México
Redacción | Cultura | 2011-08-13 | Hora de creación: 22:04:06| Ultima modificación: 22:04:06
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| Legado. Margarita Villaseñor dejó obras teatrales de gran relevancia para el país. |
La poeta, dramaturga, académica y guionista, Margarita Villaseñor, falleció en la madrugada de ayer a los 77 años de edad a causa de un paro cardíaco, dio a conocer el escritor y colaborador de la autora, Julián Robles.
Ganadora del Premio Xavier Villaurrutia en 1981 por su poemario El rito cotidiano, ahora trabajaba en un nuevo libro con poemas inéditos, que sería publicado por Siglo XXI, añadió Julián Robles.
Explica que la obra poética de Villaseñor fue avalada por gente como Rosario Castellanos, que además prologó algunos de sus libros. Por esto, añade Julián Robles, se puede decir que sus poemas y dramaturgia son considerados como parte esencial de la literatura del siglo XX en México.
No obstante a tener una gran calidad, la obra de margarita Villaseñor aún no tiene el reconocimiento que merece. Entre sus virtudes, destaca, está en que llega directamente al público, no es críptica, apela a cualquier lector, pero a pesar de eso tiene como hallazgos importantes dentro del lenguaje, sin renunciar a la experimentación.
La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes lamentó el sensible fallecimiento de la poeta. Mientras el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se unió al luto que embarga a la comunidad cultural.
PREMIOS. En 1981 la poeta y dramaturga obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1981, por su poemario El rito cotidiano. En 1970 el del Festival de Manizales por La celestina; en 1972, el del DDF por La gesta de Juárez, entre otros galardones.
Pero fue una escritora prolífica, que publicó los libros Poemas (1956); Tierra hermana (1958); Poemas cardinales (1962); La ciudad de cristal (1965); y De muerte natural (1984).
En el plano de la dramaturgia, margarita Villaseñor escribió La gesta de Juárez (1972); Apocalipsis 1910 (1973); El árbol de la vida (1973); Los sueños de Quevedo (1974); Entremeses de la Nueva España (1974); Camino negro.
Uno de sus trabajos más destacados, es el ensayo El tiempo y el espacio en la obra de Ramón Valle Inclán.
En los medios de comunicación tuvo presencia destacada y colaboró en periódicos como Excélsior, El Nacional, El Sol de México.
Villaseñor además fungió como promotora cultural al ser subdirectora del Departamento de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) , jefa de Difusión Cultural de la delegación Cuauhtémoc y directora de Estudios de la Comunicación, así como asesora de la vicepresidencia de investigaciones y de estudios de la comunicación de Televisa.
Como traductora, trabajó en obras de reconocidos autores, como el estadunidense Arthur Miller (1915-2005), el húngaro Arthur Koestler (1905-1983) y el italiano Darío Fo (1926), entre otros.
Ganadora del Premio Xavier Villaurrutia en 1981 por su poemario El rito cotidiano, ahora trabajaba en un nuevo libro con poemas inéditos, que sería publicado por Siglo XXI, añadió Julián Robles.
Explica que la obra poética de Villaseñor fue avalada por gente como Rosario Castellanos, que además prologó algunos de sus libros. Por esto, añade Julián Robles, se puede decir que sus poemas y dramaturgia son considerados como parte esencial de la literatura del siglo XX en México.
No obstante a tener una gran calidad, la obra de margarita Villaseñor aún no tiene el reconocimiento que merece. Entre sus virtudes, destaca, está en que llega directamente al público, no es críptica, apela a cualquier lector, pero a pesar de eso tiene como hallazgos importantes dentro del lenguaje, sin renunciar a la experimentación.
La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes lamentó el sensible fallecimiento de la poeta. Mientras el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se unió al luto que embarga a la comunidad cultural.
PREMIOS. En 1981 la poeta y dramaturga obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1981, por su poemario El rito cotidiano. En 1970 el del Festival de Manizales por La celestina; en 1972, el del DDF por La gesta de Juárez, entre otros galardones.
Pero fue una escritora prolífica, que publicó los libros Poemas (1956); Tierra hermana (1958); Poemas cardinales (1962); La ciudad de cristal (1965); y De muerte natural (1984).
En el plano de la dramaturgia, margarita Villaseñor escribió La gesta de Juárez (1972); Apocalipsis 1910 (1973); El árbol de la vida (1973); Los sueños de Quevedo (1974); Entremeses de la Nueva España (1974); Camino negro.
Uno de sus trabajos más destacados, es el ensayo El tiempo y el espacio en la obra de Ramón Valle Inclán.
En los medios de comunicación tuvo presencia destacada y colaboró en periódicos como Excélsior, El Nacional, El Sol de México.
Villaseñor además fungió como promotora cultural al ser subdirectora del Departamento de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) , jefa de Difusión Cultural de la delegación Cuauhtémoc y directora de Estudios de la Comunicación, así como asesora de la vicepresidencia de investigaciones y de estudios de la comunicación de Televisa.
Como traductora, trabajó en obras de reconocidos autores, como el estadunidense Arthur Miller (1915-2005), el húngaro Arthur Koestler (1905-1983) y el italiano Darío Fo (1926), entre otros.
Logros
Margarita Villaseñor nació en la ciudad de México el 30 de abril de 1934, y se tituló en Letras Francesas por el Instituto Francés de América Latina (IFAL).
También fue maestra en Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato, doctora en Letras Españolas por la UNAM y doctora en Literaturas Comparadas por la Universidad de París.
En el plano editorial, fue directora de la imprenta y casa editora de la Universidad de Guanajuato, donde publicó importantes obras de la literatura mexicana.
La autora definió que su poesía oscilaba entre "el amor triste, el amor alegre y el humorismo". En tanto, algunos de sus amigos escritores la consideraban viajera sin rumbo e intérprete de la vida, quien supo plasmar en su largo historial de poemas los motivos del amor y desamor.
Fuente: LA CRÓNICA DE HOY
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