que proporcionará liquidez a las entidades que cedan sus activos y servirá para facilitar crédito a familias y empresas.
La reforma del FROB abre la puerta a la liquidación de bancos, una posibilidad que el Gobierno ha entendido siempre como de saneamiento y posterior integración, mediante subasta o adjudicación directa, a una entidad más grande.
Fuente: LA RAZÓN.es
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