Buscador Google

Búsqueda personalizada

lunes, 22 de agosto de 2011

Drama de una familia por niña usada como ‘correo de la droga’

Domingo 21 de agosto del 2011 Migración
REDACCIÓN | MADRID
Luego de dos meses de vacaciones en Ecuador, a las 20:45 del pasado jueves 11 de agosto, Jorge y su esposa, Madeline, (nombres protegidos) despidieron a sus nietos, de 11 y 13 años, en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.

Los menores retornaban solos a Italia, donde residen con sus padres, previa escala en España. Por eso partieron bajo la supervisión de una azafata de la compañía aérea Iberia, servicio que sus padres habían pagado. Sin contratiempo lo habían hecho en ocasiones anteriores.

Contentos por los días compartidos con sus nietos, pero a la vez tristes por el adiós, la pareja de ancianos regresó a casa, en una zona rural del cantón Naranjal, provincia de Guayas.

Pero habían transcurrido menos de 24 horas y no tenían noticias de la llegada de los menores a Italia. Una preocupación similar invadía a la madre de los niños, quien ansiosa esperaba en el aeropuerto de Milán, adonde nunca llegaron.

Con el paso de las horas, la preocupación se transformó en angustia para los abuelos en Ecuador. Más aún después de que llamaron a su hija y esta les contó ¬desesperada y llorando¬ que los niños habían sido retenidos por las autoridades policiales en la terminal aérea de Barajas, en Madrid, España.

“Nosotros llamamos (el viernes por la noche) a mi hija al ver que ellos no llamaban, y me dice: ‘No sé qué pasó, mami, qué mandaron ustedes que no me entregan a los niños. Algo está mal en los papeles (documentos)’. No sabía nada... Yo le dije que le mandamos solo lo que ella dijo que les mandemos”, recuerda ahora la abuela.

A la madrugada siguiente, los abuelos tuvieron un despertar de pesadilla. A eso de las 05:00 los llamó su hija para decirles que los menores habían sido retenidos por la Policía española, porque habían encontrado droga en el equipaje de la niña.



Cuando los agentes de la Guardia Civil le habían informado que no podía viajar con su hermano a Milán, en el aeropuerto de Madrid, la pequeña, presa del miedo, solo lloró. Impotente, no entendía el hecho. No sabía qué decir. No sabía cómo explicar por qué en su maleta aparecieron 960 gramos de cocaína, que en el mercado se cotizan en cerca de 60.000 euros (86.310 dólares).

El alcaloide estaba camuflado en las paredes de varios frascos de perfume. Los uniformados detectaron la sustancia a través de un escáner móvil, respaldada en la labor de guías caninos. Los pequeños fueron interrogados y ellos se limitaron a responder que recibieron un encargo en Ecuador, pero que desconocían su real contenido.

La madre viajó enseguida desde Italia. Ella niega que su familia se encuentre implicada en el tráfico de estupefacientes. “Somos honrados y honestos. Nuestro error fue ser demasiado confiados”, comentó a este Diario en días pasados.

Su historial migratorio en Italia es impecable. Residen con su documentación en regla desde hace ocho años (llegaron a Milán en el 2001). No tienen antecedentes. Ella trabaja como empleada de hogar y su esposo y padre de la niña labora en el área de la construcción.

En tanto, en Ecuador han comenzado a averiguar cómo se contaminó el equipaje de la niña. Sus abuelos recordaron que cuando los menores llegaron al país disfrutaron la mayor parte de las vacaciones por separado. Ella con su familia paterna y él con la materna. En muy pocas ocasiones compartieron.

“Mi nieta estaba donde la familia del papá y solo nos visitó pocos días”, comenta aún conmovida la anciana, y añade que, incluso, el último día llegaron al aeropuerto por separado.

Según la versión de la familia en Ecuador, una conocida de los padres de la niña en Italia le había pedido al progenitor que los menores le llevaran una encomienda que una pariente les iba a entregar en Ecuador.

Esa persona ha sido identificada y se ha presentado una denuncia en su contra, quien a su vez, según el abuelo de la niña, habría recibido de otra mujer ¬cuya identidad se desconoce¬ el paquete contaminado.

“Entonces una tía de la niña, quien era la apoderada de mis nietos, cogió el encargo y lo metió en la maleta de la bebe”, recuerda la abuela aún triste.

El bufete de abogados Sentencia se encargó del caso en España. Los padres de los pequeños probaron ante las autoridades de ese país que sus hijos no estaban desamparados para evitar que su custodia pase a manos de un centro de acogida y al final lograron que el pasado jueves recuperen la libertad.

Aunque la legislación española exime de responsabilidad penal a los menores de 14 años, la justicia sí podría abrir un expediente contra los padres. Los abuelos dicen que la experiencia es “horrible”, “mortal”: se les quitó el sueño y están tensos. Nunca más dejarán que sus nietos lleven encomiendas de nadie. “Así se resientan”, dicen.

Detalles: Menores

Cumpleaños

En estos días, los menores cumplirán 12 y 14 años; sus abuelos, aún preocupados, aspiran a que puedan celebrarlos tranquilos.

Ayuda

Los abuelos aseguran que desde que los menores estuvieron retenidos en España fueron bien atendidos y recibieron la asistencia permanente de las embajadas italiana y ecuatoriana.
Fuente: EL UNIVERSO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Forges