- La prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente nacional, sigue por encima de los 500 puntos.
- Cuando se dispara, crece la desconfianza en la economía española, se pagan más intereses por la deuda y los inversores no se arriesgan tanto en Bolsa.
- Esto repercute en los consumidores de varias formas.
CONSUMER.ES. 01.06.2012 - 18.33h
La prima de riesgo española lleva cinco días por encima de los 500 puntos.
Este viernes, la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional se ha movido entre los 527 y los 548 puntos, un nuevo récord que no contribuye a frenar las dudas de los mercados sobre la estabilidad económica de nuestro país, según destaca Consumer. Al mismo tiempo, influyen en estas vacilaciones las últimas palabras del BCE, el FMI y hasta del Gobierno, que intenta relajar la tensión.
La sombra de un rescate se sitúa por encima de las cabezas de los españoles, que miran de reojo a Grecia o a Irlanda, países que han tenido que recurrir a la ayuda internacional. La primera aguantó 16 días con la prima por encima de los 500 puntos; la segunda, 24. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dicho que los "máximos interesados" en que no haya un rescate son los tenedores de la deuda nacional.
¿En qué afecta esto al consumidor? Según el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el problema "es la monumental deuda externa que tenemos los españoles", pero con una prima tan alta es "muy difícil financiarse". Por tanto, y por mandato europeo, habrá que subir los impuestos, tal y como ha confirmado Montoro este viernes: la tributación indirecta, en la que se encuentra enmarcada el IVA, se verá afectada. Y el consumo, bajará.
Estas son algunas de las consecuencias de las subidas de la prima de riesgo:
Desconfianza hacia España
El plan de rescate de Bankia, que según Rodrigo Rato dejará al grupo en una situación financiera "magnífica", ha hecho tambalear esa confianza en la banca de nuestro país. El presidente Rajoy, no obstante, ha negado que las entidades de nuestro país vayan a tener que recibir ayuda del Banco Central Europeo o de otro organismo pertinente. El dinero para hacer frente a los 19.000 millones de euros saldrá de la deuda pública.
Por su parte, el ministro Luis de Guindos, achaca "a la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones en Grecia" la escalada de la prima de riesgo, que está provocando dudas sobre la posibilidad de que España pueda asumir sus compromisos financieros. Si la prima sube, el Tesoro debe financiarse más caro y tiene que pagar mayores intereses por su deuda.
En dos años ha pasado de abonar sus bonos a diez años al 3,5% a hacerlo por encima del 6%. Mientras, Alemania está colocando sus bonos a diez años -que han caído bastante en los últimos días- en el 1,33%. Subidas de impuestos
Lo pidió la Comisión Europea y el Gobierno español ha dicho que sí, que los impuestos subirán. Montoro ha explicado este viernes que el Ejecutivo utilizará métodos de tributación indirecta, incluyendo la medioambiental, y a cambio reducirá las cargas tributarias sobre el factor trabajo.
Asimismo, ha dicho que no recuerda que el Gobierno haya anunciado nunca una subida del IVA, a pesar de que De Guindos no lo negó en abril y de que Europa también ha puesto el foco en ese impuesto. El objetivo es reducir el déficit hasta el 3% del PIB, algo para lo que Bruselas podría conceder a España un año más de plazo, hasta 2014. España tendrá también que reforzar más a los bancos y acelerar la ampliación de la edad de jubilación.
Menos consumo
Si los impuestos suben, el consumo, previsiblemente, bajará. Además disminuirá la producción de riqueza, caerá el PIB y el problema del desempleo no verá la luz al final del túnel ni a corto ni a medio plazo. La oficina estadística Eurostat ha confirmado que España se situó en abril a la cabeza de los países de la eurozona con más tasa de paro, un 24,3%; entre los menores de 25 años, el porcentaje crece hasta el 51,5 %.
Recorte de salarios
El adelgazamiento de la estructura del Estado y la rebaja de salarios a funcionarios públicos es otra de las consecuencias de esta situación critica de la economía española. Pero la empresa privada no se libra, sobre todo desde que está en vigor la reforma laboral.
Créditos más caros
Ahora es más difícil que los bancos, dada su situación, concedan créditos o hipotecas a particulares o a empresas. Prefieren emplear la liquidez de la que disponen para recapitalizarse y cumplir así con las mayores y más elevadas exigencias legales, ya que el Gobierno les ha obligado, vía real decreto, a elevar sus colchones de capital y sus provisiones para cubrir sus activos problemáticos, sobre todo inmobiliarios.
En hipotecas, los diferenciales medios que aplican las entidades ahora son del 2% más euríbor, lo que deja el tipo de interés final en torno al 3,4%. En créditos al consumo, es difícil encontrar alguno con tipos inferiores al 10%. A pesar de esto, no se descarta de ninguna manera que desde el Ejecutivo se endurezcan aún más las exigencias a las entidades.
Bolsa a la baja
El mercado continuo también se resiente con las subidas de la prima de riesgo. La Bolsa ha cerrado este viernes apenas unos pocos puntos por encima de los 6.000 registrando un mínimo anual; crece la desconfianza de los inversores hacia las inversiones de riesgo y prefieren vender sus títulos y buscar activos más seguros, como monetarios o depósitos a plazo de bancos solventes.
Las severas caídas de Bankia y de la banca en general han lastrado al Ibex 35 las últimas semanas. Además, una prima de riesgo disparada frena los planes de expansión de las empresas, debido al mayor coste de financiación, lo que puede tener un impacto directo sobre sus beneficios futuros y sobre sus dividendos. Repsol, sin ir más lejos, acaba de anunciar un recorte en sus dividendos.
Euro más barato
Por último, la moneda: el euro se negociaba este viernes por debajo de 1,23 dólares, precio de junio de 2010. El euro es considerado un activo de riesgo, dada las dificultades que muestran países periféricos como Grecia o España, así que los inversores apuestan por divisas como el dólar, el franco suizo, el dólar canadiense, el dólar australiano, la libra esterlina y el yen.
También hay una relación directa entre la subida de la prima de riesgo y la huida del dinero desde productos de riesgo hacia activos considerados refugio. Si España acaba siendo rescatada, podría generarse a medio plazo una elevada inflación y una fuerte pérdida de poder adquisitivo en el consumidor.
Fuente: 20minutos.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario