“Llevamos cuatro años y tenemos el mismo volumen de financiación”,
cuenta Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora
inmobiliaria de Irea. “Se han devengado 50 millones de euros de intereses y la mitad de los mismos no se devolverán jamás“,
declaró con sinceridad. Asimismo, Echavarren también apuntó la obsesión
que han tenido los bancos de obtener liquidez durante este tiempo por
todo lados, tanto de las empresas como de los particulares. Asimismo, el encarecimiento de los préstamos hipotecarios también ha sido otro efecto perjudicial de estas crisis de crédito. El miedo a prestar, la aversión al riesgo y al impago y la inseguridad laboral y económica de la sociedad han metido en una esquizofrenia a muchas entidades financieras, que han optado por encarecer su crédito. “Se han establecido diferenciales financieros absurdos“, expuso Echavarren durante la ponencia. El abuso de posición dominante al tener la financiación por el mango está creando una dura competencia en el mercado hipotecario. “Se ha creado una competencia desleal”, afirma Echavarren.
Asimismo, el aumento generalizado de los diferenciales en casi todas las hipotecas, casi de forma “concertada”, acabando con la competencia natural del mercado de este producto financiero, es otro aspecto que ha llamado la atención a los profesionales del sector. Además, el cambio del Euríbor al IRS como índice al que se referencia el tipo de interés de las hipotecas en España también se está empezando a ofrecer de manera generalizada en muchos productos financieros. “En estos últimos años, he visto de todo menos préstamos normales. Me consta que muchos de los préstamos se califican como ‘normales’ y la mentira sigue latente, pero la verdad es que están más dañados que la puñeta“, concluye el consejero delegado de Irea.
Actualmente, con la celebración del Salón Inmobiliario de Madrid, los potenciales compradores que estén interesados en estos momentos en adquirir una vivienda pueden aprovechar este fin de semana para acudir a las filiales que se encargan de comercializar los pisos de los bancos e intentar obtener un buen préstamo. Aspectos como las comisiones o los diferenciales es donde más se puede regatear con los bancos. En cuanto a los seguros añadidos u otros productos financieros similares, el cliente tampoco tendrá la obligación de contratarlos.
Los pisos de los bancos son muchos y los clientes solventes escasean. Por tanto, el cliente no debe de tener miedo y debe jugar adecuadamente todas sus cartas. De hecho, puede recurrir incluso a poner sobre la mesa otra oferta hipotecaria con mejores condiciones en la negociación con el banco. Como dicen por ahí, la crisis también supone una oportunidad. Por tanto, el posible hipotecado no debe dejar de pasar esta oportunidad o por lo menos mirar las ofertas del mercado.
Fuente: pisos.com
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