La bajada en el precio de la vivienda en España, del 8,3% en el segundo trimestre de 2012, anuncia lo lógico; el precio de lo construido en España es una barbaridad sobrevalorada hasta engañarnos, por muchas manos interesadas de las que se escapan muy pocos. Ningún profesional puede tasar con seriedad el precio real de una vivienda en España y que sea capaz de mantener ese precio de tasación durante un año. Nadie sabe el precio de la vivienda en un año, ni por aproximación.
Ayer mismo se podían escuchar en la televisión precios de viviendas en EEUU, que asombrarían y sonrojarían a los televidentes que los escucharan, por su comparación con las viviendas españolas, con unos precios aproximados a los 1.000 euros el metro cuadrado en calidad alta, algo increíble en España, en ciudades medianas o grandes.
Si a esto le unimos la mucha basura de viviendas que se intenta vender en estos momentos (pues como siempre, se está sacando al mercado lo peor, lo que más complicado es de vender, esperando mejores tiempos que vendrán dentro de más de una década), el panorama es asombrosamente absurdo. Hay pisos vacíos sin poner carteles de “Se Vende” sabiendo que ahora no es el momento, pero de los que piden unas cifras totalmente fuera de mercado en estos momentos si se ofrecen en círculos privados una vez que las inmobiliarias ya ni los admiten a esos precios, pues es trabajar para nada.
Se nos olvida que no hay crédito, que no hay dinero líquido, que no hay seguridad, que no hay trabajo, que los precios son superiores a lo que marcan los marcados de otros países con sueldos superiores a los españoles. Y que en muchas ocasiones son pisos son la calidad o el tamaño necesario para estos tiempos. Intentar vender viviendas de los años 70, sin ascensor o calefacción, con todas las “tripas” de aquellos años sin renovar, con poco terreno, pisos interiores o lejos de las zonas de calidad es un absurdo. ¿A qué precio se deben vender esas viviendas?, no encajan en el mercado pues incluso la inmigración se está escapando de un país con poco trabajo.
Fuente: Virado en sepia
Ayer mismo se podían escuchar en la televisión precios de viviendas en EEUU, que asombrarían y sonrojarían a los televidentes que los escucharan, por su comparación con las viviendas españolas, con unos precios aproximados a los 1.000 euros el metro cuadrado en calidad alta, algo increíble en España, en ciudades medianas o grandes.
Si a esto le unimos la mucha basura de viviendas que se intenta vender en estos momentos (pues como siempre, se está sacando al mercado lo peor, lo que más complicado es de vender, esperando mejores tiempos que vendrán dentro de más de una década), el panorama es asombrosamente absurdo. Hay pisos vacíos sin poner carteles de “Se Vende” sabiendo que ahora no es el momento, pero de los que piden unas cifras totalmente fuera de mercado en estos momentos si se ofrecen en círculos privados una vez que las inmobiliarias ya ni los admiten a esos precios, pues es trabajar para nada.
Se nos olvida que no hay crédito, que no hay dinero líquido, que no hay seguridad, que no hay trabajo, que los precios son superiores a lo que marcan los marcados de otros países con sueldos superiores a los españoles. Y que en muchas ocasiones son pisos son la calidad o el tamaño necesario para estos tiempos. Intentar vender viviendas de los años 70, sin ascensor o calefacción, con todas las “tripas” de aquellos años sin renovar, con poco terreno, pisos interiores o lejos de las zonas de calidad es un absurdo. ¿A qué precio se deben vender esas viviendas?, no encajan en el mercado pues incluso la inmigración se está escapando de un país con poco trabajo.
Fuente: Virado en sepia
No hay comentarios:
Publicar un comentario