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martes, 5 de marzo de 2013

Fórmulas para “desatascar” (si se quiere) el mercado inmobiliario

subprimeLos analistas del sector inmobiliario están impacientes por tener los primeros datos del 2013, unas cifras que pueden marcar cómo será el ajuste de precios en los próximos meses, que seguramente será más que notable por el momento tan delicado en el que nos enfrentamos, sin duda si no el peor para el sector, de los peores desde que empezó la crisis.

La razón es clara, económicamente estamos en la peor situación en muchos años, paro en máximos y con una caída de la renta disponible de la familia constante, es decir, la capacidad de compra es cada vez menor. A esto añadimos una fiscalidad empeorada, se acabó la desgravación por compra de vivienda habitual y el IVA de la vivienda nueva ha pasado del 4% al 10%. Y de momento, el SAREB (banco malo), sólo ha servido para sacar de los balances de los bancos los llamados “activos tóxicos”, descendiendo la morosidad de las entidades financieras, pero sin efecto en el corto plazo sobre las ventas y desconociendo cual será en el futuro. Es más, a pesar de sus pocos meses ya ha tenido su primer traspié. La quiebra de Reyal Urbis, que posiblemente tendrá como administrador al SAREB (junto a la CNMV) es un indicativo de como la cartera de activos puede crecer incluso antes que disminuir.

La trampa de los bancos

Pero además, suma y sigue, por parte de los bancos. Ahora mismo sus trabas en la concesión de hipotecas se convierten en un caramelo envenenado para los propios bancos. La combinación de tipos de referencia muy bajos (el Euribor sigue cotizando alrededor del 0,60%) con diferenciales muy altos (generalmente del 3% o más) no sólo limita la concesión de préstamos sino que suponen un riesgo en el futuro, ya que cuando vuelvan a subir los tipos, el efecto multiplicador en las cuotas hará que estas hipotecas se conviertan en inviables y que como pronostican muchos analistas, la mora por este tipo de operaciones vuelva a dispararse.

¿Cuál es la solución? Aunque rompa los esquemas actuales de las entidades financieras no queda otra que rebajar el diferencial para relajar riesgos futuros, vigilando por supuesto la renta y la capacidad de pago de la unidad familiar. Si no es así, el miedo al futuro estrangulará más aun la concesión de hipotecas, y por mucho que se rebajen los precios, sin financiación no hay compraventa.

Si no se vende, que se alquile

No será la fórmula ideal para las entidades financieras, que conservan el activo en el balance, pero es no sólo una salida lógica, sino seguramente una de las únicas. Ya sea con fórmulas simples, o con opción a compra, toda oferta se tiene que adecuar a la demanda, y si esta no quiere o en el mejor de los casos, no puede comprar, habrá que fomentar la única fórmula con la que se active el mercado inmobiliario. La crisis, con todos sus puntos negativos, también debe servir para sacar a la luz todos los errores pasados, y uno sin duda, ha estado en esta mentalidad de tener todo el mundo una propiedad, no parado, incluso fomentado por promotoras, bancos y Estado que encontraron en el boom inmobiliario un negocio muy jugoso del cual, ahora se pagan las consecuencias.

Sólo poniendo todo de su parte, tanto en medidas legislativas, mayor flexibilidad de los bancos en la financiación y por supuesto, con precios accesibles, se podrá dar solución a un mercado inmobiliario, que a día de hoy, sigue dando claras señales de debilidad.
Antonio Gallardo, iAhorro.com
http://www.euribor.com.es/2013/03/05/formulas-para-desatascar-si-se-quiere-el-mercado-inmobiliario/

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