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martes, 30 de octubre de 2012

Amci Habitat solicita la liquidación con un pasivo de 100 millones de euros

  • La inmobiliaria de Agrupació Mútua llevaba en concurso desde noviembre de 2011
  • La promotora tenía proyectos en Bulgaria, Italia o la Manga del Mar Menor
Barcelona 30 OCT 2012 - 17:03 CET
La crisis inmobiliaria se ha cobrado hoy una nueva víctima. El Consejo de Administración de Amci Habitat, la promotora participada mayoritariamente por Agrupació Mútua, ha acordado pedir la liquidación de la compañía "ante la actual situación económica en general y del sector inmobiliario en particular", según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía de la mutua que en su día presidió el también ex presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, había presentado el concurso voluntario de acreedores en noviembre de 2011 con un pasivo de más de 100 millones de euros.

A pesar de que la inmobiliaria quería evitar la disolución de la sociedad, ello fue imposible. Agrupació Mútua tenía participaciones en dos inmobiliarias: una, Aisa, se debía dedicar a la promoción inmobiliaria de mercado libre, mientras que esta, Amci Habitat, se perfilaba como una promotora de pisos sociales. Sin embargo, cuando se intervino la mutua en 2009 afloraron los proyectos que tenía en realidad: un complejo turístico con casi mil viviendas y un hotel en la orilla búlgara del Mar Negro, un edificio de 200 viviendas en Calabria (Italia) y pisos en la Manga del Mar Menor.

La empresa había recibido 60 millones de la mutua. Ante la nueva situación, y la crisis del mercado, en enero de 2010 se declaró insolvente, pero pudo superar el preconcurso con un acuerdo para refinanciar la deuda. Con el agua en el cuello, el año pasado tuvo que acudir al juez para pedir su tutela y tratar de poner orden a su pasivo.

No lo tenía fácil. Durante el primer semestre del año, la inmobiliaria registró unas pérdidas de cerca de dos millones, con una exigua facturación de 51.000 euros. Su salida parecía ser la de muchas otras inmobiliarias: ir vendiendo activos para reducir su deuda y, por ejemplo, en julio se desprendió de un inmueble de viviendas en Montesquiu (Barcelona) por 3,09 millones de euros que se quedó Building Center, la inmobiliaria de CaixaBank. El pasado 24 de octubre, además, anunció que cancelaba su deuda con BBVA tras vender a Anida, su filial inmobiliaria, un edifcio por 5,1 millones.

Al final, no ha podido ser, y la disolución de la sociedad lleva aparejada, además, el punto y final de sus tres participadas: Desarrollos Helios, Asone y Góndolas Resorts
Fuente: EL PAÍS

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