El llamado "banco malo" irlandés, la Agencia
Nacional de Gestión de Activos (NAMA, por sus siglas en inglés) creada
por el Gobierno de Dublín para absorber los activos tóxicos de sus
bancos nacionales, genera beneficios dos años después su creación.
Londres,
31 ago.- El llamado "banco malo" irlandés, la Agencia Nacional de
Gestión de Activos (NAMA, por sus siglas en inglés) creada por el
Gobierno de Dublín para absorber los activos tóxicos de sus bancos
nacionales, genera beneficios dos años después su creación.
La
entidad, similar a la sociedad de gestión de activos que aprueba hoy el
Consejo de Ministros de España, anunció este verano unos beneficios
netos durante el ejercicio de 2011 de 247 millones de euros, después de
haber registrado unas pérdidas de 1.180 millones en su primer año de
vida.
El Ejecutivo irlandés fundó la entidad en 2010 para permitir
a los bancos traspasar sus créditos hipotecarios tóxicos y sanear sus
balances, así como para gestionar los bienes embargados durante la
crisis económica y financiera a banqueros y magnates de la construcción.
El
colapso del mercado inmobiliario irlandés puso en aprietos al sistema
bancario del país, dado que muchos de los préstamos concedidos por las
entidades estaban garantizados con bienes inmuebles cuyo valor de
mercado había quedado por debajo de la cantidad adeudada.
Las
dificultades para hacer frente a los plazos de sus préstamos por parte
de muchos clientes, agravadas por la crisis económica, debilitó además
la situación de las entidades financieras, que vieron cómo el valor de
sus activos sufría una fuerte caída.
La creación de la Agencia,
que ha absorbido créditos concedidos por los bancos nacionales por un
valor de 74.000 millones de euros, fue una de las medidas que estableció
Irlanda cuando se planteó la reforma de su sector financiero para tratar de enderezar el rumbo de su economía.
El
"banco malo" irlandés asimiló esos 74.000 millones de euros a un precio
de 32.000 millones, es decir, con un descuento ligeramente superior al
50 por ciento.
El valor de la propiedad comercial en el mercado
irlandés ha caído, no obstante, un 66 por ciento desde que alcanzara su
máximo en 2007, un año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
El
consejero delegado de la Agencia Nacional de Gestión de Activos,
Brendan McDonagh, subrayó en su último informe anual que la entidad ha
logrado "grandes progresos" con el fin de consolidar "beneficios para el
contribuyente" irlandés.
El deterioro de activos supuso para la
NAMA un cargo en la cartera de préstamos de 1.270 millones durante 2011,
a pesar de lo cual terminó el ejercicio con ganancias.
Sin
contabilizar las provisiones de fondos efectuadas para hacer frente a
los préstamos de mayor riesgo, el "banco malo" irlandés obtuvo un
beneficio operativo de 1.200 millones de euros el pasado ejercicio,
frente a los 305 millones que alcanzó el año anterior, según las cifras
que presentó McDonagh.
No hay comentarios:
Publicar un comentario