Sociedad
El cronista oficial de Piloña presentó una guía con la historia de los «Monasterios medievales de Asturias»
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Andrés Martínez Vega, con la guía, durante la presentación. nacho orejas |
Oviedo, M. S. MARQUÉS
El historiador y cronista oficial de Piloña, Andrés Martínez Vega, lamentó ayer, durante la presentación de la guía de los «Monasterios medievales de Asturias», el deterioro en que se encuentran algunos de los más destacados de la región, entre los que citó San Antolín de Bedón, San Salvador de Cornellana y Santa María de Obona, e instó al Gobierno a recuperar dicho patrimonio antes de que sea demasiado tarde.
La guía, editada por Cajastur, pretende ser, además de una contribución al conocimiento de las fundaciones medievales monásticas, una llamada de atención sobre la situación de estas construcciones. Como primer paso, su autor emplazó al actual consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, a tomar las medidas necesarias para evitar que continúe la degradación que padecen. Martínez se mostró optimista y no dudó en decir que «la Consejería de Cultura está en manos de alguien con gran amor por nuestro patrimonio y no lo va a dejar atrás».
El libro realiza un recorrido por veintiuna fundaciones monásticas que pertenecieron a órdenes franciscanas, benedictinas y cistercienses. Con una edición muy cuidada, y 188 páginas, «viene a cubrir un vacío en la bibliografía asturiana que no contaba con un estudio como éste».
Destacó el autor el carácter divulgativo de la publicación, sin menoscabo de los aspectos científicos. La obra subraya la importancia que las fundaciones monásticas tuvieron a lo largo de los siglos en la introducción de las corrientes artísticas en Asturias. «Fue el caso de las grandes corrientes del románico internacional en las que los monjes tuvieron gran protagonismo».
La guía se distribuye a partir de un índice con dos grandes apartados: benedictinos y cistercienses -las dos órdenes mayoritarias y con la presencia más antigua en Asturias-. Otro capítulo se dedica a las fundaciones franciscanas. Se aborda así todo el fenómeno monástico, incluyendo fotografías inéditas y monasterios desaparecidos como el de San Francisco y las Clarisas en Oviedo y Las Huelgas, en Avilés.
Martínez Vega manifestó ayer, durante la presentación, en la que estuvo acompañado por José Vega, de Cajastur, que con la obra «se pretende hacer un balance de lo que fue nuestro patrimonio y de lo que nos queda en la actualidad». Insistió en «el estado tan deplorable» de algunas construcciones y en la urgencia de poner freno a su destrucción. «En el caso de Cornellana y Obona sería importante recuperar la fábrica antes de que siga deteriorándose». A su juicio, San Antolín de Bedón está mejor en el aspecto constructivo, pero ve en el abandono y el agua sus peores enemigos.
La guía «Monasterios medievales de Asturias» está a la venta al precio de 20 euros en librerías y oficinas de Cajastur, y en septiembre la edición digital será gratuita en internet para clientes, según señaló José Vega, que afirmó que la entidad colabora con 120.000 euros anuales en el mantenimiento del patrimonio asturiano.
El historiador y cronista oficial de Piloña, Andrés Martínez Vega, lamentó ayer, durante la presentación de la guía de los «Monasterios medievales de Asturias», el deterioro en que se encuentran algunos de los más destacados de la región, entre los que citó San Antolín de Bedón, San Salvador de Cornellana y Santa María de Obona, e instó al Gobierno a recuperar dicho patrimonio antes de que sea demasiado tarde.
La guía, editada por Cajastur, pretende ser, además de una contribución al conocimiento de las fundaciones medievales monásticas, una llamada de atención sobre la situación de estas construcciones. Como primer paso, su autor emplazó al actual consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, a tomar las medidas necesarias para evitar que continúe la degradación que padecen. Martínez se mostró optimista y no dudó en decir que «la Consejería de Cultura está en manos de alguien con gran amor por nuestro patrimonio y no lo va a dejar atrás».
El libro realiza un recorrido por veintiuna fundaciones monásticas que pertenecieron a órdenes franciscanas, benedictinas y cistercienses. Con una edición muy cuidada, y 188 páginas, «viene a cubrir un vacío en la bibliografía asturiana que no contaba con un estudio como éste».
Destacó el autor el carácter divulgativo de la publicación, sin menoscabo de los aspectos científicos. La obra subraya la importancia que las fundaciones monásticas tuvieron a lo largo de los siglos en la introducción de las corrientes artísticas en Asturias. «Fue el caso de las grandes corrientes del románico internacional en las que los monjes tuvieron gran protagonismo».
La guía se distribuye a partir de un índice con dos grandes apartados: benedictinos y cistercienses -las dos órdenes mayoritarias y con la presencia más antigua en Asturias-. Otro capítulo se dedica a las fundaciones franciscanas. Se aborda así todo el fenómeno monástico, incluyendo fotografías inéditas y monasterios desaparecidos como el de San Francisco y las Clarisas en Oviedo y Las Huelgas, en Avilés.
Martínez Vega manifestó ayer, durante la presentación, en la que estuvo acompañado por José Vega, de Cajastur, que con la obra «se pretende hacer un balance de lo que fue nuestro patrimonio y de lo que nos queda en la actualidad». Insistió en «el estado tan deplorable» de algunas construcciones y en la urgencia de poner freno a su destrucción. «En el caso de Cornellana y Obona sería importante recuperar la fábrica antes de que siga deteriorándose». A su juicio, San Antolín de Bedón está mejor en el aspecto constructivo, pero ve en el abandono y el agua sus peores enemigos.
La guía «Monasterios medievales de Asturias» está a la venta al precio de 20 euros en librerías y oficinas de Cajastur, y en septiembre la edición digital será gratuita en internet para clientes, según señaló José Vega, que afirmó que la entidad colabora con 120.000 euros anuales en el mantenimiento del patrimonio asturiano.
Fuente: lne.es
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