Cien días de dignidad
El Gobierno de Rajoy acaba de cumplir cien días y
en Europa hemos sido testigos de que la hoja de ruta que nos comunicó al
poco de celebrarse las elecciones se ha cumplido sin ningún tipo de
desviaciones. Fiel a su espíritu de ser un hombre previsible, como le
gusta recordar cuando nos vemos –la última vez en la reunión de la Mesa
del Grupo PPE en Palma–, Rajoy ha iniciado una senda de reformas para
que todos los socios de la UE recuperemos la confianza en España. Son
reformas de calado y que quizá no tendrán frutos inmediatos. Los tiempos
son duros, pero en estos cien días ya se han hecho más reformas que en
siete años de gestión socialista.
No sólo se han adoptado las imprescindibles medidas de disciplina presupuestaria, sino también se han aprobado reformas estructurales que, a medio plazo, estoy convencido de que van a devolver la competitividad a la economía española, recuperar el crecimiento y crear empleo. Desde Europa, el Gobierno español debe saber que vamos a ayudarle en esta tarea. Pero España tiene también una importante contribución que hacer para que la economía de Europa salga de la crisis. Invirtiendo en investigación e innovación y aplicando las reglas del mercado interior, que el 1 de enero cumplirá 20 años, pero que sigue enfrentándose a obstáculos fruto de los egoísmos nacionalistas. España tiene que estar de nuestro lado para lograr que el mercado interior europeo sea una realidad más allá de los Tratados.
Los Estados europeos y España, entre ellos, deben actuar para hacer desaparecer todas esas barreras que aún perduran, porque todo el esfuerzo que ahora emplean en mantenerlas es dinero e inversiones que podrían destinar a promover el crecimiento, la formación y a que los europeos recuperen la esperanza.
No sólo se han adoptado las imprescindibles medidas de disciplina presupuestaria, sino también se han aprobado reformas estructurales que, a medio plazo, estoy convencido de que van a devolver la competitividad a la economía española, recuperar el crecimiento y crear empleo. Desde Europa, el Gobierno español debe saber que vamos a ayudarle en esta tarea. Pero España tiene también una importante contribución que hacer para que la economía de Europa salga de la crisis. Invirtiendo en investigación e innovación y aplicando las reglas del mercado interior, que el 1 de enero cumplirá 20 años, pero que sigue enfrentándose a obstáculos fruto de los egoísmos nacionalistas. España tiene que estar de nuestro lado para lograr que el mercado interior europeo sea una realidad más allá de los Tratados.
Los Estados europeos y España, entre ellos, deben actuar para hacer desaparecer todas esas barreras que aún perduran, porque todo el esfuerzo que ahora emplean en mantenerlas es dinero e inversiones que podrían destinar a promover el crecimiento, la formación y a que los europeos recuperen la esperanza.
Joseph Daul
Presidente del Grupo PPE en el Parlamento Europeo
Presidente del Grupo PPE en el Parlamento Europeo
Fuente: LA RAZÓN.es
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