Según un informe del Consejo General del Poder Judicial
- El desempleo, el pago de la hipoteca y los sueldos mileuristas han reducido las demandas de divorcio en España desde hace cinco años.
- En 2011 cayó un 2%: se cerró con 117.179 demandas de divorcio frente a las 119.513 del año anterior.
La crisis económica une y las parejas prefieren
enfrentarse juntas a adversidad. Al menos, eso se desprende de los
últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, que muestran que los divorcios descendieron en España un discreto 2% el pasado 2011.
El desempleo, el pago de la hipoteca y los sueldos mileuristas han
acabado por reducir estas demandas, ya que son cada vez más las parejas
que optan por soluciones intermedias para ahorrar costes y aplazar un
litigio que les puede resultar muy caro en tiempos de crisis.
Los gastos, mejor compartidos
Los gastos, mejor compartidos
Lo curioso es que no es la primera vez: desde hace cinco años, momento en el que empezó la crisis económica, el índice de separaciones en España sigue la tendencia a la baja. Sólo en 2010 hubo un ligero repunte en el número de divorcios, excepción que confirma la regla de que los españoles prefieren afrontar los problemas en compañía, según los últimos datos difundidos por el Consejo General del Poder Judicial.
Los expertos la explicaron como un efecto colateral de la crisis que
empezó por una notable subida de los tipos de interés hipotecarios y se
mostró en toda su crudeza a partir del verano de 2008.
Parece que la hipoteca y las facturas se pagan mejor entre dos y que las parejas optan por seguir juntas frente a la adversidad económica, o precisamente por causa de ella. Ante la falta de recursos económicos, muchas parejas se ven obligadas a dejar a buen resguardo el patrimonio que tanto les ha costado acumular a lo largo de la vida, y ahorrarse además los gastos derivados de un proceso que implica abogados y pensiones alimetarias por parte de uno de los cónyugues. Si a eso le añadimos que la mayoría de las parejas compate una hipoteca, la cosa se complica: uno sólo no puede afrontar los gastos del banco y teniendo en cuenta la situación del mercado inmobiliario actual, vender el piso tampoco resulta la mejor de las opciones.
Así, el año pasado se cerró con 117.179 demandas de divorcio presentadas en los tribunales, frente a las 119.513 del ejercicio anterior, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
Las cifras contradicen las peores predicciones
Parece que la hipoteca y las facturas se pagan mejor entre dos y que las parejas optan por seguir juntas frente a la adversidad económica, o precisamente por causa de ella. Ante la falta de recursos económicos, muchas parejas se ven obligadas a dejar a buen resguardo el patrimonio que tanto les ha costado acumular a lo largo de la vida, y ahorrarse además los gastos derivados de un proceso que implica abogados y pensiones alimetarias por parte de uno de los cónyugues. Si a eso le añadimos que la mayoría de las parejas compate una hipoteca, la cosa se complica: uno sólo no puede afrontar los gastos del banco y teniendo en cuenta la situación del mercado inmobiliario actual, vender el piso tampoco resulta la mejor de las opciones.
Así, el año pasado se cerró con 117.179 demandas de divorcio presentadas en los tribunales, frente a las 119.513 del ejercicio anterior, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
Las cifras contradicen las peores predicciones
Este discreto pero paulatino descenso en el número de separaciones rompe con la idea de los analistas, que auguraban que los matrimonios caerían en picado con el pasar de los años.
Con la legalización del divorcio exprés en el 2004 el trámite se hizo más accesible, más rápido y más barato. Parecía que las rupturas legales se dispararían y así fue en el primer momento: durante los dos primeros años se pasó de 52.000 divorcios (en 2004) a más de 141.000 (en 2006). Pero nadie contaba con la crisis y sus efectos colaterales.
Las bodas también descienden
Pese a todo, también se celebran menos bodas, puesto que también hace falta rascarse el bolsillo para llegar al altar y las parejas podrían estar retrasando este gran momento esperando tiempos mejores.
Hasta junio de 2011 se celebraron 69.864 bodas, un 5,7% menos que en el mismo periodo del año anterior según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque solo hay datos del primer semestre, todas las estimaciones apuntan a que el número total de bodas celebradas en 2011 está por debajo de los 160.000 (en comparación con las 200.000 celebradas en 2006).
Habrá que esperar para ver si la tendencia de los divorcios a la baja se consolida en España.
La tendencia actual indica que sí, pero habrá que dejar que la crisis
económica de un poco de tregua para ver si cuando la situación mejore,
todas esas personas que siguen juntas durante las 'vacas flacas' no se
agolpan a la cola del juzgado para poner el punto final de su contrato
matrimonial cuando su bolsillo se lo permita.
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