El sector de la vivienda turística
redobla esfuerzos en un año que cerrará con 6.000 ventas, un 30% más,
gracias a la demanda de nórdicos, rusos, franceses y belgas en un
mercado con precios ajustados con los británicos en cabeza
Los extranjeros compraron en Málaga en el primer semestre
3.260 viviendas, y en todo 2012, 4.974. Atrás queda el récord histórico
de 16.400 vendidas en 2006 antes del desplome inmobiliario. Ahora, pero
con expectativas más modestas, la vivienda vacacional sigue como el
único negocio que da oxígeno al sector en Málaga frente a una demanda
nacional de segunda vivienda que sigue paralizada. «El año se cerrará
con una cifra cercana a las 6.000 ventas a extranjeros en Málaga, un 30
por ciento más», pronostica José Prado, presidente de la Asociación
Provincial de Constructores y Promotores, que acaba de regresar de la
World Travel Market, en Londres, con «expectativas magníficas» cara al
mercado británico, que ha perdido peso pero sigue líder indiscutible en
Málaga. El ajuste de precios de la vivienda -en torno al 40% pero que en
localidades como Manilva y Casares la banca ha colocado a niveles de
ganga con caídas del 70 %- parece haber tocado suelo y anima a los
buscadores de oportunidades. El apetito inversor en España, tanto de los
grandes fondos extranjeros como de quienes simplemente buscan una casa
en la Costa, obliga a tomar posiciones ante la demanda en alza de rusos,
belgas -los que más compraron en lo que va de año en España- ,
nórdicos, franceses, chinos y marroquíes, entre otros. Acortar los
plazos para el drenaje de un 'stock' que el último informe de Analistas
Económicos sitúa en 39.000 viviendas en Málaga es una prioridad para los
promotores, que tienen 12.000 casas en sus manos, y también para la
banca, metidos ambos en un barco común que tiene que aligerar lastre de
ladrillo. «Nosotros sabemos lo que está en manos de nuestros asociados,
pero la cifra de viviendas en manos de la banca es un enigma, asegura
José Prado.
Por su parte, José Antonio Pérez, director de la Cátedra
Inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), tampoco se
atreve a dar cifras, pero solo la oferta en manos del 'banco malo' en
Málaga «puede estar en línea con ese tercio del negocio inmobiliario en
'standby' en el país».
El amplio catálogo con precios rebajados -y abiertos a
negociación- que ofrece la banca y un incentivo del Gobierno como la
residencia definitiva en España a quienes inviertan en inmuebles al
menos 500.000 euros cubren todo el abanico de posibles compradores en
busca de oportunidades, especialmente para los que demandan lujo,
mercado en alza y con producto próximo a agotarse. «Hay de todo tipo de
vivienda, pero lo mas atractivo por precio y financiación está en la
banca y la Sareb, si bien por ubicación y calidad la oferta de
promotores y particulares suele ser mejor», explica Pérez, quien
sostiene que en la Costa del Sol «queda mucho 'stock' mediocre y anodino
en diseño, ubicación y servicios y hay muy poco que responda a las
necesidades del nuevo cliente con alto poder adquisitivo. Las
promociones en curso y suelos a desarrollar -sostiene- suponen una
oportunidad para adaptar el producto y servicios al nuevo cliente».
La feria 'A place in the sun', el próximo marzo en Londres,
será el mejor termómetro de la principal clientela, la británica, para
el que se estima una media de 187.000 euros en la compra de la soñada
vivienda en el extranjero. Es un precio por el que hoy pueden aspirar a
ese inmueble que antes de la crisis costaba el doble. Un 22% de
británicos, según las proyecciones que maneja José Prado, planea
adquirir casa en el extranjero en seis meses, un 60% se lo propone a un
año vista y el 87% se la plantea como inversión a dos años.
La demanda es ahora más global que antes de la crisis,
cuando británicos y alemanes lideraban las compras a gran distancia del
resto. Hoy ese 'resto' de países es clave para el futuro. Tanto el
sector como las instancias públicas de promoción turística -Junta y
Patronato de la Costa del Sol- trabajan para no perder el tren de los
mercados emergentes. Prado destaca que un 2014, en el que se prevén diez
millones de visitantes en la Costa del Sol, «muchos de ellos
repetidores, será muy importante para que la experiencia directa en la
zona se traduzca en decisiones o planes de compra de vivienda». Atraer a
los nuevos clientes de un mercado global obliga, además, a cuidar
Internet como vía para ofrecer el producto inmobiliario a particulares y
profesionales, un objetivo al que el Patronato de Turismo y los
promotores dieron forma hace tres años con 'Living Costa del Sol',
herramienta a la que se sumará próximamente Andalucía Real Estate,
portal diseñado por la agencia de promoción Extenda para dar respuesta a
la demanda del sector para poder contar con un escaparate unificado de
sus viviendas ante el mundo, además de facilitar el trabajo 'on line' a
sus profesionales, con encuentros virtuales incluidos y la ventaja de
disponer de 37 oficinas de Extenda en los cinco continentes.
Sobre el terreno
Las nuevas herramientas refuerzan las tradicionales,
defiende María Maestro, de Sierra Blanca Estates, que saluda la
iniciativa de la Junta. La suya es una de las inmobiliarias de larga
trayectoria en la Costa del Sol -junto a Rosso, Novasur y Homener, entre
otras- que pudieron confirmar el pasado fin de semana sus datos de una
nueva etapa en el negocio. Las reuniones de trabajo en Málaga con
operadores inmobiliarios de Reino Unido, Bélgica, Rusia, Alemania y
Finlandia dentro del V Encuentro de Inversión Inmobiliaria Internacional
en Andalucía, dentro del último SIMED, incluyeron visitas a cuatro
promociones que querían conocer, dos en Nerja y dos en Marbella. «El
producto de lujo se vende sobre planos», admite Maestro, tras precisar
que sólo quedan disponibles dos unidades en la promoción de La Reserva
de Sierra Blanca: 16 apartamentos de lujo de 400 metros y a 1,5 millones
de euros la unidad, y que ya disfrutan una mayoría de dueños rusos,
belgas y nórdicos. «Nuestro precio es supercompetitivo», asegura
mientras apunta que para la segunda fase, en proyecto, «la mayoría están
ya reservados».
Diferenciar
En Nerja, Alfredo Casanova, de Novasur, detecta por su
parte, tras sus contactos con colegas extranjeros que el mercado se
anima. «Hay una importante demanda dispuesta a comprar, pero hay que
centrarla en nuestra zona y en nuestro producto», explica. «El cliente
ruso sabe que el mediterráneo es sol y playa, pero no diferencia
Alicante de Málaga, no tiene toda la información de lo que cada lugar
ofrece, y al final decidirá por precio si no le hacemos llegar nuestras
ventajas». También en el litoral oriental. Javier Alonso, directivo de
Rosso Inmobiliaria, con un millar de viviendas en el litoral, percibe
«un mayor interés de clientes de Finlandia, Noruega, Suecia, Rusia, en
relación con mercados tradicionales». Asegura que «quienes se han
resistido a ajustar precios tendrán difícil dar salida a sus viviendas
frente a quienes si están en los niveles medios de descuento».
Fuente: SUR.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario