Según la agencia de calificación Moody’s, el precio de la vivienda seguirá cayendo durante varios años en España,
como consecuencia de una conjunción de factores: exceso de oferta,
existencia de un considerable inventario de viviendas nuevas a la venta,
y ausencia de demanda.
“La demanda de vivienda está
disminuyendo en España debido, entre otras razones, a la reducción de la
población de jóvenes compradores, quienes se ven afectados
negativamente por las dificultades del actual entorno económico”,
advierte la calificadora de riesgos en un informe sobre el mercado
inmobiliario español.
En este sentido, Moody’s señala que, de
acuerdo con las proyecciones demográficas existentes para la próxima
década, “este escenario se deteriorará aún más”, ya que la población con
edades comprendidas entre 25 y 35 años, principales compradores de
primera vivienda caerá a 5,1 millones en 2022 desde los 7,7 millones en
2012, mientras que la población mayor de 70 años subirá a 6,9 millones,
desde los 5,8 millones actuales.
“Con una expectativa media de vida en
España de 82 años, la demanda existente y futura será insuficiente para
absorber el ‘stock’ de vivienda nueva, así como el creciente inventario
de viviendas de segunda mano generado por el ciclo vital”, apunta el
informe, que augura un impacto “muy limitado” de la decisión de otorgar
el permiso de residencia a extranjeros que inviertan al menos medio
millón de euros en la compra de viviendas.
Asimismo, Moody’s subraya que las
actuales dificultades económicas “han amplificado el efecto sobre los
precios de la vivienda de la disminución de la población más joven”,
particularmente afectada por la crisis, lo que se ha traducido en la
emigración de jóvenes españoles y el retorno de inmigrantes.
La calificadora de riesgos señala al
elevado desempleo como la principal causa tras este “éxodo”, aunque
advierte también del impacto demográfico negativo relacionado con la
precarización de empleos y salarios, lo que “reduce aún más la cifra de
potenciales compradores de primera vivienda”.
Por otro lado, el análisis de Moody’s concluye que las decisiones del Gobierno,
como la eliminación de la deducción por compra de primera vivienda y la
subida del IVA a la adquisición de vivienda nueva desde el 4% al 10%,
han contribuido a la caída del precio de la vivienda, que se aceleró al
6,6% en el primer trimestre de 2013, frente al descenso del 1,4% del
último trimestre de 2012.
De este modo, como consecuencia del
debilitamiento de la demanda de vivienda en España, sumado al
endurecimiento de los criterios de préstamo por parte de las entidades,
inmersas en su propio proceso de desendeudamiento, y al mayor coste del
crédito, la concesión de hipotecas ha caído un 85% respecto a los
niveles observados en 2005, antes del estallido de la burbuja
inmobiliaria.
Por último, Moody´s
señala que “A pesar de resultar negativo para el crédito, continúan
siendo improbables decisiones significativas respecto a los ratings”.
Fuente: NOTICIAS BANCARIAS
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