La nueva ley española sobre la vivienda facilita la residencia a los extranjeros que compren inmuebles por más de 500.000 euros y ofrece un ajuste de precios más intenso que el de los vecinos europeos, lo que ha convertido a España en en reclamo para los inversores chinos, informa Levante-EMV.
Además las condiciones del mercado inmobiliario chino son muy duras para los compradores, donde se puede llegar a triplicar el precio medio de España o la imposibilidad de comprar más de una vivienda por persona en algunas ciudades, como es el caso de Beijing.
El volumen de las adquisiciones chinas no es tan llamativo como el que desembolsan otros extranjeros, concretamente rusos y árabes, pero aún así el potencial de los inversores chinos ha provocado que muchas consultoras que operan en España creen divisiones específicas para asesorarles.
Ignacio Fonseca, de la consultora inmobiliaria CBRE, define dos perfiles de compradores chinos: los institucionales, entre los que se incluyen fondos o grandes corporaciones, y los particulares, interesados en los barrios de las grandes ciudades.
La entrada de chinos en España abre un nuevo ciclo en el mercado español de inversión inmobiliaria. El caso más atractivo ha sido el planteamiento del negocio inmobiliario china, Dalian Wanda Group, para invertir en España, en especial en la construcción y adquisición de un hotel y en el sector del ocio en España.
El perfil del comprador chino
El principal factor de compra sigue siendo la oportunidad de negocio detectada en los actuales niveles de precio y precisamente, el perfil del cliente chino es el de un empresario adinerado que tiene como objetivo trasladarse a España. Además, los años de crecimiento permitieron a España contar con infraestructuras, comunicaciones y servicios de calidad, un atractivo al que se suma el clima, un estilo de vida único y una variada oferta de producto.
La Asociación de Integración de Inmigración en España ha explicado que los inversores chinos han esperado con mucha paciencia la aprobación de esta norma, y que ahora la demanda de inmuebles en España se ha disparado. Los estudios revelan que los fondos internacionales estarían dispuestos a invertir el próximo año hasta 14.000 millones de euros en el sector inmobiliario español.
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