Economía, negocios y finanzas
Alemania le debe dinero a Grecia. Sí: han leído bien. El problema es que es una deuda que los germanos no reconocen tan fácilmente porque se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler firmó un préstamo con Atenas que, actualizado a fecha de 2011, acumula un saldo pendiente de unos 100.000 millones de euros.
Fotografía facilitada por el gobierno alemán que muestra a la canciller alemana, Angela Merkel (i), dando la bienvenida al primer ministro griego, Yorgos Papandréu, durante la reunión de la Federación Alemana de Industria (BDI) en Berlín, Alemania, hoy, martes 27 de septiembre de 2011. EFE |
Adolf Hitler también firmaba préstamos (otra cosa es si el que prestaba el dinero tenía muchas opciones de negarse). El que rubricó en la Grecia invadida por sus tropas (y que sirvió de plataforma logística para el asalto al Norte de África) fue de unos 2.500 milllones de euros al cambio de hoy.
Una barbaridad ya entonces. Pero si a eso le sumamos el incremento anual del interés desde entonces, la cifra se va a entre 70.000 y 120.000 millones de euros (dependiendo de si se aplica un 3% o un 6%, respectivamente). En cualquier caso, una cifra bastante parecida al coste total del primer rescate a Grecia (que era de 108.000 millones), por poner un ejemplo.
Pero, ¿a qué viene resucitar una historia con casi ocho décadas a sus espaldas? Obviamente, los griegos no han alzado demasiado la voz. Pero lo han hecho un poco (los números rojos aprietan): el primer ministro Yorgos Papandreu ha mencionado alguna vez que las cuentas pendientes de la Segunda Guerra Mundial con el Gobierno de Berlín no estaban saldadas.
"No es aconsejable hablar de ello", dijo de inmediato, no fuera a ser que su colega Angela Merkel se lo tomara tan a mal que se suspendieran las negociaciones para los rescates y resolver el problema de otra deuda, la que sufre hoy día todo el país griego.
Pero volvamos a 1941, cuando los alemanes atravesaron las fronteras, se hicieron con todas las cosechas y asolaron el Estado "como en ninguna otra ocupación", reconoció el ministro nazi de Economía de la época, Walter Funk. Entre otras cifras, una de la Cruz Roja: entre 1941 y 1943 al menos 300.000 griegos murieron de hambre por esa falta de alimentos que se destinaba a las tropas.
Terminada la guerra, y en el marco de los acuerdos de París de 1946 Grecia recibió unos 5.200 millones de euros como reparación de guerra, de los 10.000 que había solicitado.
Por su parte, Italia saldó con Grecia su parte correspondiente del préstamo de guerra y también puso dinero en las reparaciones oficiales, así como Bulgaria. Mientras tanto, Alemania sí que compensó a Polonia en 1956 y, bajo presión de Estados Unidos y Gran Bretaña (que no querían que se desmadrase demasiado la situación en los Balcanes), hizo lo mismo con Yugoslavia en 1971.
¿Y qué pasó con Grecia? Atenas, desde luego, fue insistente y reclamó oficialmente la devolución del préstamo de Hitler en 1945, 1946, 1947, 1964, 1965, 1966, 1974, 1987 y 1995, ya con las dos alemanias unificadas.
A mitad de camino de tantas décadas, y a raíz del Acuerdo de Londres de 1953, Alemania Occidental se escudó para no pagar el famoso crédito en que no había un acuerdo definitivo de paz tras el final de la guerra. Aun así, el ministro Erhard se comprometió en aquel momento a solucionar el conflicto en cuanto las dos mitades germanas fueran una sola.
Pero cayó el Muro de Berlín y la euforia por la liberación empujó a la nueva Alemania a firmar un nuevo acuerdo con la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y Estados Unidos por el que se oficializaba (aunque sólo entre ellos) un acuerdo de paz. Con ello, también se eximía al Estado germano de pagar nada más en concepto de reparación por la guerra.
A Grecia, claro, no le preguntaron.
No obstante, ya se sabe que el diablo siempre se aprovecha de los detalles y Grecia se ha agarrado a la letra del tratado que aseguraba que Alemania no deberá pagar "más reparaciones de guerra". Eso incluye compensaciones genéricas e incluso el supuesto oro que robaron los nazis de las reservas griegas. Y aquí surge la pregunta: ¿es un préstamo pendiente una reparación de guerra o una obligación real?
El debate ha llegado incluso a los expertos. El economista francés y asesor del Gobierno galo Jacques Delpla ha sido bastante más ambicioso en sus cálculos de lo que le debe Alemania a Grecia y considera que la cifra está cercana a los 600.000 millones de euros. En su opinión, no sólo se trata de devolver el préstamo sino de reparar de alguna forma la devastación causada por los ocupantes.
Sin dar cifras, Albrecht Ritschl, doctor en economía alemán en la London School Economics, comparte esta idea de que no se han subsanado, desde un punto de vista económico, las viejas heridas.
Fuente: lainformacion.com
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