Madrid, 17 jul (EFECOM).- En España, seis de cada diez jóvenes
residen en el domicilio familiar con escasas perspectivas de acceder a
una vivienda y, aunque la crisis ha traído cierta sobreoferta de pisos,
los menores de 30 años se ven obligados a rechazarla por falta de
crédito para la compra o de ingresos para el alquiler.
Esta opinión es compartida, aunque con matices, por responsables de
organismos de vivienda joven de diferentes municipios españoles y por
expertos en el tema como Julio Gil, codirector del Máster de empresas
inmobiliarias de la UNED, y José Barta, profesor de Estrategia para
Mercados Hostiles.
Barta subraya que los jóvenes suponen un colectivo de riesgo para las
entidades financieras y, hoy en día, sus padres y posibles avalistas
tampoco cumplen en gran mayoría los requisitos, dada la edad de los
mismos frente a hipotecas a muy largo plazo.
Sin embargo, y a juicio de este experto, no existe un exceso de
oferta para jóvenes, al menos en Madrid y Barcelona, como tampoco existe
una demanda solvente por falta de financiación.
Julio Gil comparte con su colega que las dos dificultades de acceso a
la vivienda para un menor de 30 años son la financiación y el precio y,
aunque el precio de la vivienda ha bajado, sigue sin adaptarse a las
condiciones de los jóvenes con gran precariedad laboral.
Gil estima que "un buen producto" es el alquiler o el alquiler con
opción a compra que en los últimos años muchos municipios han puesto en
marcha a un precio ventajoso.
Este es el caso del Ayuntamiento de Barcelona. El delegado de
Vivienda, Antoni Sorolla, ha narrado a Efe una experiencia que está
triunfando en la Ciudad Condal y que es pionera en España: La venta de
viviendas con derecho a uso durante 75 años.
Se trata -dice- de una alternativa que no especula con el suelo y que
se basa en la máxima de "asegurar tu vida pero no la de tus herederos".
El mecanismo es muy innovador porque no requiere comprar suelo que se
mantiene público y revierte a la administración pasados los 75 años.
Se trata -dice- de viviendas con una superficie de entre 70 y 80
metros cuadrados, que se venden en torno a los 100.000 euros, lo que se
traduce en una hipoteca media de 400-500 euros mensuales.
En Valencia, la asesora de la concejalía de Urbanismo Patricia
Gutiérrez asegura que la falta de crédito para la compra y de ingresos
para el alquiler retrae la emancipación juvenil.
Gutiérrez explica que en la ciudad de Valencia se promueve el
alquiler con opción a compra, y reconoce que, tras el repunte en la
construcción de los últimos años, hay una considerable cartera de
vivienda vacía a precio tasado que no se ha colocado en el mercado.
Señala que este tipo de casa, dirigida a jóvenes, va desde el estudio
de 40-50 metros cuadrados que se alquila por 180 euros al mes en el
centro de Valencia a la vivienda de barrio residencial, con 3-4
dormitorios y un alquiler de 400 euros.
En Gijón, según ha facilitado la Corporación, este mismo mes se han
puesto en marcha dos planes para jóvenes con edades comprendidas entre
los 18 y los 35 años.
Se trata del Plan de alquiler Comparte-Joven y el Programa
intergeneracional Convive, que impulsa el alojamiento alternativo para
jóvenes en el domicilio de personas mayores que necesitan compañía.
En Bilbao, recientemente el Ayuntamiento ha impulsado el programa
"Viviendas Municipales para Jóvenes Solidarios", que ofrece pisos en
alquiler a jóvenes que cursan estudios de postgrado en el campus.
La iniciativa consiste en ofrecer pisos municipales en régimen de
alquiler a un precio simbólico de 40 euros y como contrapartida el
alumno debe colaborar en proyectos comunitarios y en el apoyo a
colectivos vulnerables.
En Madrid, la concejalía de Urbanismo y la Empresa Municipal de
Vivienda y Suelo (EMVS) han rehusado la petición de Efe de valorar los
planes de vivienda para jóvenes en la actual situación de crisis.
También los políticos se pronuncian y, en concreto, la diputada
socialista y portavoz de Vivienda en la Comisión de Fomento del
Congreso, Leire Iglesias, considera que es "muy poco realista" pensar
que los jóvenes tienen más facilidades de hacerse con una vivienda por
el hecho de que hayan bajado de precio e incide que lo más importante es
que falta liquidez.
Iglesias apunta que la desaparición de algunos programas como el de
la renta básica de emancipación, una ayuda directa que benefició a
300.000 jóvenes, lo dificulta aún más.
Reconoce que en algunos municipios, como Madrid, "ahora te llaman de
algunas bolsas de vivienda que antes eran interminables" pero
lamentablemente no es significativo ya que la difícil situación
económica imposibilita que esto se traduzca en una vivienda propia.
Según datos del Observatorio Joven de Vivienda (OBJOVI), la población
joven tiene posibilidades muy restringidas de acceder a una casa dada
la dificultad de disponer de una fuente regular de ingresos.
En el caso de la libre, un joven tendría que reservar el 53,6 por
ciento de un salario medio, más de veinte puntos de lo que se aconseja
para que una operación bancaria sea viable.EFECOM
Fuente: Expansión.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario