Maite Cabrerizo
28/02/2012 - 11:04
- La promotora inmobiliaria llega a un acuerdo de permuta en zonas privilegiadas
Lo de Vía Célere con la banca es sin duda un matrimonio de conveniencia en toda regla que, como su propio nombre indica, conviene a la promotora y, de manera especial, a las entidades bancarias que ven en este enlace una manera de dar salida a un suelo sin futuro. Y funciona.
El "sí quiero" de Juan Antonio Gómez Pintado, presidente de la inmobiliaria, a sus pretendientes (entiéndase por éstos los que antes tenían el dinero y ahora tienen suelo y pisos) ha permitido que hoy sea de las pocas promotoras que levante casas en Madrid, pese al parón en el ladrillo. Casas que se venden.
Es el ejemplo de la promoción de 220 viviendas que construye en los antiguos terrenos de la estación de autobús de Alsa en Madrid, una zona próxima al Retiro y que todavía sobre plano, "algo ahora impensable", se ha comercializado ya el 38%.
Pero, ¿cuál es el secreto para que este matrimonio de interés dé buenos resultados? Por una parte, funciona por la confianza que transmite Vía Célere a los bancos, ya que es una promotora relativamente nueva, que no cuenta con endeudamiento.
Pero además, lo hace como remedio a un crisis que pide soluciones a gritos. Y Vía Célere las da. La promotora construye vivienda en el suelo de las propias entidades financieras, con crédito, y a cambio entrega las casas terminadas a los bancos. Es lo que se denomina el modelo de permuta, sistema por el que la entidad financiera aporta el terreno a cambio de una cantidad de casas.
Plan de negocio
"Lo normal es que todas las viviendas que vayamos a hacer en un futuro se hagan de la mano de entidades financieras. Hoy por hoy, no hay ninguna compañía que tenga suelo en cartera y capacidad de iniciar y desarrollar viviendas. Se necesita financiación para desarrollar ese suelo", dice el presidente de la promotora, que comenzó su actividad en España en 2010, precisamente con este fin y de la mano de entidades financieras.
"Creo que hoy en día, con la situación actual, es la única solución posible para trabajar". Vía Célere se ha adjudicado, de momento, terrenos en Madrid propiedad de Caja Madrid -entidad ahora integrada en Bankia-, Banco Sabadell y Cataluña Caixa. Pero las negociaciones continúan también con otras entidades y Vía Célere se hace querer. La lista de espera es larga, porque los resultados merecen la pena.
Así, en 2011, la facturación en España fue de 25,7 millones de euros, mientras que su división brasileña registró una facturación de unos 18 millones de euros. Para este año, sin embargo, las previsiones hechas se quedan viejas.
En un principio, el objetivo era invertir unos 248 millones de euros, destinados a las 2.500 viviendas que tiene en ejecución y cerrar 2012 con una facturación de 161 millones de euros en España y unos 30 millones en Brasil. Pero eso era antes, porque, como reconoce con modestia Gómez-Pintado, están a punto de cerrarse nuevas operaciones con otras entidades que van a incrementar la cifra de negocio.
Esta colaboración entre banca y promotor surgió desde el inicio de la compañía. Sólo vivienda nueva y vivienda de primera residencia, y a ser posible en zonas prime, como las que ejecuta en Madrid. Además, estudia abrir mercado fuera de la capital.
La sensación en Vía Célere es que la empresa funciona porque funciona su equipo de 260 personas, su plan de negocio y, lo que es más importante, porque cree en lo que hace y apuesta fuerte a ganador.
Además, uno se fía más si se tiene en cuenta la trayectoria personal de Gómez-Pintado que, en 2007, antes de que estallara la crisis y adelantándose al estallido de la burbuja inmobiliaria, vendió la empresa familiar Agofer a la constructora Sando. El empresario apostó por crear una inmobiliaria, con esa parte de los 220 millones de euros obtenidos tras la venta, que promoviese en los terrenos adjudicados por la banca. Y acertó.
Volvió a acertar y hoy caminan juntos de la mano, ya que los bancos y cajas de ahorro se han quedado con todo el productos de las promotoras en dación en pago. La otra ventaja para el ciudadano es sin duda la financiación, ya que cuenta con el préstamo de la entidad sobre cuyo suelo se construye.
En cuanto a precios, el presidente de Vía Célere reconoce la bajada del mercado y apuesta por márgenes más reducidos, a cambio de una venta segura. En Retiro, el precio del metro cuadrado está en 4.500 euros, frente a los 7.500 euros de hace unos años. Además, la nueva reforma financiera "va a obligar a la banca a reducir el valor de sus pisos en stock" para soltar lastre, tal y como exige el Banco de España.
Decía Albert Einstein que "la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis trae progresos (?) Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado". Gómez Pintado sonríe ante el mural que luce en la sala de juntas. Ellos sí lo han hecho.
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