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Esta es la amenaza real que pesa sobre cualquier mujer afgana que escape en busca de su dignidad. Human Rights Watch
denuncia que Afganistán mantiene en prisión a 400 mujeres y niñas por
haber cometido “crímenes contra la moral”.
El 87 por ciento de las mujeres afganas no ha recibido ninguna alfabetización y 3 de cada 4 son obligadas a contraer matrimonio. |
Apuñalada, quemada, violada, obligada a casarse con quien no
quiere o vejada de cualquier otra forma. ¿Víctima? En Afganistán, no.
Parwana tiene 19 años. Cuenta que la condenaron por “escaparse” después
de huir de un esposo y una suegra que la golpeaban: “Tengo el hígado
totalmente negro por culpa de mi esposo… Si hubiera sabido lo de la prisión y todo lo demás, me habría tirado al río para suicidarme”.
“Voy a intentar independizarme y divorciarme de él. Odio la palabra
‘esposo’”, añade esta joven afgana encarcelada, que ha hablado con la
ONG Human Rights Watch (HRW).
La organización humanitaria exige al Gobierno de Hamid Karzai que ponga en libertad a mujeres y niñas encarceladas en su país por los llamados “crímenes contra la moral”.
Se trata de un “encarcelamiento injustificado de mujeres y niñas,
quienes no son las responsables de delitos, sino las víctimas”, subraya
la organización humanitaria después de entrevistar a 58 prisioneras de
distintas cárceles y centros de detención de menores afganos.
Parwana no es el nombre real de una de estas víctimas, pero sí lo es su testimonio. HRW calcula que son aproximadamente 400 las afectadas.
Casi todas las niñas en centros de detención de menores entrevistadas en
Afganistán habían sido detenidas por “crímenes contra la moral”,
mientras que alrededor de la mitad de las mujeres en las prisiones
afganas habían sido detenidas por los mismos cargos, afirma Human Rights
Watch.
“Estos ‘crímenes’ generalmente son por haber escapado de un matrimonio
forzado ilegalmente o la violencia doméstica”, indica un informe de 120
páginas titulado ‘Tuve que escaparme’: Mujeres y niñas encarcelas por ‘crímenes contra la moral’ en Afganistán.
Algunas mujeres y niñas han sido condenadas por cometer una zina,
practicar el sexo fuera del matrimonio. Pero ni siquiera han sido
adúlteras por su propia voluntad, sino que en realidad han sido violadas
u obligadas a prostituirse.
Diez años después de los talibanes
La organización humanitaria pide a Estados Unidos y otros países donantes de Afganistán que presionen para su liberación.
“Es sorprendente que, diez años después del derrocamiento de los
talibanes, siga habiendo mujeres y niñas encarceladas por huir de la
violencia doméstica o el matrimonio forzado”, señala Kenneth Roth,
director ejecutivo de Human Rights Watch.
“No se debe encerrar a nadie por huir de una situación peligrosa, incluso cuando ocurra en su hogar. El presidente Karzai y los aliados de Afganistán deben actuar con decisión para poner fin a esta práctica abusiva y discriminatoria”, añade Roth en un comunicado de la organización.
Las mujeres y las niñas entrevistadas por Human Rights Watch
describieron abusos como matrimonios forzados y de menores, palizas,
apuñalamientos, quemaduras, violaciones, prostitución forzada,
secuestros y amenazas de asesinato.
Prácticamente ninguno de
los casos ha conllevado una investigación del abuso, mucho menos un
enjuiciamiento o un castigo, denuncia la organización. En diciembre
pasado, el Gobierno de Karzai indultó a una mujer encarcelada por haber sido violada.
Leyes contra la mujer
Algunas de las mujeres entrevistadas por Human Rights Watch habían acudido a la policía pidiendo ayuda. En cambio, fueron detenidas. Fiscales que ignoran pruebas, confesiones forzadas sin abogados presentes y “firmadas” por mujeres que no saben leer ni escribir… estos son los abusos de las autoridades afganas, según HRW.
Huir no es un delito contemplado por el Código Penal afgano,
oficialmente el acosador o violador es el delincuente. Pero en la
práctica la Corte Suprema de Afganistán ha ordenado a los jueces que traten como delincuentes a las mujeres y las niñas que huyen, denuncia HRW. La zina es un crimen en virtud de las leyes afganas, que puede castigarse con hasta 15 años de prisión.
Por si esto fuera poco, los hombres pueden declararse simplemente
divorciados. A las mujeres “se [les] dificulta extremadamente”.
El Gobierno afgano se comprometió a reformar estas leyes en 2007, en el marco de su Plan de Acción Nacional para la Mujer en Afganistán,
y un comité de expertos redactó una nueva ley de la familia para
mejorar los derechos de la mujer. Sin embargo, esta nueva ley lleva
paralizada en el Gobierno desde 2010, sin ninguna muestra de avance en
su aprobación, denuncia HRW.
Fuente: lainformacion.com
Fuente: lainformacion.com
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