La reforma financiera / Crisis en el Banco de España
Solicitan por carta al presidente que devuelva al Banco de España el prestigio perdido durante la crisis
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MADRID- Esta vez no es una petición partidista,
sino que parte de la propia institución, de sus trabajadores.
Preocupados por el rápido deterioro de la imagen que ha sufrido el Banco
de España en las últimas semanas por su cuestionada actuación para
atajar la crisis del sector bancario en general y de Bankia en
particular, los inspectores del supervisor han dicho basta. En una carta
enviada al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 16 de
mayo, y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, estos profesionales
solicitan la inmediata salida de Miguel Ángel Fernández Ordóñez y una
comisión parlamentaria para investigar el papel que ha jugado el Banco
de España en la reciente crisis financiera. Todo, explican, «para
eliminar cualquier tipo de dudas o incertidumbres sobre las actuaciones
del supervisor».
La Asociación de Inspectores del Banco de España (Aieca) entiende que las actuaciones del Banco de España «están cubiertas por un velo de opacidad que impiden la debida rendición de cuentas». Es por ello que solicitan a Rajoy cuatro actuaciones para despejar cualquier duda y reinstaurar el buen nombre de la institución, incluida la salida de Ordóñez, «de modo que se elimine cualquier tacha de politización de la gestión de la institución». Adicionalmente a su marcha, los inspectores quieren que rinda cuentas en una comisión de investigación parlamentaria a la que ellos mismos, añaden, también deberían acudir porque están «plenamente convencidos de la impecable labor realizada por nuestro colectivo».
Para evitar que se repitan situaciones como la que ahora se está viviendo, los inspectores consideran que también sería necesario introducir cambios normativos que permitan «el control de la actividad supervisora por los cauces democráticos adecuados y que garanticen la independencia técnica en la función supervisora». La normativa, explican, debería regular varios aspectos: la potestad inspectora del Banco de España, determinando el alcance y fines de las inspeccciones; los derechos y deberes del inspeccionado; garantizar la independencia de los inspectores y los documentos que se han de inspeccionar. Además, apuntan también a la necesidad de «endurecer el régimen de incompatibilidades de los altos cargos del Banco de España, una vez concluido su mandato, para evitar cualquier duda en la toma de decisiones en el ejercicio de su cargo».
Independientemente de los trabajos que van a realizar las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger para determinar el estado de la banca española, la Aieca también considera oportuno que sus miembros realicen otra revisión «exhaustiva» de sus cuentas. Los inspectores «cuentan con el mayor conocimiento y experiencia» sobre el estado del sistema financiero español, afirma la misiva, lo que les otorgaría una ventaja adicional.
El colectivo que controla in situ a las entidades
Los inspectores del Banco de España no son un colectivo cualquiera a la hora de juzgar la labor del supervisor y el estado de las entidades financieras. Estos técnicos son los encargados de comprobar in situ, en cada banco, el estado de sus cuentas y su funcionamiento. En las grandes entidades, su cifra puede rondar el centenar. La Asociación de Inspectores del Banco de España, además, expresa de forma bastante fiel el sentir del colectivo, pues agrupa a más del 90% de sus profesionales. En los últimos meses, los inspectores han manifestado su malestar por la forma de proceder del Banco de España en la crisis. La decisión del Ejecutivo de contratar a Oliver Wyman y Roland Berger para hacer una auditoría del estado de las cuentas de las entidades españolas ha sido interpretado por algunos, en parte, como una evidente falta de confianza a su labor.
La Asociación de Inspectores del Banco de España (Aieca) entiende que las actuaciones del Banco de España «están cubiertas por un velo de opacidad que impiden la debida rendición de cuentas». Es por ello que solicitan a Rajoy cuatro actuaciones para despejar cualquier duda y reinstaurar el buen nombre de la institución, incluida la salida de Ordóñez, «de modo que se elimine cualquier tacha de politización de la gestión de la institución». Adicionalmente a su marcha, los inspectores quieren que rinda cuentas en una comisión de investigación parlamentaria a la que ellos mismos, añaden, también deberían acudir porque están «plenamente convencidos de la impecable labor realizada por nuestro colectivo».
Para evitar que se repitan situaciones como la que ahora se está viviendo, los inspectores consideran que también sería necesario introducir cambios normativos que permitan «el control de la actividad supervisora por los cauces democráticos adecuados y que garanticen la independencia técnica en la función supervisora». La normativa, explican, debería regular varios aspectos: la potestad inspectora del Banco de España, determinando el alcance y fines de las inspeccciones; los derechos y deberes del inspeccionado; garantizar la independencia de los inspectores y los documentos que se han de inspeccionar. Además, apuntan también a la necesidad de «endurecer el régimen de incompatibilidades de los altos cargos del Banco de España, una vez concluido su mandato, para evitar cualquier duda en la toma de decisiones en el ejercicio de su cargo».
Independientemente de los trabajos que van a realizar las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger para determinar el estado de la banca española, la Aieca también considera oportuno que sus miembros realicen otra revisión «exhaustiva» de sus cuentas. Los inspectores «cuentan con el mayor conocimiento y experiencia» sobre el estado del sistema financiero español, afirma la misiva, lo que les otorgaría una ventaja adicional.
El colectivo que controla in situ a las entidades
Los inspectores del Banco de España no son un colectivo cualquiera a la hora de juzgar la labor del supervisor y el estado de las entidades financieras. Estos técnicos son los encargados de comprobar in situ, en cada banco, el estado de sus cuentas y su funcionamiento. En las grandes entidades, su cifra puede rondar el centenar. La Asociación de Inspectores del Banco de España, además, expresa de forma bastante fiel el sentir del colectivo, pues agrupa a más del 90% de sus profesionales. En los últimos meses, los inspectores han manifestado su malestar por la forma de proceder del Banco de España en la crisis. La decisión del Ejecutivo de contratar a Oliver Wyman y Roland Berger para hacer una auditoría del estado de las cuentas de las entidades españolas ha sido interpretado por algunos, en parte, como una evidente falta de confianza a su labor.
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