Economía - Laboral
El secretario general de CCOO asegura que la firma del acuerdo de las pensiones y una campaña contra la imagen sindical han provocado un coste social.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha reconocido que la imagen de los sindicatos ante la opinión pública se ha visto deteriorada por la toma de algunas decisiones, como la firma del acuerdo de pensiones, que recoge una ampliación progresiva de la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años.
"Hemos hechos ejercicios de responsabilidad, que además para nosotros han tenido un coste social, porque firmar el acuerdo de pensiones, que lo volvería a hacer, ha tenido un coste de reputación para el sindicato en determinados sectores de la sociedad, como los jóvenes que se movilizan alrededor del 15-M", ha confesado Toxo en una entrevista concedida.
No obstante, Toxo ha hecho hincapié en que también se ha encargado de perjudicar la imagen sindical la campaña de desprestigio que se emprendió hace unos años contra estas organizaciones, por ejemplo al criticar las subvenciones que reciben, y todo con el objetivo de quitarles de en medio para poder rebajar los derechos de los trabajadores.
En este sentido, ha denunciado que "se ha estado distorsionando" el papel de las subvenciones a los sindicatos "con un sesgo muy intencionado". "No se critican las subvenciones al mundo de los toros, que multiplican por 40 las que puedan recibir las organizaciones sindicales", ha señalado a modo de ejemplo.
Toxo ha indicado que toda esta campaña de ataques a los sindicatos, en la que se ha criticado también su papel frente a la crisis, ha calado en algunos sectores de la sociedad, y ha manifestado su preocupación porque esa corriente se siga extendiendo.
"Sería un necio si no me preocupase. Sé que esta lluvia fina que se ha desatado hace cuatro o cinco años y que ha arreciado con la crisis cala en sectores amplios de la sociedad. Hay un rechazo social asociado a esta campaña de desprestigio sindical que tiene una finalidad, que es eliminar este factor de resistencia que supone el sindicato ante la introducción de políticas lesivas para la ciudadanía", ha subrayado.
No obstante y pese a todo lo que se ha dicho contra los sindicatos, Toxo ha destacado que la afiliación a los mismos no se ha resentido, y eso que se han perdido más de 2,5 millones de empleos con la crisis.
"La afiliación apenas se ha resentido", ha señalado el dirigente sindical, que ha añadido además que otro factor importante para medir cómo se siente la gente respecto a los sindicatos son las elecciones en las empresas. En este punto, ha resaltado que los trabajadores "acuden en masa" a votar en las elecciones sindicales y que CC.OO. sigue siendo la fuerza más apoyada por la clase trabajadora.
"Cacahuetes a los mercados"
Pese a que Gobierno, patronal y sindicatos han logrado entenderse en ocasiones puntuales, como el citado acuerdo de pensiones, el diálogo social no ha funcionado nada bien durante los últimos años y lleva al menos un par de fracasos a sus espaldas: la reforma laboral y la de la negociación colectiva.
Preguntado precisamente por estas dificultades para pactar con Gobierno y patronal, Toxo lo tiene claro: "Alguien ha visto en la crisis la oportunidad de que se materialicen viejísimas reivindicaciones de determinados sectores económicos y empresariales y no podemos estar de acuerdo con eso. Me niego a aceptar que sólo hay una salida a esta crisis, que es llevarse por delante los derechos laborales o un jirón importante de los mismos", ha dicho el dirigente sindical.
Pero, además, a Toxo tampoco le gusta el enfoque que está orientando las actuaciones del Gobierno en esta última fase de reformas y que tiene a la prima de riesgo como protagonista exclusiva. Así, el dirigente sindical ha denunciado que cada vez que hay una presión sobre el diferencial del bono español con el alemán, el Ejecutivo "hace una ofrenda a los mercados".
"Ahora es un contrato, mañana una pensión, pasado un ajuste salarial, y pasado mañana será el copago sanitario. Es una dinámica demencial la de echarle cacahuetes al mercado para que relaje la presión. O se abordan los problemas estructurales o no habrá solución y estaremos cada semana con la prima de riesgo en la frente, mirando a ver cómo evoluciona", ha advertido.
Toxo ha insistido en que, "se diga lo que se diga", los problemas de España están en su modelo económico, no en sus leyes laborales, y ha avisado de que si el crédito no llega a la economía, de nada serviría cambiar el Estatuto de los Trabajadores, pues eso no generaría empleo. "Mientras las cosas se sigan orientando en la dirección del ajuste y del recorte, no hay posibilidad de entendimiento sobre las grandes materias", ha enfatizado.
El dirigente sindical tampoco está muy contento con la CEOE, con la que los sindicatos firmaron un acuerdo de negociación colectiva en 2010 "que ahora está siendo puesto en solfa por las empresas, que no lo aplican".
"Tenemos paralizada la práctica totalidad de los convenios de este año y estamos en el mes de julio. Unos 2.000 convenios que tenían que haber sido revisados en enero de 2011 no lo han sido y 3.000 que tenían que haber sido renegociados tampoco lo han sido", ha lamentado.
"Hemos hechos ejercicios de responsabilidad, que además para nosotros han tenido un coste social, porque firmar el acuerdo de pensiones, que lo volvería a hacer, ha tenido un coste de reputación para el sindicato en determinados sectores de la sociedad, como los jóvenes que se movilizan alrededor del 15-M", ha confesado Toxo en una entrevista concedida.
No obstante, Toxo ha hecho hincapié en que también se ha encargado de perjudicar la imagen sindical la campaña de desprestigio que se emprendió hace unos años contra estas organizaciones, por ejemplo al criticar las subvenciones que reciben, y todo con el objetivo de quitarles de en medio para poder rebajar los derechos de los trabajadores.
En este sentido, ha denunciado que "se ha estado distorsionando" el papel de las subvenciones a los sindicatos "con un sesgo muy intencionado". "No se critican las subvenciones al mundo de los toros, que multiplican por 40 las que puedan recibir las organizaciones sindicales", ha señalado a modo de ejemplo.
Toxo ha indicado que toda esta campaña de ataques a los sindicatos, en la que se ha criticado también su papel frente a la crisis, ha calado en algunos sectores de la sociedad, y ha manifestado su preocupación porque esa corriente se siga extendiendo.
"Sería un necio si no me preocupase. Sé que esta lluvia fina que se ha desatado hace cuatro o cinco años y que ha arreciado con la crisis cala en sectores amplios de la sociedad. Hay un rechazo social asociado a esta campaña de desprestigio sindical que tiene una finalidad, que es eliminar este factor de resistencia que supone el sindicato ante la introducción de políticas lesivas para la ciudadanía", ha subrayado.
No obstante y pese a todo lo que se ha dicho contra los sindicatos, Toxo ha destacado que la afiliación a los mismos no se ha resentido, y eso que se han perdido más de 2,5 millones de empleos con la crisis.
"La afiliación apenas se ha resentido", ha señalado el dirigente sindical, que ha añadido además que otro factor importante para medir cómo se siente la gente respecto a los sindicatos son las elecciones en las empresas. En este punto, ha resaltado que los trabajadores "acuden en masa" a votar en las elecciones sindicales y que CC.OO. sigue siendo la fuerza más apoyada por la clase trabajadora.
"Cacahuetes a los mercados"
Pese a que Gobierno, patronal y sindicatos han logrado entenderse en ocasiones puntuales, como el citado acuerdo de pensiones, el diálogo social no ha funcionado nada bien durante los últimos años y lleva al menos un par de fracasos a sus espaldas: la reforma laboral y la de la negociación colectiva.
Preguntado precisamente por estas dificultades para pactar con Gobierno y patronal, Toxo lo tiene claro: "Alguien ha visto en la crisis la oportunidad de que se materialicen viejísimas reivindicaciones de determinados sectores económicos y empresariales y no podemos estar de acuerdo con eso. Me niego a aceptar que sólo hay una salida a esta crisis, que es llevarse por delante los derechos laborales o un jirón importante de los mismos", ha dicho el dirigente sindical.
Pero, además, a Toxo tampoco le gusta el enfoque que está orientando las actuaciones del Gobierno en esta última fase de reformas y que tiene a la prima de riesgo como protagonista exclusiva. Así, el dirigente sindical ha denunciado que cada vez que hay una presión sobre el diferencial del bono español con el alemán, el Ejecutivo "hace una ofrenda a los mercados".
"Ahora es un contrato, mañana una pensión, pasado un ajuste salarial, y pasado mañana será el copago sanitario. Es una dinámica demencial la de echarle cacahuetes al mercado para que relaje la presión. O se abordan los problemas estructurales o no habrá solución y estaremos cada semana con la prima de riesgo en la frente, mirando a ver cómo evoluciona", ha advertido.
Toxo ha insistido en que, "se diga lo que se diga", los problemas de España están en su modelo económico, no en sus leyes laborales, y ha avisado de que si el crédito no llega a la economía, de nada serviría cambiar el Estatuto de los Trabajadores, pues eso no generaría empleo. "Mientras las cosas se sigan orientando en la dirección del ajuste y del recorte, no hay posibilidad de entendimiento sobre las grandes materias", ha enfatizado.
El dirigente sindical tampoco está muy contento con la CEOE, con la que los sindicatos firmaron un acuerdo de negociación colectiva en 2010 "que ahora está siendo puesto en solfa por las empresas, que no lo aplican".
"Tenemos paralizada la práctica totalidad de los convenios de este año y estamos en el mes de julio. Unos 2.000 convenios que tenían que haber sido revisados en enero de 2011 no lo han sido y 3.000 que tenían que haber sido renegociados tampoco lo han sido", ha lamentado.
Fuente: granadahoy.com
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