Poniatowska relata que su amistad con Leonora Carrington le permitió escribir la novela, editada por Seix Barral. ESPECIAL |
- La novela obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2011
En su reciente entrega, la escritora combina la realidad y la ficción para presentar a la pintora Leonora Carrington
GUADALAJARA, JALISCO (08/ABR/2011).- Los secretos de la pintora Leonora Carrington son revelados de manera sutil por la escritora Elena Poniatowska, quien dedica una novela a la vida de la artista que el pasado miércoles cumplió 94 años de vida. En más de 500 páginas, se presenta a una mujer que rompió con las ataduras de la burguesía para liberarse y descubrirse a través de las artes plásticas.
Bajo el título Leonora, la autora expone los miedos y los afectos de Carrington a través de la voz de la propia pintora, un personaje ficticio inspirado en la realidad. Elena Poniatowska habla de su trabajo narrativo y de la artista surrealista nacida en Inglaterra, pero instalada en México desde varias décadas.
El primer encuentro entre Poniatowska y Carrington ocurrió hace más de 50 años, desde entonces ambasmujeres han mantenido una relación de amistad que ha dado como resultado una novela, cuya base son las constantes charlas, las confesiones y los relatos de dos mujeres que comparten sus historias.
Para la escritora es necesario recalcar la admiración que siente por Leonora y por su obra: “Me fascinó un cuadro sobre San Antonio y otro que se llama La giganta”. Además, añade que existe una serie de coincidencias entre las dos, porque tuvieron “más o menos la misma educación”.
Con la mirada de periodista y cronista que distingue a la autora de La noche de Tlatelolco, dedicó su atención no sólo a las preguntas de una entrevista, sino que consultó a la especialista en la pintora, Lourdes Andrade, quien debido a una accidente no pudo ver el trabajo final.
El resultado de dicha investigación está editado bajo el sello Seix Barral y obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2011.
Los momentos
Para Elena Poniatowska, el mundo de Leonora Carrington no es el surrealista, sino “el celta, el de su infancia, porque ella iba mucho a Irlanda y su abuela materna le contó muchas historias”, algunas de las cuales son presentadas en los primeros capítulos del libro, los cuales están dedicados a la infancia y al entorno familiar de la pintora, quien pertenece a la clase alta de Inglaterra, porque su padre era el principal accionista de Imperial Chemical Industries.
Dicha posición exigía que la pequeña fuera educada para complacer a su marido, pero Carrington nunca encajó con esa visión, incluso en el libro se menciona cómo la niña se definía como “un caballo encerrado en el cuerpo de una mujer”. Ese deseo de libertad llevó a Leonora a encontrarse con la pintura y a conocer a los creadores surrealistas más importantes.
Uno de los apartados más extensos en la novela es el dedicado a la relación entre la pintora y el surrealista Max Ernest, quien asistió a la primera exposición individual de Carrington y después se convirtió en su amante.
“Se enfrentó a sus padres porque no quería el matrimonio convencional que le proponían, incluso le dijo a sus padres que no se iba casar con el candidato que tenían para ella, porque se va ir con un hombre, que además estaba casado”, dice la autora.
Entre los hallazgos realizados por la escritora, destaca que el matrimonio de Carrington y Renato Leduc no fue por conveniencia, sino “en realidad fue uno amoroso”. Señala que la hija de la pintora (Patricia Leduc) “rescató y me dio una carta de Leonora a Renato, y es la de una mujer enamorada”.
De la relación de México y Carrington, Poanitowska considera que en el país “encontró la posibilidad y la tranquilidad para pintar y no sentirse perseguida, porque Leonora se sentía perseguida por la guerra”.
En cuanto a los momentos más importantes en la vida de Leonora Carrington, la novelista señala que según las palabras de la artista es “su vida en común con sus hijos”, pues “ella vive para sus hijos y no se ha ido a vivir a otro país por sus hijos están aquí”.
Elena Poniatowska comenta que el libro es un homenaje, “se le rinde un tributo a su obra y a ella misma”. Con Leonora no es la primera ocasión que Poniatowska presenta la vida de Carrington, pues en ocasiones anteriores lo ha hecho mediante el ensayo, pero en esta ocasión optó por “la novela, porque me da mucho más libertad de hacer lo que yo quiero” y una prueba de lo anterior son los diálogos.
La escritora recuerda que cuando se publicó la novela, le regaló un ejemplar a la pintora para felicitarla y “le pegue adentro muchísimas imágenes y cosas que pensé que le podrían gustar”.
PERFIL
La artista
Leonora Carrington nació en Inglaterra en 1917, pero radica en México desde hace varios años. La pintora es considerada un icono del arte contemporáneo y es una represente del surrealismo. Sus obras poseen un estilo único enmarcado en el surrealismo, debido a la influencia que ejercieron sobre ella los artistas Max Ernest, Joan Miró y André Breton.
La novelista
Elena Poniatowska nació en París en 1932; pero radica en México desde que tenía nueve años. Es escritora y periodista. Entre sus libros destacan La noche de Tlatelolco, La Flor de Lis, La piel del cielo, El tren pasa primero, De noche vienes, Tlapalería, Lilus Kukus y Hasta no verte Jesús mío.
En 1978, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en México y en 2002 el galardón nacional de Lingüística y Literatura. Ha recibido el doctor Honoris Causa por ocho universidades.
Leonora es una mujer excepcional con una obra extraordinaria que honra a México, Elena Poniatowska, escritora.
Fuente: Informador.com.Mx
Bajo el título Leonora, la autora expone los miedos y los afectos de Carrington a través de la voz de la propia pintora, un personaje ficticio inspirado en la realidad. Elena Poniatowska habla de su trabajo narrativo y de la artista surrealista nacida en Inglaterra, pero instalada en México desde varias décadas.
El primer encuentro entre Poniatowska y Carrington ocurrió hace más de 50 años, desde entonces ambasmujeres han mantenido una relación de amistad que ha dado como resultado una novela, cuya base son las constantes charlas, las confesiones y los relatos de dos mujeres que comparten sus historias.
Para la escritora es necesario recalcar la admiración que siente por Leonora y por su obra: “Me fascinó un cuadro sobre San Antonio y otro que se llama La giganta”. Además, añade que existe una serie de coincidencias entre las dos, porque tuvieron “más o menos la misma educación”.
Con la mirada de periodista y cronista que distingue a la autora de La noche de Tlatelolco, dedicó su atención no sólo a las preguntas de una entrevista, sino que consultó a la especialista en la pintora, Lourdes Andrade, quien debido a una accidente no pudo ver el trabajo final.
El resultado de dicha investigación está editado bajo el sello Seix Barral y obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2011.
Los momentos
Para Elena Poniatowska, el mundo de Leonora Carrington no es el surrealista, sino “el celta, el de su infancia, porque ella iba mucho a Irlanda y su abuela materna le contó muchas historias”, algunas de las cuales son presentadas en los primeros capítulos del libro, los cuales están dedicados a la infancia y al entorno familiar de la pintora, quien pertenece a la clase alta de Inglaterra, porque su padre era el principal accionista de Imperial Chemical Industries.
Dicha posición exigía que la pequeña fuera educada para complacer a su marido, pero Carrington nunca encajó con esa visión, incluso en el libro se menciona cómo la niña se definía como “un caballo encerrado en el cuerpo de una mujer”. Ese deseo de libertad llevó a Leonora a encontrarse con la pintura y a conocer a los creadores surrealistas más importantes.
Uno de los apartados más extensos en la novela es el dedicado a la relación entre la pintora y el surrealista Max Ernest, quien asistió a la primera exposición individual de Carrington y después se convirtió en su amante.
“Se enfrentó a sus padres porque no quería el matrimonio convencional que le proponían, incluso le dijo a sus padres que no se iba casar con el candidato que tenían para ella, porque se va ir con un hombre, que además estaba casado”, dice la autora.
Entre los hallazgos realizados por la escritora, destaca que el matrimonio de Carrington y Renato Leduc no fue por conveniencia, sino “en realidad fue uno amoroso”. Señala que la hija de la pintora (Patricia Leduc) “rescató y me dio una carta de Leonora a Renato, y es la de una mujer enamorada”.
De la relación de México y Carrington, Poanitowska considera que en el país “encontró la posibilidad y la tranquilidad para pintar y no sentirse perseguida, porque Leonora se sentía perseguida por la guerra”.
En cuanto a los momentos más importantes en la vida de Leonora Carrington, la novelista señala que según las palabras de la artista es “su vida en común con sus hijos”, pues “ella vive para sus hijos y no se ha ido a vivir a otro país por sus hijos están aquí”.
Elena Poniatowska comenta que el libro es un homenaje, “se le rinde un tributo a su obra y a ella misma”. Con Leonora no es la primera ocasión que Poniatowska presenta la vida de Carrington, pues en ocasiones anteriores lo ha hecho mediante el ensayo, pero en esta ocasión optó por “la novela, porque me da mucho más libertad de hacer lo que yo quiero” y una prueba de lo anterior son los diálogos.
La escritora recuerda que cuando se publicó la novela, le regaló un ejemplar a la pintora para felicitarla y “le pegue adentro muchísimas imágenes y cosas que pensé que le podrían gustar”.
PERFIL
La artista
Leonora Carrington nació en Inglaterra en 1917, pero radica en México desde hace varios años. La pintora es considerada un icono del arte contemporáneo y es una represente del surrealismo. Sus obras poseen un estilo único enmarcado en el surrealismo, debido a la influencia que ejercieron sobre ella los artistas Max Ernest, Joan Miró y André Breton.
La novelista
Elena Poniatowska nació en París en 1932; pero radica en México desde que tenía nueve años. Es escritora y periodista. Entre sus libros destacan La noche de Tlatelolco, La Flor de Lis, La piel del cielo, El tren pasa primero, De noche vienes, Tlapalería, Lilus Kukus y Hasta no verte Jesús mío.
En 1978, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en México y en 2002 el galardón nacional de Lingüística y Literatura. Ha recibido el doctor Honoris Causa por ocho universidades.
Leonora es una mujer excepcional con una obra extraordinaria que honra a México, Elena Poniatowska, escritora.
Fuente: Informador.com.Mx
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