«No hemos jugado con dinero, sino con papel»

CARLOS VEGA, AGENTE INMOBILIARIO

YOLANDA TAMAYO | EIBAR

29.07.12 - 00:54

Vega mantiene que las anteriores
crisis eran sectoriales. 
:: MORQUECHO

Carlos Vega ha sido agente inmobiliario y conoce al dedillo los engranajes de el mundo de la venta de viviendas. Un trabajo de una vida le ha servido a Carlos, para reflexionar sobre la especulación inmobiliaria y los problemas que ha podido generar en la banca la actual crisis. «Ninguna de las crisis anteriores tiene que ver con esta. El factor que diferencia a las recesiones económicas anteriores es que eran crisis sectoriales, más concretamente industriales. Ahora, la crisis abarca todos los ámbitos y áreas de la economía», explica Carlos. En su opinión, «al salir de recesiones pasadas parece que se crearon una serie de necesidades de todo tipo, sobre todo de compra en el sector de la promoción inmobiliaria. Los precios se mantuvieron constantes, nunca bajaron. Es más todo se revalorizó al alza. Esas dos crisis fueron exactamente iguales, ya que eran crisis sectoriales, pero ahora nos enfrentamos a algo nuevo, porque está generalizada». Esta situación ha generado desahucios y ejecuciones inmobiliarias.«Ahora ha caído todo el sistema por una sencilla razón, tenemos a los bancos que se han quedado con cantidad de empresas y viviendas ejecutadas, al no abonar sus titulares los creditos pedidos. Por tanto, si el banco tenía un patrimonio equis, ahora se ve reducido, se queda sin dinero y sin poder sacar al mercado sus propiedades. Ha existido una sobrevalorización de inmuebles. No hemos jugado con dinero, sino con papel. Está claro que la banca ha prestado más dinero de lo que ha tenido, y ahora se ha quedado sin recursos».

Pura y dura especulación 

 

Para este ex agente inmobiliario «todo el mundo se ha dedicado al mundo especulativo, desde el más modesto hasta el más grande. Todos querían dar el pelotazo y salir adelante.Ha existido un furor por hacer negocios especulativos. El que compraba un piso quería ganar el doble vendiéndolo antes de que terminara la obra. Pero esta situación nadie se la esperaba, y les ha cogido el toro a todos. No ha dado tiempo para especular como se hacía antes y los bancos se han dado cuenta de eso. Ahí, es cuando las deudas se agigantan y los especuladores se han quedado sin capital para hacer frente a todo ello.Por ello, los bancos se han quedado con una propiedad que no vale nada». También, se manifiesta sobre la importancia del sector financiero. «En las otras crisis duraban pocos años y podías ver un atisbo de luz que indicaba la salida; eso sí, han sido crisis muy duras. Pero el sector financiero funcionaba, que es el que tiene que soportar las consecuencias económicas en época de recesión. Ahora las noticias son cada vez más negativas, cada vez hay más miedo y cuanto más oigo menos sé». Sobre las soluciones, «antes se podía calcular más o menos cuando iban a terminar las recesiones. Cada crisis duraba dos o tres años, pero ahora vivimos en un futuro incierto. El emprendedor tiene que tener mucho cuidado a la hora de arriesgar en un negocio, porque no tiene un soporte financiero por detrás. Desgraciadamente, bajo esta premisa se han producido dramas impresionantes, gente que ha hipotecado su casa para montar un negocio y le ha salido mal, y además se queda sin nadie que le pueda echar una mano. Hasta ahora hemos vivido en un mundo irreal, y parte de la responsabilidad recaerá en la juventud. Por ello tenemos la gran labor de mentalizar a este colectivo. Así, considero que el gran reto para los jóvenes debe ser: «gana dinero trabajando y no especulando». 

Fuente: diariovasco.com