Málaga
La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, ha dado comienzo al procedimiento para inscribir al cementerio anglicano Saint George de Málaga, también conocido como el Cementerio Inglés, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Ccpha), como Bien de Interés Cultural (BIC), en la tipología de Monumento.
MÁLAGA, 1 (EUROPA PRESS) |
La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, ha dado comienzo al procedimiento para inscribir al cementerio anglicano Saint George de Málaga, también conocido como el Cementerio Inglés, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Ccpha), como Bien de Interés Cultural (BIC), en la tipología de Monumento.
En este espacio funerario, que data de principios del siglo XIX, descansan numerosos personajes ilustres o que han marcado acontecimientos históricos de la ciudad, como el hispanista Gerald Brenan y su esposa, la escritora Gamel Woolsey, o la economista británica Marjorie Grice-Hutchinson.
También se encuentran, en una tumba colectiva, los restos de los náufragos de la fragata alemana Gneissenau --que naufragó al encallar en las costas malagueñas en 1900-- o del joven británico Robert Boyd, que acompañó al general liberal Torrijos en su pretensión de instaurar el régimen institucional y que murió fusilado.
El poeta vallisoletano Jorge Guillén también descansa en este espacio sagrado, ubicado en la avenida de Pries, que se caracteriza por su forma trapezoidal, la cual se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo, según ha informado la Junta en un comunicado.
Se trata del primer cementerio inglés erigido en España, mediante la Real Orden de Fernando VII --dada el 11 de abril de 1830--, con la que se consiguió solventar los problemas de enterramientos de una colonia de extranjeros procedentes de las Islas Británicas atraídos por el esplendor industrial y comercial de la capital malagueña.
Hasta entonces, y al haberles sido negada la inhumación en suelo sagrado por no profesar la religión católica, los enterramientos de estos extranjeros, que en 1877 llegaron a ser más de 300 en Málaga, se realizaban en la playa durante la noche, lo que provocaba importantes focos de insalubridad para la población.
PUNTO DE VISTA ARTÍSTICO
Desde el punto de vista artístico, se pueden diferenciar entre el acceso del cementerio el templo, en cuyo frente destaca el estilo neoclásico, y, por otro lado, los elementos arquitectónicos vinculados a los enterramientos, como son las lápidas, los panteones familiares y el monumento funerario de los marinos de la fragata Gneisenau.
Este último está presidido por una lápida de bronce y otra de mármol con los nombres de los marinos fallecidos. Por su parte, en el acceso al Cementerio Inglés se ubica una caseta o casa del guarda, de estética neogótica, donde actualmente se venden productos típicos ingleses.
Fuente: Qué.es
En este espacio funerario, que data de principios del siglo XIX, descansan numerosos personajes ilustres o que han marcado acontecimientos históricos de la ciudad, como el hispanista Gerald Brenan y su esposa, la escritora Gamel Woolsey, o la economista británica Marjorie Grice-Hutchinson.
También se encuentran, en una tumba colectiva, los restos de los náufragos de la fragata alemana Gneissenau --que naufragó al encallar en las costas malagueñas en 1900-- o del joven británico Robert Boyd, que acompañó al general liberal Torrijos en su pretensión de instaurar el régimen institucional y que murió fusilado.
El poeta vallisoletano Jorge Guillén también descansa en este espacio sagrado, ubicado en la avenida de Pries, que se caracteriza por su forma trapezoidal, la cual se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo, según ha informado la Junta en un comunicado.
Se trata del primer cementerio inglés erigido en España, mediante la Real Orden de Fernando VII --dada el 11 de abril de 1830--, con la que se consiguió solventar los problemas de enterramientos de una colonia de extranjeros procedentes de las Islas Británicas atraídos por el esplendor industrial y comercial de la capital malagueña.
Hasta entonces, y al haberles sido negada la inhumación en suelo sagrado por no profesar la religión católica, los enterramientos de estos extranjeros, que en 1877 llegaron a ser más de 300 en Málaga, se realizaban en la playa durante la noche, lo que provocaba importantes focos de insalubridad para la población.
PUNTO DE VISTA ARTÍSTICO
Desde el punto de vista artístico, se pueden diferenciar entre el acceso del cementerio el templo, en cuyo frente destaca el estilo neoclásico, y, por otro lado, los elementos arquitectónicos vinculados a los enterramientos, como son las lápidas, los panteones familiares y el monumento funerario de los marinos de la fragata Gneisenau.
Este último está presidido por una lápida de bronce y otra de mármol con los nombres de los marinos fallecidos. Por su parte, en el acceso al Cementerio Inglés se ubica una caseta o casa del guarda, de estética neogótica, donde actualmente se venden productos típicos ingleses.
Fuente: Qué.es
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