España
Este cántabro afincado en Madrid supo hacerse su hueco en la etapa de Felipe González, en la de Joaquín Almunia y en la José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Empieza ahora la 'era Rubalcaba'? Muchos ven en el exvicepresidente a un líder temporal. Creen que pondrá en orden el partido y luego se marchará. Pero, como se ha visto en este Congreso, no hay que subestimar a Rubalcaba.
Este sábado, por segunda vez, ha vencido a Carme Chacón. Se la quitó de encima este verano al conseguir que la exministra se retirara de la lucha por ser candidato del PSOE a las generales. Aunque esa derrota (la mayor que sufría el PSOE) hizo que muchos intentaran moverle la silla, Rubalcaba ha vuelto a resucitar: tras más de 30 años en el PSOE, es su nuevo líder.
Lo cierto es que este cántabro afincado en Madrid fue uno de los ministros más influyentes en el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Y fue uno de los pocos que le dio alegrías. Los éxitos alcanzados durante la última legislatura en la lucha contra ETA han dejado a la banda muy tocada y debilitada. Muchos analistas le consideran uno de los mejores ministros de Interior que ha tenido España.
Después, con la lucha interna que se abrió en el PSOE, le dio serios quebraderos de cabeza. Pero este sábado todo eso pasará al olvido.
Un gran comunicador que conecta con la gente
Alfredo Pérez Rubalcaba es de esos políticos que te atrae nada más acercarte a él. No por su pequeña estatura y cuerpo menguado, sino por lo que dice y sobre todo cómo lo dice. Una dialéctica y un talante de buen comunicador que él mismo achaca a su pasado en la docencia como profesor en la Universidad Complutense de Madrid.
En el PP lo atribuyen más a su experiencia política. Y es que , este químico de formación, ha ocupado altos cargos tanto con Felipe González como con José Luis Rodríguez Zapatero. Con el primero, dio la cara en la última etapa del Gobierno socialista -la más dura- como ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes. Y al segundo le ayudó a hacerse con el Congreso como portavoz del Grupo Socialista.
Hasta Joaquín Almunia tiró de él cuando fue secretario general del PSOE. En el PP le temen y le respetan. “Es perro viejo” dicen .
Rubalcaba es sobre todo un estratega, y no sólo en la lucha contra ETA. También en la política. Sabe medir los tiempos dentro y fuera del partido, mover las fichas correctas y buscar esa frase que sabe que saldrá en el telediario.
En esta carrera por el liderazgo del PSOE lo ha vuelto a demostrar. Ha sabido mover sus fichas, hacerse valer e influir para que, pese a ser el candidato que peor resultado dio al PSOE en unas elecciones, los socialistas vuelvan a confiar en él.
Un socialista convencido en una familia de derechas
Da la casualidad de que procede de una familia conservadora, pero en 1974 ingresa en el PSOE y con la llegada al Gobierno en 1982 ocupa diferentes cargos relacionados con la Educación. Seis años después ocupa el cargo de secretario de Estado en esta materia y a partir de ahí empieza una carrera política imparable: con Felipe González ha sido ministro Educación (1992-1993) y de la Presidencia (1993-1996).
Tanto Joaquín Almunia como José Luis Rodríguez Zapatero le encomiendan importantes tareas dentro del partido cuando el PSOE está en la oposición. De hecho, es el artífice de la Estrategia Electoral para las elecciones de 2004 y quien más arremetió contra el Gobierno del PP en los atentados del 11-M.
Ese enfrentamiento contra el principal partido de la oposición en uno de los capítulos más oscuros de la Historia de España marcaron su imagen de "duro" que, como él mismo reconocía en la entrevista citada anteriormente, "se ha suavizado" desde su paso por Interior.
Cuando Zapatero se hace con La Moncloa lo coloca como portavoz en el Congreso primero y al frente de Interior después, tras la fallida tregua de ETA. Quizás la resistencia que ha adquirido gracias a su afición por el atletismo –con poco más de 20 años corrió los 100 metros lisos en 10,9 segundos- le ha servido para escalar tan alto en su carrera.
Fuente: lainformacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario