Políticos en agosto
- Artículo de
Política | 29/08/2011 - 00:00h
Jorge Fernández Díaz (PP), vicepresidente tercero de la mesa del Congreso, es uno de los hombres de confianza de Mariano Rajoy. Político de larga experiencia y firmes creencias religiosas, su nombre suena con fuerza para liderar la candidatura del PP por Barcelona.
Menuda manera de acabar la legislatura: ¡modificando la Constitución!
Más vale tarde que nunca, aunque entiendo que haya gente que no comprenda la decisión. La verdad es que Mariano Rajoy propuso esta medida para controlar el déficit hace más de un año y ni Zapatero ni Rubalcaba quisieron hacerle caso.
¿Y qué ha cambiado para que ahora digan sí?
Si conociéramos la carta que el Banco Central Europeo envió a Zapatero quizá entenderíamos muchas cosas. Pero lo importante es que vamos a dejar como legado para las próximas generaciones que los principios de equilibrio presupuestario y la limitación de deuda estén en la Carta Magna. Hemos vividos unos años de excesivo gasto.
Desde Catalunya no todos lo ven así. El Govern ha hablado de "ataque al autogobierno"...
Esperaba más seriedad por parte del Ejecutivo de Artur Mas. ¿No entienden el marco internacional en el que vivimos? En el momento en el que España entró en la Unión Europea puso límite a su autonomía política y financiera. Ahora bien, con la reforma pactada, ni la Generalitat ni ningún gobierno autonómico o local verá limitada su soberanía para establecer prioridades de ingreso y de gasto.
Como catalán residente en Madrid ¿cuál es su visión de la relación Catalunya-España?
He reflexionado mucho sobre la llamada "cuestión catalana" y al final, sobre todo tras la crisis del Estatut, me voy acercando a las tesis orteguianas de la conllevancia.
¿Cambiaría esa relación con Rajoy en la Moncloa?
No tengo ninguna duda de que si es presidente tenderá puentes con Catalunya para que haya un diálogo intenso, profundo, fructífero y respetuoso. Habrá entendimiento.
¿Entonces el PP estará abierto a negociar ese pacto fiscal que pide CiU?
Catalunya es muy solidaria con el resto de España y esa solidaridad debe tener un límite para que no asfixie la economía catalana. Pero el momento de hablar sobre el pacto fiscal llegará cuando hayamos superado la crisis económica y, en consecuencia, tengamos algo que repartir.
Pero el PP, en cambio, sí apoya abiertamente el concierto económico vasco...
El concierto forma parte del pacto constitucional y de la tradición foral del País Vasco y Navarra. En el momento de su negociación, los dirigentes catalanes rechazaron tenerlo; no creo que se pueda reprochar nada al PP.
¿Usted será el candidato del PP catalán el 20-N?
El que diga que no es para él un honor representar a su partido, o es un irresponsable o falta a la verdad. Pero las cosas, a su tiempo. Dentro de un mes el partido decidirá su candidato pensando lo más conveniente para él y teniendo muy presente que el verdadero candidato se llama Mariano Rajoy, que opta a la presidencia del Gobierno.
Un cargo que abandonará en breve Zapatero, ¿qué balance hace de su mandato?
Se equivocó notoriamente con sus prioridades políticas, generando crispación y dividiendo a la sociedad española con iniciativas como la ley de la Memoria Histórica o la negociación con ETA.
¿Usted enmarcaría el movimiento de los indignados en ese clima de crispación?
Un país como España, que tiene un 42% de paro juvenil y que está a la cabeza de la lista de los países en fracaso escolar, es evidente que tiene un problema muy grave, explosivo, para el presente y futuro de nuestra sociedad. Además de la crisis económica hay una crisis ética y moral. Pero por contra también hay elementos que llaman a la esperanza, como la reciente Jornada Mundial de la Juventud con el Papa en Madrid.
¿Por qué?
Creo que deberíamos reflexionar cómo, habiéndose congregado más de un millón de jóvenes en condiciones extremas de calor en Madrid, no hubo un sólo coma etílico, no hubo un sólo incidente violento. Esos jóvenes dieron testimonio de cómo determinados valores contribuyen a construir una sociedad mejor.
Usted que es un hombre cercano a Rajoy, ¿cómo lo definiría?
Es profundamente trabajador, aunque no le gusta el ruido, por eso quizá algunos le achacan una falsa pasividad.
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