22 ABR 2012 | ANA DÁVILA / PARÍS
François Hollande, el candidato del Partido Socialista, ha prometido cambiar el rumbo de la economía y de la política exterior en tiempo récord.
1. Europa. “Muchos nos miran”
“La elección presidencial francesa será una elección europea”, declaró el candidato. Las alusiones han sido constantes en la campaña, no sólo a España, sino también a Italia, a Grecia o a Alemania, a la que ha descrito como la “madrastra de Europa” de la que se teme la reacción en caso de que tenga que cambiar de pareja en el ya consumado eje franco-alemán. Hollande no acepta la restrictiva política económica de Bruselas y se ha convertido en abanderado de una reforma de los pactos europeos.
2. Medidas económicas.Ética y estética
Hollande sabe que si consigue llegar al Elíseo, quizá no haya sido tanto por méritos propios como por el desgaste que la crisis económica ha provocado en el Gobierno Sarkozy. Hollande ha prometido bajar un 30% los sueldos de presidente, ministros y altos cargos a la vez que estimulará las ayudas a las familias en los dos primeros meses. Además, Hollande quiere darle carácter de urgencia a la congelación de tres meses del precio del combustible y otras medidas destinadas a impactar en la moral del contribuyente. Decisiones “rápidas y concretas” con un objetivo electoral. El socialista ha asegurado además que en julio presentaría una ley sobre equilibrio presupuestario y, la estrella, un gravamen del 75% para las rentas más altas.
3. Inmigración. De la demagogia a la ‘realpolitik’
Hollande afirma que lo que necesitan los inmigrantes son empleos que hagan la economía más competitiva. También ha prometido suprimir un reglamento promulgado por Interior que endurecía las condiciones para que los estudiantes extranjeros pudieran seguir en Francia. Sin embargo, su postura sí que pasa por la expulsión de inmigrantes ilegales que no tengan trabajo o familia en el país.
4. feudos.Ciudad vs campo
En 30 años, Francia ha perdido la mitad de su población rural. Este éxodo ha perjudicado a la derecha, pues ese gran número de antiguos agricultores se reciclaron en funcionarios, gremio muy afectado por los recortes.
Fuente: LA GACETA
François Hollande, el candidato del Partido Socialista, ha prometido cambiar el rumbo de la economía y de la política exterior en tiempo récord.
1. Europa. “Muchos nos miran”
“La elección presidencial francesa será una elección europea”, declaró el candidato. Las alusiones han sido constantes en la campaña, no sólo a España, sino también a Italia, a Grecia o a Alemania, a la que ha descrito como la “madrastra de Europa” de la que se teme la reacción en caso de que tenga que cambiar de pareja en el ya consumado eje franco-alemán. Hollande no acepta la restrictiva política económica de Bruselas y se ha convertido en abanderado de una reforma de los pactos europeos.
2. Medidas económicas.Ética y estética
Hollande sabe que si consigue llegar al Elíseo, quizá no haya sido tanto por méritos propios como por el desgaste que la crisis económica ha provocado en el Gobierno Sarkozy. Hollande ha prometido bajar un 30% los sueldos de presidente, ministros y altos cargos a la vez que estimulará las ayudas a las familias en los dos primeros meses. Además, Hollande quiere darle carácter de urgencia a la congelación de tres meses del precio del combustible y otras medidas destinadas a impactar en la moral del contribuyente. Decisiones “rápidas y concretas” con un objetivo electoral. El socialista ha asegurado además que en julio presentaría una ley sobre equilibrio presupuestario y, la estrella, un gravamen del 75% para las rentas más altas.
3. Inmigración. De la demagogia a la ‘realpolitik’
Hollande afirma que lo que necesitan los inmigrantes son empleos que hagan la economía más competitiva. También ha prometido suprimir un reglamento promulgado por Interior que endurecía las condiciones para que los estudiantes extranjeros pudieran seguir en Francia. Sin embargo, su postura sí que pasa por la expulsión de inmigrantes ilegales que no tengan trabajo o familia en el país.
4. feudos.Ciudad vs campo
En 30 años, Francia ha perdido la mitad de su población rural. Este éxodo ha perjudicado a la derecha, pues ese gran número de antiguos agricultores se reciclaron en funcionarios, gremio muy afectado por los recortes.
Fuente: LA GACETA
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